Una entrevista de Javier Compás.- Josele Sánchez es un escritor y periodista que presentó hace unos meses su novela “Con la piel de cordero” en la Sala Cultural La Revuelta de Sevilla. El libro, entre otras cosas, novela la historia real del dirigente comunista español Santiago Carrillo y su camarilla estalinista. La novela desvela interesantes episodios que arrancan en la Guerra Civil española y prosigue con las andanzas de Carrillo por Europa, narrando, incluso, el asesinato de su primera esposa a manos del propio Carrillo con la complicidad de, entre otros, La Pasionaria, según el autor, y la participación de los comunistas españoles en la trama del asesinato del dirigente soviético León Trotsky en México. Se va a presentar la segunda edición de la novela.

Josele Sánchez se encuentra estos días en Cuba, donde es profesor emérito de la Universidad de la Habana, y desde allí nos manda sus impresiones, entre ellas, sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre el gobierno castrista y los Estados Unidos.

– Acaba de salir la segunda edición de su novela Con la piel de cordero ¿contento, imagino?

JS – Mucho, estoy muy contento. Lograr una segunda edición en poco más de seis meses en un país en el que cada día se cierra una librería y donde más de la mitad de la población afirma no leer ni un solo libro al año, ya es todo un éxito. Hacerlo habiendo vendido más de seis mil ejemplares y siendo durante casi tres meses líderes de ventas, también, en la plataforma Amazon supera, con creces, todas las expectativas. Ahora ya está en la calle esta segunda edición, con nuevo sello editorial, Raíces, y deseando, por supuesto, que siga el mismo interés del público hacia mi obra.

– Estas ahora en Cuba, ¿se presentará allí el libro?

JS – No. En Cuba no está prevista la promoción comercial de mi novela Con la piel de cordero.

– Eres profesor invitado en la Universidad de la Habana. ¿Cómo es el ambiente universitario cubano?

JS – En Cuba la formación académica es extraordinaria. A nadie se le escapa que la Isla forma a los mejores licenciados de toda Hispanoamérica en cualesquiera de las especialidades académicas. Y esta es una de las grandes paradojas que tanto cuestan entender desde España, que un país del Tercer Mundo posea una de las tasas más elevadas de estudiantes universitarios de todo el planeta. Acaso este sea uno de las mayores logros (si no, definitivamente el mayor) de la Revolución Cubana. En este país todo el mundo estudia y el nivel cultural de la gente de a pie supera, con creces, el que tenemos, sin ir más lejos, en España.

– Vuelve a ondear la bandera de Cuba en su embajada de EEUU ¿cómo ves que se percibe esto en la isla, entre el pueblo?

JS – Por supuesto con optimismo, pero es que ese optimismo forma parte del carácter del cubano. Más allá de eso con desconfianza; después de cincuenta y seis años de embargo norteamericano y de todo tipo de acciones en contra del pueblo cubano (militares, comerciales, diplomáticas y hasta terroristas), el cubano no puede confiar ciegamente en la buena disposición del actual gobierno de los Estados Unidos. Los cubanos saben que puede ser un paso importante pero también son conscientes de la oposición que esta nueva situación diplomática crea en el Partido Republicano, que aspira a relevar las políticas de Obama de la Casa Blanca. Y luego está, también, la ambigüedad de la administración americana respecto al cierre de la Base de Guantánamo y a su devolución a sus legítimos propietarios.

– ¿Por qué el sentido patriótico de los comunistas cubanos difiere del anti patriotismo de sus camaradas españoles?

JS – Porque la Revolución cubana fue, en su inicio, y en palabras de Fidel, “más verde que las palmeras”. Porque la Revolución Cubana comenzó al grito de ¡Patria o Muerte! Porque el pueblo cubano, solidario como nadie a nivel internacional, nunca ha perdido su referencia patriótica, su orgullo nacional y su sentido de pertenencia a la tierra. También en esto, Cuba, nos tiene mucho terreno ganado a los españoles. Aquí la palabra dignidad nacional, la bandera, el himno, la defensa de la soberanía… son rasgos inherentes a la manera de ser y sentir de los cubanos. En España, la izquierda acomplejada y miope perdió su sentido nacional hace ya mucho tiempo y, desgraciadamente, será muy difícil que algún día logre recuperarlo.