Federico Trillo, la historia de una gran mentira (3): El hombre que sabía demasiado
Yrene Calais.- No es el título de una película de Hitchcok, sino más bien la pesadilla de un personaje que se mueve en las ciénagas y lodazales de la Justicia. La incidencia sobre este politicastro que me ha llevado a construir este serial por entregas, casi decimonónico, tiene un sustento documental y veraz como ustedes podrán en breve comprobar. El tema que hoy abordamos se refiere a la transparencia tan cacareada del Partido Popular: Federico Trillo ha sido el hombre que se escondía tras la cortina de la manipulación a todo un sistema judicial, amordazándolo y pudriéndolo de la cabeza a los pies.
El correveidile pasillero que, con las mangas de la camisa arremangadas, sin corbata y a cuello descubierto, acudía, raudo y veloz, como si de un superman de pastaflora se tratara, a remediar todos los males del PP y es curioso porque en este personajillo se da la paradoja de que la valentía y el coraje no son precisamente dos virtudes suyas, sino más bien todo lo contrario, pero de todos es conocido el servilismo con el que se enfrenta siempre a cualquier situación; si hay que complacer a Aznar es un felpudo a su paso, si llega Mariano Rajoy, se comporta como si nunca hubiera tenido otro jefe. Recuerdo en mis épocas de colaboradora en la maltrecha Intereconomía haber visto con estos ojos a aquel diminuto pupitre, porque no podía ser calificado de otra manera, en el que Trillo se sentaba, situado justo delante del despacho de su venerada Soraya Saénz de Santamaría, que parecía más un lacayo o el chico de los recados que un político digno. Allí –figúrensolo ustedes- Federico esperaba el silbato de su jefa para acudir raudo como el personaje de los manguitos que tanto aparece en las obras de Charles Dickens. Si he de ser sincera, esa visión me dejó entonces perpleja, porque vi que tras la fachada de hombre triunfador, se escondía un pobre de espíritu. Pero eso sí, con una ambición por el poder sin límites; un trepa en el más puro sentido de la palabra.
Pero no es por su impresentable condición de lacayo por lo que ha sobrevivido en las turbias aguas de la política, sino porque, como los mayordomos de las novelas negras, ha acumulado conocimientos de las cloacas del PP. El daño que Federico Trillo le ha hecho a la democracia, en su división de poderes, es incuestionable e incalculable, desde el caso Gürtel a la excarcelación de Blesa. Se ha sentado el precedente de que, como dice el autor Enrique de Diego hay una casta política de intocables, a los que todo les está permitido fuera de la Ley; una Justicia de tiburones y otra de sardinas para el común de los mortales; a las que no importa depredar.
El vasallaje hacia la niñata marisabidilla Soraya Saénz de Santamaría, en primer tiempo de saludo, dio sus frutos. Cuando Federico Trillo sabe que no va ir al Gobierno Rajoy, con torpes pecados pasados de aznarismo, por qué creen ustedes que se le premia con un dulce exilio en Londres, quince mil euros al mes y a gastos pagados. La respuesta es muy sencilla: todo el entramado Gürtel está en sus manos, lo conoce al dedillo; los corruptos de la trama tiemblan ante la posibilidad de un Federico cantando o tirando de la manta. Trillo, que maniobró cerca del juez Pedreira para dar carpetazo, ha sentado precedente de una Justicia que toma medidas ejemplarizantes contra los jueces desobedientes (Elpidio), con un Consejo General del Poder Judicial politizado, en el que Trillo ha mangoneado todo lo que ha podido y más y desde el que se asciende a quienes miran para otro lado o actúan de protectores de los corruptos. No es extraño que por esta línea, el PP, como antes el PSOE, quiere eliminar la acusación particular. En una futura entrega les contaré lo que es vox populi en los mentideros políticos sobre el Portobello Road de las antigüedades en que, según fuentes solventes, presuntamente ha convertido la valija diplomática londinense.
Trillo le tenía pánico a volar en avión y en helicóptero ya no te digo. En cierta ocasión abortó una operación con SM el Rey ya vuelo, porque no quiso desplazarse a Cerro Muriano para ver unas maniobra de la Brigada de Infantería Mecanizada X “Guzmán el Bueno” que acababa de recibir los vehículos Pizarro. Ese miedo a volar hacía que siempre buscase los mejores aviones y pilotos para su seguridad, (incluso se hio un seguro personal extra que agó el Ministerio de Defensa), algo que no hizo con los 62 militares que murieron indebidamente en el Yakolev que volaron… Leer más »
NOTICIA-BOMBA QUE LE BRINDO A ESTA WEB: ———————————————————————– Según sabe parece ser que ya todo el mundo en el Congreso, el sr. Federico Trillo Figueroa (tan del Opus él) mantiene una doble relación con una señora o señorita querida…además de con su mujer, que aguanta estoicamente la situación (la misma que hay en la Casa Real española) para poder seguir teniendo derecho a la paga y a los bienes materiales que mantiene con su aun marido, que se la pega con otra señora. Y su gestión personal en el caso del accidente del Yak 42, ha sido de vergüenza ajena.… Leer más »
“El daño que este personaje le ha hecho a la democracia…”Mira,ignorante,
este personaje no ha podido hacer ningún daño a la democracia porque ésta
no existe.Le habrá hecho daño a la partidocracia y espero que le siga haciendo
todo el daño que pueda.
Este tipejo, porque todo lo que decis suena a verdad como el evangélio, se merece tambien la visita de don Tormento acompañado del escruiano y el del tanatorio. Su confesión sería como el espiritu santo en el cuerpo de un desparisitizador.
En próximas entregas, les contaré donde terminó la vajilla histórica de la Escuela Naval de Marín.
Apuesto 10 euros a que se la llevo Fraga con alguna excusa de trasfondo arqueologico-restauratorio y que en el funeral de este los barones del PP se pelearon a dentelladas como hienas que tras un largo periodo de ayuno forzoso se disputasen un jugoso chuleton de Avila crudo, huyendo finalmente al galope Rajoy con la vajilla historica esa cogida de un brazado y una pintura de Picasso enrollada sujeta entre los dientes.
Me gusta su estilo y su honradez y valentía para contar la verdad. UN saludo.
Estoy con Rosa, un golfo de tomo y lomo, además en cuanto abre la boquita se le nota, que vergüenza ajena da.
Si algún día se llega a condenar a este mequetrefe de Trillo, en lugar de cárcel que le condenen a una vuelta al mundo en un YAK-42.
Federico, Mercedes Alonso te echa mucho de menos
Las cosas van a empezar a cambiar para este pillastre. Afortunadamente, Bárcenas está entre rejas y pronto cantará La Traviata. En el primer pentagrama la música se escribe en clave de Trillo
Un auténtico golfo.