Diego Alvear, el noble y leal marino que defendió la isla de León frente a las tropas napoleónicas
Los descendientes del Brigadier de la Armada española, Diego de Alvear y Ponce de León, han rendido un homenaje a la lealtad y valentía de este ilustre marino con el descubrimiento de un busto en su honor en el centro de Cádiz.
El acto, que ha tenido lugar frente al Castillo de Santa Catalina y al que han asistido numerosos descendientes y miembros de la Corporación municipal de Cádiz, ha recordado la figura del «noble y leal marino, héroe de la defensa de la isla de León ante las tropas napoleónicas» en 1812.
En nombre de los familiares asistentes, José María Moncasi de Alvear ha asegurado que, con el descubrimiento del busto, obra del escultor Fernando Montero de Espinosa, por fin «se reconoce la figura de este héroe, un hecho que generaciones y generaciones llevaban intentando realizar y que hoy se ha conseguido».
Lealtad a la Corona
Moncasi de Alvear ha destacado «la lealtad que tuvo siempre Don Diego para con la Corona y este país tanto como marino como persona», así como el amor «a este país y su familia».
Ha recordado que «fue un héroe de la defensa de la isla de León ante las tropas napoleónicas» y que, gracias a su valentía, «su visión de combate, tenacidad y espíritu de sacrificio en servicio a España y a la Corona, salvó a la isla de León, a Cádiz, de la amenaza francesa».
Alvear fue nombrado por el Consejo de la Regencia, Gobernador Civil y Militar de la Isla de León (hoy San Fernando), confiriéndole además el título de Corregidor de la misma, de la Junta de Gobierno, con las presidencias de las Juntas del Ayuntamiento, Sanidad, Abastos, Represalias, la Subdelegación de Hacienda y demás cargos anejos a la jurisdicción Ordinaria y Militar, con el mando en calidad de Coronel del Regimiento de Milicias Honradas, compañías de salineros, Cazadores y la Comandancia de los Escopeteros, quedando constituido como única autoridad militar, civil y popular de esta villa.
Este ilustre marino fue el encargado de dictar las extraordinarias medidas sanitarias que lograron controlar la misma, y que las Cortes se trasladaran al Oratorio de San Felipe en Cádiz, en busca, a su vez, de mayores recursos y comodidades para la vida y acrecentar el prestigio de la institución con el aumento de espectadores y aplausos que le proporcionaría aquella populosa ciudad.
Pero el homenaje de hoy no ha sido sólo para Diego de Alvear, según ha explicado José María Moncasi de Alvear, «también es para recordar a todos los fallecidos por la patria en estos años».