La cuenta atrás ha comenzado: El Congreso rechaza por segunda vez la investidura de Pedro Sánchez
Los pronósticos se cumplieron. La investidura de Pedro Sánchez fue fallida. No hubo sorpresas. Ni cambios frente a la primera votación. Solo respaldaron al candidato socialista los diputados del PSOE, los de Ciudadanos y los canarios. Tanto Mariano Rajoy como Pablo Iglesias confirmaron en el debate previo lo esperado: iban a votar no. La suma de los escaños del PP y de Podemos invalidaban cualquier posibilidad de que el aspirante del PSOE consiguiera la mayoría simple que exige la ley. Y así fue.
Tal vez el único objetivo que consiguió en la sesión Pedro Sánchez fue «poner en marcha el reloj de la democracia». Tras su derrota -es el primer candidato que pierde una investidura desde la aprobación de la Constitución del 78- empieza la cuenta atrás para la hipotética convocatoria de nuevas elecciones. Una fecha límite emerge en el horizonte político, el 2 de mayo. Si para esa jornada nadie ha conseguido superar una votación de investidura, la decisión está tomada, por ley: se votará el domingo 26 de junio.
En este período Mariano Rajoy seguirá al frente del gobierno en funciones. Y corresponde a los partidos políticos buscar un acuerdo en forma de gran coalición (con el PP) o de gobierno de cambio (con, al menos, PSOE y Podemos) que a día de hoy parece improbable, pero que no puede descartarse. La legislación electoral no obliga a que haya nuevas votaciones. Y Parece evidente que nadie -ni Pedro Sánchez ni Rajoy- se someterá a otra investidura sin tener amarrados los votos o las abstenciones necesarias.
Antes de que la aritmética impusiera su ley en el pleno del Congreso, los líderes de los grupos parlamentarios mantuvieron un breve debate. Fue ágil porque lo exigía el formato, sin réplicas y con tiempos de intervención reducidos. Pedro Sánchez tuvo diez minutos. El resto, cinco. Y los del grupo mixto, tres.
Pedro Sánchez y el vacío de Rajoy
El socialista abrió el fuego lanzando dardos al líder del PP y justificando su candidatura. «Acepté el encargo consciente de que contribuía a solventar el vacío dejado por el señor Rajoy. A partir de mañana todo volverá a funcionar con normalidad», dijo antes de repasar los principales puntos del acuerdo «reformista y progresista» del PSOE con Ciudadanos y de reconocer que sabía que iba a perder la votación.
Pedro Sánchez abandonó la tribuna pidiendo que se votara «el sí al cambio» y con una profecía sobre el futuro: «Un nuevo gobierno tendrá que surgir del acuerdo, tendrá que reunir partidos con diferentes sensibilidades ideológicas y cualquier gobierno de cambio pasa por el PSOE».
Rajoy: «Un programa de ficción»
Rajoy subió al estrado. Y dejó claro lo que todo el mundo ya sabía: votarían no. Luego atacó a Sánchez: «No nos ha traído un programa de gobierno de verdad, acordado para tener los suficientes apoyos, por lo que no parece razonable que apoyemos un programa de ficción».
El líder del PP acusó al PSOE de padecer el síndrome de Adán, ««algo propio de mentalidades inmaduras, que piensan que el mundo comienza cuando llegan ellos». Rajoy reprochó a los socialistas que no hubieran querido pactar con los populares y reconoció que ya piensa en las elecciones del 26 de junio.
Iglesias y el beso
Como es habitual, Pablo Iglesias dio el golpe de efecto. Dedicó la mitad de su tiempo a departir sobre el beso que se dio con Xavier Doménech, de En Comú Podem, en el pleno del Congreso el martes, cuando se produjo la primera votación. Provocó la hilaridad de los diputados de todas las fuerzas al recordar como el ministro de Economía fue testigo del pico. «Esa mirada inquieta del señor de Guindos», dijo. «Parece que a partir de ese beso la política española se está calentando», continúo antes de hacer chistes a cuenta del supuesto interés de la política catalana Andrea Levy (PP) por un parlamentario de Podemos y decirle a Sánchez, «Pedro, solo quedamos tú y yo».
El líder de la formación morada también habló «en serio». Acusó a Pedro Sánchez de no contar con ellos. Y emplazó a los socialistas a volver a hablar, «a partir de mañana», tomando como ejemplo la coalición que gobierna la comunidad valenciana.
Rivera contra el PP
Llegó el turno del otro firmante del pacto que propició el intento de investidura, Ciudadanos. Subió al estrado Albert Rivera, que reprochó a Iglesias su frivolidad. «No sé si somos tan graciosos, pero vamos a hablar de la sesión de investidura», dijo antes de atacar a Rajoy, al que pidió que no fuera «perezoso» y que se leyera las medidas acordadas entre su partido y el PSOE.
El presidente del Gobierno en funciones es el principal rival del presidente de Ciudadanos. Lo dejó claro en la primera votación. Volvió a recalcarlo en la segunda. «Lamento que Rajoy vote hoy con Bildu o ERC», dice Rivera, que también lanzó otro dardo a Podemos: «Ojalá se parecieran ustedes al PCE de la Transición».
Patxi López tuvo que perdir orden para que Rivera pudiera finalizar su intervención apelando a la abstención de los dos partidos que han bloqueado la investidura de Pedro Sánchez. No tuvo fortuna.
El sí pírrico de Coalición Canaria
El resto del debate transcurrió sin intervenciones que se salieran del guión previsto. Solo hubo un cambio de postura, la de Coalición Canaria, que pasó de la abstención del martes al sí. No fue una gran sorpresa, días atrás ya se especulaba con un viraje que no cambió nada.
El horizonte del 26 de junio
Llegó la votación y los noes superaron abrumadoramente a los síes. Pedro Sánchez había perdido la batalla. El reloj se había puesto en marcha. La cuenta atrás tiene una fecha, el 2 de mayo, y un horizonte cada vez más cercano, el 26 de junio. Visto el reparto de fuerzas en el Congreso y las posturas de los partidos, 75 días después del 20D, un pacto que pueda conducir a una investidura fructífera sería una gran noticia.
LOS CAMBIOS EN EL TABLERO TRAS EL FRACASO DE PEDRO SÁNCHEZ EN LA INVESTIDURA
En la segunda votación de su proceso de investidura, Pedro Sánchez ha sido incapaz de reunir más votos a su favor que en su contra. Tras su acuerdo con Ciudadanos, el secretario general del PSOE necesitaba la abstención del PP y/o Podemos para sacar adelante la votación, algo que, tal y como habían avanzado las dos fuerzas, no ha sucedido. Ambas han mostrado un no rotundo a Pedro Sánchez. Parece que el tablero político regresa a la posición de partida que resultó tras las votaciones del pasado 20 de diciembre, aunque en realidad ha sufrido algunas alteraciones.
La cuenta atrás ha comenzado
El primer cambio es que se ha puesto en marcha el cronómetro. El pasado miércoles 1 de marzo, día de la primera votación a la que se enfrentó Pedro Sánchez en el Congreso, comenzó a correr un reloj que solo se parará en el caso de que alguien logre formar Gobierno. La cuenta atrás de dos meses ha comenzado. Si en ese plazo no se logra investir a un presidente, la Ley establece la disolución de las Cortes y la convocatoria de unas nuevas elecciones que, casi con total seguridad, según las leyes de la tradición y de la lógica, se celebrarían el domingo 26 de junio.
El acuerdo del PSOE y Ciudadanos
Pedro Sánchez logró reclutar a los 40 diputados de Ciudadanos para su causa mediante un documento que recogía el final de las diputaciones, la limitación a ocho años del mandato del presidente del Gobierno o el control de los aforamientos de senadores y diputados. El pacto solo tenía vigencia para apoyar al socialista en la investidura, por lo que tras el fracaso de esta, en teoría, el documento queda reducido a papel mojado, y tanto el PSOE como Ciudadanos se ven liberados para buscar nuevas alianzas. Sin embargo, el buen entendimiento entre ambas formaciones durante los últimos días también modifica el mapa. Este acuerdo ha logrado ganar el centro político, desplazando a PP y a Podemos un poco más a la derecha y a la izquierda, respectivamente.
¿Pedro Sánchez podría volver a intentar una investidura?
En el caso de que el secretario general del PSOE lograse recabar más apoyos, el rey podría volver a encargarle un hipotético segundo asalto a la Moncloa. Para afrontarla con éxito, Sánchez es consciente que necesita más apoyos. Podrían darse dos escenarios: volver a pactar con Ciudadanos y lograr la abstención del PP, o llegar a un acuerdo con Podemos e IU y buscar más alianzas en formaciones nacionalistas. A estas alturas de la partida, ninguna de las dos parece factible.
En clave interna
Sin embargo, en clave interna, Pedro Sánchez ha logrado reforzar su posición dentro del partido. Totalmente cuestionado por los barones territoriales de más peso, el secretario general ha logrado sobrevivir a un escenario totalmente adverso.
En las filas naranjas Albert Rivera no necesitaba reforzarse como líder, pero, tras unos últimos días de campaña pésimos para los intereses de Ciudadanos, en los que se daba por hecho su acuerdo con el PP, sí que le hacía falta recobrar cierta autonomía para seguir presentándose a sus potenciales votantes como fuerza de cambio. Los últimos escándalos de corrupción en las filas populares le han puesto en bandeja a Rivera la búsqueda de una mano amiga a su izquierda.
¿Lo intentará ahora Rajoy?
El primero en recibir el encargo del rey para intentar ser investido tras las pasadas elecciones fue Mariano Rajoy, como líder de la formación más votada. El actual jefe del Ejecutivo en funciones, consciente de su incapacidad para sumar apoyos, declinó la petición de Felipe VI. ¿Ha cambiado algo al respecto? La posición del PP es aún más incómoda. Una vez que el PSOE dejó bien claro que jamás favorecerían su investidura, su único posible aliado de peso, Ciudadanos, escapó de la órbita de Génova tras el estallido de los últimos casos de corrupción. Parece difícil imaginar que si por entonces Rajoy rechazó el encargo, ahora, más aislado si cabe, lo asuma. Además, en el caso de que lograse pactar con la formación de Albert Rivera, la suma de sus diputados tampoco sería suficiente con los votos en contra del PSOE y Podemos.
¿Qué pasa con Podemos?
Los sondeos recogieron una línea ascendente de Podemos en la recta final de la pasada campaña que finalmente se vio plasmada en las urnas, con unos resultados celebrados por todo lo alto. Con esa tendencia, Pablo Iglesias hubiese deseado que la jornada electoral se celebrara una semana más tarde. El 20D fue el primer líder en valorar los resultados. Esa misma noche salió al balcón exultante a valorar los resultados y a fijar sus cinco líneas rojas, entre las que se encontraba el referendo en Cataluña, y al día siguiente, en plena resaca electoral, reconoció en rueda de prensa que tanto él como su formación estarían encantados de «asumir un escenario de nuevas elecciones», dando por buenas esas encuestas en las que nadie dice creer.
Los resultados de Podemos en las urnas (69 diputados) se debieron en buena medida a las coaliciones con las que se presentaron en algunos territorios. En Galicia (6 escaños) bajo las siglas de En Marea, junto a Anova y Esquerda Unida. En Cataluña, con el nombre de En Comú Podem (12 diputados), coalición formada por Podemos, Iniciativa per Catalunya Verds, Esquerra Unida i Alternativa, Equo la Barcelona en Comú de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau. Y en la Comunidad Valenciana se integraron en la coalición Compromís, constituida por otras cuatro formaciones políticas entre las que se encuentran desde nacionalistas hasta verdes. Pablo Iglesias prometió a cada una de estas tres coaliciones un grupo propio en el Parlamento, una promesa que finalmente no pudo cumplir, y, salvo Compromís, que decidieron pasarse al grupo mixto, los parlamentarios gallegos y catalanes quedaron integrados bajo el paraguas de Podemos.
Además, en estos últimos días a Pablo Iglesias también le han estallado algunos escándalos como consecuencia de los equilibrios entre los pesos de las distintas formaciones a la hora de elaborar las listas. Hasta el punto de que está en duda que puedan reeditarse esas alianzas electorales de cara a unas nuevas elecciones. Al menos en Galicia. Breogán Rioboo, elegido secretario xeral de Podemos en Galicia tras imponerse en unas primarias con mayoría absoluta, fue fulminado por cuestionar a la formación En Marea. Rioboo se niega a dimitir, y desde Madrid han creado a una gestora con la misión de convocar unas primarias en dos meses. Algo similar sucedió en Cantabria, País Vasco y La Rioja, territorios en los que también se ha purgado a los barones.
Frente de izquierdas
No todo son malas noticias para Podemos. Antes de los comicios del 20D se habló mucho de una posible confluencia de esta formación con Izquierda Unida, pero finalmente acudieron a las urnas por separado. Sin embargo, durante las negociaciones que mantuvieron con el PSOE en busca de un posible acuerdo, las formaciones comandadas por Pablo Iglesias y Alberto Garzón escenificaron un buen entendimiento entre ellas a pesar de que pescan en el mismo caladero. En caso de que finalmente llegasen a un acuerdo para acudir juntas a unas hipotéticas nuevas elecciones, los 923.105 votos que logró IU (2 parlamentarios), podrían modificar sustancialmente la composición del hemiciclo, aunque quizá el precio a pagar sería la desaparición de la histórica organización en la que se integra el PCE.
Y este es el que dice el pueblo voto para que nos entendamos los políticos ya se ve lo de este tío, en vez de dialogar los tres, dialogan dos y dicen que el resto se sume a lo acordado que desfachatez y cara dura(solo tienen hambre de sillón para robar llevan 30 años haciéndolo)
Vete pedro
La negociadora del PSOE se jacta de blindar la educación solo en catalán en su acuerdo con Rivera
http://totalviral.es/la-negociadora-del-psoe-se-jacta-de-blindar-la-educacion-solo-en-catalan-en-su-acuerdo-con-rivera
Que cerillo que no cayera
La presidencia, al precio que sea, con tal de pintar.
La nación os importa un carajo, es un instrumento para conseguir lo que por otros medios nunca soñastes.
¿vender el alma al diablo?, bah, éso es una minucia.
Es innegable que podemos ha empezado a vencer, pues si de romper ESPAÑA se trata ya han conseguido un poco, pues han transformado el Congreso en una especie de peña de amigos exaltados por unos tragos.Sin respeto a los españoles van al congreso vestidos de cualquier manera, lactantes y niños, chistes y una especie de carabina para juntar supuestos amantes en ciernes.La seriedad y el respeto al resto de españoles ha saltado por la ventana, un espectáculo bochornoso, y luego piden respeto cuando ellos mismos no se lo tienen. Podemos va a por el psoe y pedro sanchez se lo… Leer más »
Y porque el 27 de Junio mañana mismo y que acabemos con esta comedia eso si que no vaya nadie 0 votos se merecen todos unos por no ceder, otros por no callar. Aunque creo que al final Podemos se va a abstener y tendremos al Psoe y Ciudadanos en el gobierno, en cuanto al PP muchos que hoy estan ahi mañana estaran en el hotel rejas y del psoe, podemos, erc, ciu, bildú otros que les pasara lo mismo, habra que pensar en sustituirlos por politicos de partidos identitarios eso o nos quedamos sin parlamentarios aunque para lo que… Leer más »
Pedro no seas necio, ponte de acuerdo con el partido mas votado lo demás son caprichos de niño mimado, con podemos hasta que no se asienten solo piensan en destruir la España Constitucional que voto mas de 20 millones de españoles, los ciudadanos convivimos con podemos, socialistas, PP y demás partidos incluso con bildu.
¿Como sabes que es el partido más votado? Con la ley electoral que tenemos es una verguenza otros podrian haber obtenido más diputados y por cierto si hubiera justicia no se podria haber presentado a las elecciones por estafador.
Esta casta, corre un riesgo: Que la gente se dé cuenta de que, sin gobierno, o con un gobierno “en funciones” España funciona igual (tal vez mejor) y que no es necesario mantener a cuerpo de rey, a toda ésta fauna.
Como ya pasó en Bélgica…
Lo primero que sobra es un rey que se dedica a choriceo, sus putas y ayudar a la extinción de los elefantes.
Sobran los Pujol, Inc., Mas y Puigdemitas de Barcelona. De paso, confundes Su Majestad anterior con el rey actual, Felipe VI.
Más razón que un Santo Sr Perez, esta fauna parásita de 350 di puta 2, necesitan un Corrector, dejar mi parte de Soberanía como ciudadano, para que estos hijos de puta, piensen por mí, ganando dinero a espuertas y putas a granel. Hay que reformar la Constitución, pero lo primero que había que reformar es el de los Partidos Políticos y la asunción de que tenga que darle a esta basura general, porque no se salva ningún Hijo de puta de sus Señorías. 5 días de trabajo este (mínimo 3500 euros). Que poca vergüenza, estos no van acabar muy bien,… Leer más »
Esto va siguiendo un plan estratégico, el nerviosismo es latente, se juegan muchos puestos de trabajo los de Sánchez, fue de corazón que si ahora el beso de la muerte… Etc etc. ELECCIONES. sin engaños, desde un principio los pactos claros o que se presenten de la mano. Lo de Sánchez tiene mérito con noventa escaños e insultados y sigue siendo el candidato hoy.
Los pueblos rara vez se autopolitizan, casi siempre son politizados por la clase dirigente y por los medios de comunicación. Este es el caso de los españoles actuales, sometidos a diario a un tratamiento politizador de choque, uno de los más enérgicos que han padecido.Desde 1976, Yo no acierto a explicarme las ventajas sociales de tal operación.Que,es una otra total operación de lavado de cerebro. A pesar de ello, creo que lo que desean los españoles no es el cambio, sino el regreso a la estabilidad,el dar un paso atras para volver a conseguir el equilibrio, la verdadera estabilidad perdida,el… Leer más »
Y la vergüenza de España, el Coletas, se despide con una exhortación de darse un beso negro con Sánchez, demostrando que no sólo es Podemita, también es Sodomita.
Eso es lo que menos importa. Tienes coletas en las neuronas. Sí fuese la vergüenza de España, no le votarían tantos. Los españoles no votan por aquello que les da vergüenza, y a este lo votaron muchos millones, no se impuso con un golpe apoyado por extranjeros.
El Coletas quiere ser la novia de Sáncheztein y tú hablando de los millones que metieron la pata? Da vergüenza ajena!