Román A. Rodríguez/Remitido.- Estimado señor: Es usted, por designación política, jefe de nuestras FF.AA.

Usted nació en el 1953, yo en 1956, se puede entender que somos de la misma generación. Época del “Baby boomer”, que dirían los americanos.

Usted como yo, nacimos en “una dictadura” donde nadie podía cagarse en el “dictador”, pero en la que nadie se moría de hambre.

Usted y yo nacimos en un entorno de trabajo diario, donde nuestros padres se esforzaban al máximo por tener cubiertas las necesidades del hogar y, si era preciso, recurrir al “pluriempleo”, de tal manera que nos criamos en una sociedad donde el trabajo era importante y su recompensa también. Donde nuestros padres y nosotros, los españoles, vivíamos, a veces con estrecheces, pero donde una familia podía programar sus vacaciones, tener ilusión por comprarse una segunda vivienda en la playa o en el pueblo y prosperar.

Usted y yo nacimos en una nación donde sólo había una sola historia de España y no 17. Donde sólo había una Seguridad Social y no 17. Donde sólo había un Gobierno y no 17 y, otras muchas cosas más y no multiplicadas por 17.

Verá Almirante General, la historia de España siempre ha estado lleno de ladrones y oportunistas al más alto nivel, no se las voy a reflejar porque presumo, al menos, que Usted posee la misma educación universitaria que yo, sino superior y, habrá leído innumerables historias de España por diversos autores – ya en un periodo permitidas- con avidez, igual que yo lo hice.

…Y nos vemos casi 31 años después …

Después de la muerte del “dictador”, con el juramento perjuro de un Borbón que ha procurado más mantenerse a flote que el interés general de la Nación.

¡Oh no Almirante General!, no se asuste, no soy republicano. Quiero que mi bandera siga siendo la que es, sin importarme el tipo de Estado que tengamos, eso si, un Estado soberano y que se preocupe por sus ciudadanos. Algo que, coincidirá conmigo – aunque no pueda expresarlo- ahora no ocurre.

¿Y qué nos encontramos Almirante general? Pues mire: Un Estado totalmente corrupto cuyo único fin es obedecer al poder económico, lameculos con las barrabasadas de ese poder. Una judicatura corrupta, inútil y politizada, donde la palabra Justicia tiene el mismo valor que una cagada de perro sin recoger (yo, al menos recojo las cagadas de mis canes). Unos políticos desalmados, impresentables y enemigos de la nación cuyo único propósito es el del enriquecimiento personal y un resto de “servidores del estado” vividores y preocupados, como sus mandameses, exclusivamente con su bienestar personal.

¿Y donde quedan los Españoles Almirante General? Pues mire, esta no se la respondo porque se que usted lo sabe y las palabras sobran.

En un momento donde a España, perdón, a los Españoles, los descuartizan por los cuatro costados, donde el independentismo recoge las cosechas de gobiernos inútiles y corruptos, donde cada día se pasa más hambre mientras los banqueros y empresarios del “chollo” nos dan consejos, donde esta Nación pierde soberanía gratuitamente, donde todo se desmorona a marchas forzadas, yo, un simple ciudadano se atreve a preguntarle a Usted, Almirante general: ¿qué va a hacer?

Verá, no soy partidario de un golpe de estado, pero cuando el Estado está demacrado, senil y corrupto hay que hacer algo para salvar y reconducir a la Patria.

Porque la Patria, Almirante General, no es algo abstracto y cosa de discurso, loas y demás mierda, no es España, son los sspañoles.