El jeque Mohammed Bin khalifa Al Maktoum, tercero por la derecha, con miembros de la fundación Al Nahda.

Enrique H.- Las agencias de noticias anunciaron el 26 de mayo que la Red Española de Inmigración presentaría una denuncia ante Fiscalía por supuestos delitos de odio durante la manifestación del colectivo Hogar Social Madrid, un grupo patriota que con la autorización de la delegación del Gobierno en Madrid marchó pacíficamente por el centro de la capital el pasado 21 de mayo.

Como recordarán, a mediados de octubre del año pasado saltó la noticia de que la Red Española de Inmigración había decidido denunciar ante la Fiscalía General del Estado al cardenal Antonio Cañizares por un presunto delito de apología del odio. El cardenal Cañizares, arzobispo de Valencia, hizo unas declaraciones durante un desayuno informativo, preguntándose si en la “invasión” de refugiados que registra Europa, es todo “trigo limpio”. Además, pidió prudencia a los gobiernos europeos ante lo que consideró “un caballo de Troya”.

La Red Española de Inmigración lo denunció formalmente por considerar que sus palabras “criminalizaban a las personas refugiadas y de origen emigrante”. Ya sabemos que el ser encontrado culpable de “crimen de odio” puede suponer en nuestro país incluso la entrada en prisión.

Hemos tratado de recabar datos en interner datos acerca de esta Red Española de Inmigración (REDI). Hemos encontrado numerosas entradas en Google, pero prácticamente todas referidas a las noticias sobre denuncias ya anunciadas. Decidimos acceder directamente a su página web: www.redinmigracion.org

Lo primero que nos resultó llamativo fue no hallar ningún nombre, ninguna foto, nada que pudiera asociar la citada entidad con alguna persona física. Incluso el sistema de contacto hay que establecerlo a través de la página web. No hay teléfonos, tampoco direcciones físicas ni de correo. En cambio sí hay un sistema para efectuar donaciones económicas, incluso con Paypal, aunque no se detalla el uso que se destinaría al dinero recaudado.

Deseosos de recabar más información sobre la Red Española de Inmigración REDI, descubrimos que celebraron un encuentro hace algo más de un año. Localizamos una foto, cuyo enlace adjuntamos:

http://www.alnahda-foundation.com/actualidad-fundacion-alnahda/116-ii-encuentro-red-espanola-de-inmigracion-y-politica-local

Según el texto, se celebraron ponencias y mesas redondas en el Palacio de Linares, actual Casa de América, con la asistencia de diversos cargos políticos, incluyendo a representantes de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Sevilla y la Generalitat Valenciana. Por la foto, el número de asistentes no ponentes no parece muy numeroso, pero al fin dimos con un nombre: Estanislao Naranjo Infante, moderador del evento.

Estanislao Naranjo Infante es un abogado sevillano que ejerce como director general y secretario de una entidad llamada Fundación Al Nahda para el Diálogo Intercultural. ¿Y quién está al frente de la fundación Al Nahda? Ustedes mismos lo pueden comprobar a través del siguiente enlace: http://www.alnahda-foundation.com/quienes-somos

Su presidente de honor es nada menos que el multimillonario Mohammed Bin khalifa Al Maktoum, jeque de Dubai (Emiratos Árabes Unidos) y primo hermano del primer ministro. Con una fortuna calculada en más de 7.600 millones de dólares, posee una de las mejores cuadras de caballos del mundo. ¿A cuántos inmigrantes en Dubai ha ayudado el jeque con su descomunal fortuna?

Human Rights Watch ha incluído a Dubai entre los países donde los inmigrantes “carecen de garantías ciudadanas” y ha denunciado ante organismos internacionales la restricción de derechos que padecen sus trabajadores.

En Dubai está vigente y es práctica común el sistema Kafala, mediante el cual los empleadores ejercen el “patrocinio” de sus empleados. Es una práctica común que los empleadores retengan los pasaportes de sus empleados durante la vigencia del contrato de trabajo, con el objeto de evitar que los trabajadores cambien de empleo. Esta práctica es ilegal, pero jamás ha sido investigada ni mucho menos castigada por el gobierno. Cuando un empleador da por finalizado el contrato de trabajo de un empleado, y este vuelve a su país de origen, se le prohíbe la entrada al país durante seis meses.

Human Rights Watch ha denunciado asimismo al gobierno de Dubai por la inacción frente a la discriminación contra los trabajadores asiáticos. Señala que las estructuras salariales se basan en la nacionalidad, el sexo, la edad y la raza de las personas y no en sus cualificaciones. A tenor de estos datos resulta infamante que una entidad presidida por uno de los gerifaltes de Dubai anunciara acciones legales contra una asociación patriota española por supuestos delitos contra la dignidad de los inmigrantes. O que anunciara una denuncia contra el cardenal Cañizares por cuestionar la política de acogida de musulmanes mientras mira impasible la extinción del cristianismo en los países de la zona. La mendacidad sin caretas ni disfraces. Cabe preguntarse si el jeque Mohammed Bin khalifa Al Maktoum se mostraría tan aquiescente a defender los derechos de los inmigrantes en el caso de que un ciudadano de origen europeo promoviese y financiase en su país una entidad como la que él preside en España.

El resto de fundadores son dos empresarios sevillanos y otros dos de Dubai (sic).

Cuando uno escucha hablar por primera vez de la Red Española de Inmigración, se imagina a un grupo de inmigrantes unidos para reivindicar sus derechos. La realidad sin embargo dista mucho de tan cándida imaginación. Sometemos por último a la consideración de lectores y autoridades estas dos preguntas: ¿Qué intereses mueven a esta organización extramuros de los que se anuncian? ¿Tiene la REDI objetivos mancomunados a los intereses económicos de empresarios españoles y dubaitíes?