BD.- El ataque sufrido recientemente por la tal Caroline Fourest en un festival comunista tiene un precedente en otro incidente del mismo género que ocurrió en una universidad belga en el transcurso de un debate en torno a la extrema derecha francesa. en aquella ocasión fue interrumpida por musulmanes que le impidieron dar su conferencia debido a su postura contra el burka. (Ver video).

Caroline Fourest es una ensayista, periodista y conocida feminista. Es profesora en el Instituto de Estudios Políticos de Paris. Su especialidad es atacar a la extrema derecha. Últimamente se dedica también a alertar sobre el islam radical. Tal vez su condición de lesbiana no es ajena a esa toma de posición, aunque para ella los musulmanes y el islam en si no son el enemigo ni constiuyen peligro alguno sino la “extrema derecha intolerante y racista”. Como contrapartida a esa crítica del islam radical la Fourest redobla sus esfuerzos en favor de los “buenos musulmanes”.

Hace un tiempo, Caroline Fourest fue boicoteada en la Universidad de Bruselas adonde había acudido a dar una conferencia sobre la extrema derecha que llevaba por título: “¿La extrema derecha se ha vuelto respetable?”. Puntualizo que se refería al Frente Nacional de Marine Le Pen (FN), no de grupos neonazis o cabezas rapadas que golpean con bates de béisbol y cadenas herrumbradas de bicicleta a indigentes, travestis y pobres inmigrantes que hacen cola en los comedores sociales. Apenas comenzó el debate, un grupo de islamistas vestidos con ropas islámicas (pañuelos, burkas, etc…) comenzó a armar jaleo, coreando: “¡Burka, bla, bla…!” A pesar de las llamadas al orden de las autoridades universitarias, el grupo no depuso su actitud, y al final Caroline Fourest tuvo que salir del edificio bajo protección sin haber podido llevar a cabo su programada intervención.

A pesar de su posicionamiento contra la derecha y sus sonrisas y guiños al “islam moderado”, sus críticas con la boca no demasiado grande al islamismo radical le han valido ser tachada de islamófoba y ya se ha convertido en una enemiga del islam para los fanáticos integristas. Tal vez este incidente les sirva a esta izquierdista para despertar de sus ensueños de tolerancia y convivencia con el islam. Pero realmente dudamos que así sea.

Poco despúes, en su blog personal, Caroline Fourest le dedicó muy pocas palabras a este incidente y sin embargo ese mismo día en ese blog acusó a Marine Le Pen y al Frente Nacional de “racismo antimusulmán”. Perfecto ejemplo de mentalidad dhimmi: cuando estos sometidos son atacados por los radicales islámicos, su natural instinto los lleva a tratar de aplacar a sus atacantes con declaraciones contra la “extrema derecha”. Es como si dijeran: “Seguidores de Alá! ¡Mirad qué buenos somos! No somos islamófobos. Cuando criticamos algunos aspectos del islam, señalamos sólo una pequeña minoría de malos musulmanes que pervierten el mensaje de Alá o ciertas organizaciones concretas, no la inmensa mayoría de musulmanes decentes, trabajadores y pacíficos. ¡Por favor no levantéis la espada contra nosotros!”. Pero la espada caerá sobre ellos de todas maneras.

Este nuevo incidente viene a reafirmar que de nada les valdrá a los dhimmis su coqueteo con el islam, sus posturas conciliadoras con los musulmanes y sus bajadas de pantalones ante la ofensiva islámica en tierra europea.