Una mujer deberá abonar una multa de treinta euros a un hombre al que llamó «pepero» y «sinvergüenza» en un incidente de tráfico ocurrido en la pedanía murciana de El Esparragal, según se recoge en una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Murcia.

La sentencia desestima así el recurso que la denunciada presentó contra la resolución de un Juzgado de Instrucción de Murcia que le impuso esa condena como autora de una falta de injurias.

Por su parte, otro hombre que participó en los incidentes fue condenado, por una falta de lesiones de las que fue víctima una segunda mujer que acudió al lugar, al pago de una multa de 90 euros. La Audiencia, al confirmar en su integridad la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción, desestima igualmente la apelación que presentó este segundo condenado que, además, deberá abonar 60 euros como indemnización a la lesionada.

Señala el tribunal que la acusada se quejó de que ella también recibió insultos y que incluso tuvo que ser atendida por un ataque de ansiedad momentos después del altercado «y, pese a todo, era ella la que tenía que pagar la multa. Sobre esas alegaciones, la Audiencia comenta que durante el juicio se le pregunto si quería denunciar por los insultos, manifestando que no, por lo que resulta imposible establecer una condena al respecto.

«En cuanto a la ansiedad -dice la sala- la misma, aunque fue reconocida en el parte de asistencia médica, ni se ha justificado que atienda a una sola causa -dado que allí se produjo un incidente previo de tráfico, con una secuencia amplia de hechos-, ni se ha concretado en una persona determinada la causante de ese estado».