La Conferencia Episcopal sí paga traidores
Parece muy claro que hoy, en nombre del Cristianismo, se están violando en España los más fundamentales principios morales. Y que en nombre de la caridad y del asistencialismo se establecen ayudas que marginan a los de casa y favorecen a nuestros enemigos de siempre. Uno de estos ejemplos, claros y rotundos, de la putrefacción moral que se enseñorea de la jerarquía católica en España nos lo ofrece el canal 13 TV. Se trata de una televisión concebida, no para la importante tarea de evangelizar a un país tan falto de referencias éticas como el nuestro, sino para servir mediáticamente a los intereses del PP y, por definición, a los protagonistas de la mayor trama delictiva de toda la historia española.
Es imperativo que los lectores conozcan que el dinero que voluntariamente se concede a la jerarquía católica española tiene como destinatarios a personajes que, pese a su abyección y a la depravación moral que representan, participan como opinadores y tertulianos en 13 TV.
De la mala fe y de la pulsión al camaleonismo de los dirigentes católicos españoles sirva esta certeza: la Conferencia Episcopal establece las prioridades y las objeciones a su grey en base a la mejora o no de los acuerdos económicos con los gobiernos de turno. La misma jerarquía católica que satanizó al anterior Gobierno socialista por el cúmulo de normas contrarias a la dignidad humana es la que ahora no disuade al PP de su abstención a la hora de revocar esas mismas normas. Así que no se molesten más en entonar la palinodia de confundir adrede lo mejor para los católicos españoles con lo mejor para ellos mismos.
Es al contemplar el papel de la cúpula eclesial española cuando uno llega tristemente a la conclusión de que estos canallas están colaborando en la tarea de demolición de nuestra tradición cristiana. Mientras el canal Córdoba TV, financiado por Arabia Saudí, utiliza sus emisiones para hacer eficaz proselitismo islámico entre los españoles, el canal 13 TV dedica sus espacios a defender los intereses de la marca PP y a mantener entre sus incautos televidentes la falacia de un maniqueísmo entre socialistas y populares, que sirva sobre todo al objetivo de dirigir el cabreo de los ciudadanos a una mera cuestión partidista, de buenos y malos, manteniendo así a flote al execrable sistema y a quienes lo representan.
Si la Conferencia Episcopal quería tener algo de credibilidad en el conjunto de la sociedad española, la Conferencia Episcopal desaprovechó la oportunidad de alzar su voz contra la miríada de casos de corrupción y latrocinio que van unidos diariamente a la crónica política y cortesana. Prefirió en cambio blindar sus privilegios económicos, lo que le priva hoy del derecho moral a darnos lecciones de nada. Si lo que defendía Rouco Varela cuando gobernaba Zapatero respondía a cálculos electorales y no al dictado de su supuesta conciencia cristiana, que entonces no se moleste si se le llama traidor en la más rotunda aceptación del término. O Judas Iscariote, para no salirnos de la terminología cristiana.
Desde el cardenal Tarancón a Rouco Varela, lo más granado del tancredismo purpurino se han dado cita al frente de la Iglesia española. El primero llegó a coquetear con los comunistas, primero de forma discreta y luego como una vulgar barragana. Abandonó a los que arriesgaron sus vidas para defender las de miles de curas españoles y abrazó a los verdugos de Carrero Blanco. Rouco Varela, por su parte, bendice hoy a los rufianes que siguen haciendo exactamente lo mismo que aquellos socialistas a los que acusó sin remilgos de las peores maldades. Sostener una cosa y la contraria casi al mismo tiempo es algo ya tan habitual en Rouco Varela que tendríamos que estar acostumbrados. Pero no.
Y es que dentro de la cúpula católica española todo parece decidido por los que agitan los principios sin necesidad alguna de demostrar la sinceridad de su adhesión de lo que se pretende defender. Como si los principios estuviesen para ser manipulados y no para ser defendidos con uñas y dientes.
Lo peor que puede decirse de estos años de roucovarelismo es la ruptura de muchos de aquellos puentes por los que cruzaba, en los momentos de crisis moral, el espíritu de muchos católicos. La Iglesia española ha pasado de bendecir a los católicos a defender únicamente los intereses de aquellos a los que la evangelización de España les trae al pairo. Entre otras cosas porque hace tiempo que dejaron de creer o porque lo que defienden, como es el caso de los miles musulmanes a los que Caritas viste y alimenta cada día con dinero de todos, sea justamente la descristianización de nuestra sociedad.
Lo dicho dicho queda, la Conferencia Episcopal Española sí paga traidores.
Perdon, queria decir, que cuando los lectores, comentaristas y articulistas de Alertadigital funden o encuentren la Iglesia sin pecado que me avisen, para sacarles entonces sacarles sus pecados publicamente, como ellos gustan hacer.
Cuando Libertad Digital funde la Iglesia sin pecados, entonces me llaman, y les dire sus pecados
Algún día los españoles se darán cuenta que para seguir la palabra de Cristo no hay porque ser católico. El Vaticano ha tratado a España como si fuese un coto de caza perpetuo . Giro hacia el comunismo,debido al auge entonces de este, con el Concilio del Vaticano II , aceptan misas para masones a cambio de donativos,sólo evangelizan allí donde el analfabetismo reina y no desean combatir las miserias. El mejor resumen de lo que ha sido el catolicismo en España , es recordar como usted ha hecho don Armando, es la figura de Tarancón.
El Catolicismo tienen presencia importantísima en España desde la conversión del rey visigodo Recaredo, hace mil quinientos años, con expansión posterior a otras muchas naciones incluida… ¿Y dice usted que el mejor resumen de lo que ha sido el Catolicismo en España es… el Cardenal Tarancón?
No sea ridículo, ande.
Por cierto: Sean cuales fueren los pecados de los católicos, a Cristo no se le puede seguir de verdad fuera de la Iglesia Católica, que Él mismo fundó.
¿No ve usted que mi crítica está acotada del Concilio del Vaticano II a nuestros días?¿Qué me habla ahora de Recaredo? No sea ridículo usted y lea mejor antes de disparar. Y si Cristo se puede seguir sin estar bajo la supervisión de Papas que eligen hombres y antiguamente los reyes.Vaya usted con Dios
Yo leo perfectamente, amigo. El problema es que usted no sabe escribir.
A Cristo sólo se le puede seguir obedeciendo, en cuestiones de fe y de moral a su Vicario en la Tierra. Y ese Vicario es el Papa y sólo él.
Pues espere usted sentado a que el Papa venga a salvar España, espere. Es curioso ver como en España los odios no son hacia la palabra de Cristo pero si para la inefable jerarquía eclesiástica. Pero sigamos así, que por cuatro viejos carcas el patriotismo nunca avanzará en este país . Hasta la Iglesia Católica reconoce a otras iglesias como cristiana pero usted parece ser que no.
Nos alegra muchísimo que se empiecen a poner las cartas boca arriba, la Conferencia Episcopal y “alrededores” (Opus Dei y otros) se alejan cada vez mas de la Verdad del cristianismo, solo piensan en su economía y la de sus FUNDACIONES.
Sólo hay que ver el papel que tradicionalmente ha jugado la Conferencia Espiscopal con respecto al tema de la eta, en que muchos curas cobijaron, protegieron y ampararon a los terroristas, así como con la postura de algún obispo como Setién: la de mirar para otro lado.