Vapuleo
El debate televisivo ofrecido hace dos días por el canal 10 TDT de Málaga entre Armando Robles, líder de SOLUCIONA y Juan Antonio Gil, líder de PODEMOS en Málaga” y número 3 de esa formación al Parlamento andaluz fue cuanto menos revelador.
Destacar en primer lugar la cortesía entre los dos debatientes, nunca está de más en estos tiempos donde los políticos de la casta se arrojan entre sí algo más que macetas a la cabeza. Este debate fue estético y eso es importante. La corrección brilló en todo momento y, repito, es de agradecer.
Ahí se acabaron las similitudes. Si bien es cierto que hubo algunas coincidencias en las temáticas tratadas como pobreza, corrupción, desahucios y otras cosas, lo importante radica en cómo solucionar estos problemas y otros muchos más que presenta la sociedad civil malagueña al día de hoy.
Robles aportó ideas, propuestas y medidas claras, el señor Gil no. No debe tomarse la actuación del representante de Podemos a la ligera. Algunos podrán condescender y opinar que carece de “recorrido político”, ¿pero de ideas?
Ninguno de los dos ha gobernado, pero Armando Robles fue capaz de identificar los problemas y aportar posibles soluciones prácticas a esas problemáticas que acucian y mucho a los ciudadanos malagueños. Juan Antonio Gil no supo, no pudo o no quiso hacerlo.
Un ciudadano que quiere representar a otros tiene la obligación moral y cívica de exponer ideas concretas. Si pretendemos eliminar a lo que todos denominamos “casta política” el primer paso es ese: Ideas, soluciones y como aplicarlas.
Armando Robles lo hizo, Juan Antonio Gil no.
Robles no descarta ningún acuerdo en puntos comunes con cualquiera fuerza política que apueste por solventar los problemas de los malagueños. Gil, no.
Robles se mueve entre las clases trabajadoras, empleados, pequeños comerciantes, estudiantes, parados, gente a pie. Conoce sus carencias, sus necesidades, sus problemáticas.
En política ser sectario equivale a ser mediocre.
Ahí radica la diferencia.
Acertado artículo. Fue, en efecto, todo un vapuleo, estoy de acuerdo. Y es que, como escribí ayer después de verlo, basta escuchar el minuto 50 acerca del aborto. Este Juan Antonio no quiso, ni supo qué decir ante una pregunta clara y directa de la presentadora. Pena dio. Pero Armando Robles, hablando como habla y teniendo tan claras las cosas, tiene nivel para debatir con alguien de más fuste. Ese chico no tiene nivel para llegar al poder ni en una aldea de tres habitantes.
El de podemos lo de siempre, postureo demagogico a cuenta de los derechos humanos y esas gaitas (los mismos de Cuba y Venezuela) Y como van ellos a pactar con soluciona, que son tan limpios y tan rojos, no sea que en el pub les llamen fachas. Armando es una buena persona y no machacó al chaval porque no quiso, pero el otro en cuanto tuvo ocasión y Armando le dejó salir de la esquina le tiró una dentellada a traición . Don Armando, al enemigo ni agua, que para usted no serán enemigos, pero no le quepa la menor… Leer más »