El pasado mes de enero y a raíz de la grave crisis económica que atraviesa el Grupo Intereconomía, Julio Ariza optó por configurar una parrilla repleta de reposiciones los fines de semana y en horario matinal, además de fulminar nuevos espacios del canal como ‘España en la Memoria’, programa dedicado a la historia que hasta la fecha era uno de los espacios más emblemáticos del canal.

Producido y presentado por el documentalista Alfonso Arteseros, España en la memoria, incluso llego a convertirse en suplemento de La Gaceta durante sesenta domingos, obteniendo con su comercialización una fuente de ingresos muy importante para Intereconomía.

Acciones judiciales contra Intereconomía

Hasta la fecha, Arteseros había mantenido un estricto silencio sobre su salida del canal ultraconservador. Situación que ha cambiado drásticamente este jueves a raíz de la emisión de un comunicado en el que el documentalista anuncia que ha dado instrucciones precisas a sus abogados para que inicien las acciones legales oportunas contra un grupo de comunicación al que acusa de haberse querido aprovechar de su “patrimonio de toda una vida de esfuerzo y trabajo honrado”.

“Situaciones dolorosas”

En su comunicado, adelantado en ‘La Ratonera’ el jueves 21 de febrero, Arteseros reconoce que fue a partir del año 2011 cuando “empezaron a registrarse por parte de la empresa retrasos en los pagos y otras circunstancias, a veces dolorosas”, con las que ha tenido que convivir en los últimos meses. En este sentido, admite que si se quedó en Intereconomía fue porque desde la dirección del canal le instaron a ello, asegurándolo que le necesitaban en plantilla y que probablemente su programa era “ el más rentable, porque les daba buena imagen y prestigio y unos beneficios importantes, sobre todo al comercializarlo en La Gaceta.

“Una gran deuda”

Además, su salida del canal tampoco se produjo porque, tal y como reconoce Arteseros en su escrito, estaba “atrapado por la gran deuda acumulada por la empresa conmigo, derivada, por un lado de los derechos por las ventas en La Gaceta de los DVD de España en la Memoria en los años 2010 y 201l y, por otro, de los programas emitidos desde octubre de 2012, de los que no he cobrado cantidad alguna hasta la fecha”.

La deuda de le la que habla Arteseros alcanza en la actualidad los 80.000 mil euros.

La intención de Intereconomía

Es una cifra tan elevada que, a comienzos de 2013, Intereconomía le propuso firmar un nuevo reconocimiento de deuda para proceder a su abono total. Sin embargo, el documentalista no aceptó las condiciones que ofrecía la empresa al entender que su intención no era otra que “multiplicar por dos los plazos de cobro y quedarse, a cambio de nada, con todos los derechos, absolutamente todos, de España en la Memoría”.

“Pretendían quedarse con los 202 programas de España en la Memoria para poder emitirlos de nuevo, trocearlos, sacar imágenes (la mayoría de mí archivo personal) para otros programas, y explotarlos a su conveniencia”, subraya antes de aclarar que “jamás” cedió derecho alguno a Intereconomía sobre sus programas.

Prohibición expresa a Intereconomía

“Tan sólo autoricé, sin percibir cantidad alguna por ello, reposiciones de los mismos en épocas vacacionales o cuando se me pidió esporádicamente mientras formé parte de la cadena, por lo que, una vez expulsado de Intereconomía, he prohibido expresamente cualquier reproducción o explotación en forma alguna de mi obra audiovisual”, advierte en su escrito.

Por último, Arteseros se muestra decepcionado con Julio Ariza debido a que ni siquiera se atreviese a comunicarle personalmente su despido. “Fue un desconocido -en referencia a Luis Sans, nuevo director de líneas de Negocio de Intereconomía al que se le conoce en el gremio como El Liquidador- quien lo hizo”, lamenta el documentalista.