La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha concluido su declaración como testigo en la Audiencia Nacional por el ‘caso Bárcenas’, la supuesta contabilidad secreta del partido. Por espacio de dos horas y veinte minutos, Cospedal ha negado que hubiera una financiación paralela controlada por Luis Bárcenas y ha asegurado que no cobró dinero ‘negro’ de manos del extesorero, cuya relación era inexistente desde 2009.

En línea con la declaración de ayer de los exsecretarios generales Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas, Cospedal ha rechazado todas las acusaciones de Bárcenas y ha declarado que la tesorería tenía el control sobre las donaciones y que le “extraña” que el partido tuviera un registro de identificación de las entradas de dinero, según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio.

Sobre el finiquito de Bárcenas, ha dicho al juez que ella no estuvo presente en la reunión en la que se pactaron las condiciones de salida en marzo de 2010 en la sede de la calle Génova. En esa cita estuvieron el extesorero, Javier Arenas y Mariano Rajoy y se acordó la forma de pago hasta 2011, que tuviera un despacho “para sus cajas”, defensa letrada y un coche de partido.

A la pregunta concreta de si conocía la reseña ‘López del Hierro’ de los ‘papeles de Bárcenas’, ha dicho que era su marido pero que no tiene por qué ser el que esté en los apuntes, según las mismas fuentes.

Sobre el “recibí” presente en el sumario sobre un supuesto pago de 200.000 euros al PP de Castilla-La Mancha por parte de una constructora, Cospedal ha dicho que no intervino en esa reunión -estaban altos cargos del PP autonómico-, pero el juez no ha dejado a las partes preguntarle por más cuestiones, ya que es un asunto que se está investigando y se trata de personas aforadas.

Enfrentamiento a las puertas de la Audiencia

Cospedal finalizaba, a las 13.11 y tras dos horas y veinte minutos, su declaración ante el juez sobre la presunta contabilidad B del PP. La ‘número dos’ del PP llegaba a la Audiencia Nacional a las 9.30 horas en medio de un fuerte dispositivo policial, compuesto por una decena de furgones blindados y más de una veintena de efectivos, que vigilaba las inmediaciones de la sede judicial y entre gritos a favor y en contra de dos grupos de manifestantes. Su interrogatorio estaba previsto para las 10.00 como testigo en la causa, pero finalmente comenzaba alrededor de las 10.45 horas debido a que el fiscal del caso, Antonio Romeral, tuvo que atender antes una diligencia de guardia por una orden de detención y entrega.

Una treintena de afectados por las preferentes de Bankia y miembros del 15M aguardaban su llegada a la Audiencia Nacional con pancartas en las que exigían su dimisión y profiriendo gritos reclamando su ingreso en la cárcel de Soto del Real. También había un número similar de miembros Nuevas Generaciones del PP de Castilla-La Mancha que jalearon la llegada de la ‘número dos’ del partido. Ambos grupos fueron retenidos por la Policía Nacional en la calle Prim, lo que provocó que los ánimos se caldeasen, si bien todo quedaba finalmente en un enfrentamiento verbal.

Finalizada su declaración, Cospedal abandonaba la Audiencia Nacional señalado que le había ido “muy bien” en su declaración. Dicho esto, se metía en un vehículo y abandonaba la zona en medio de los gritos de partidarios y detractores.