Los investigadores trataban ayer de desentrañar el misterio de la matanza de cuatro miembros de una familia de turistas británicos en un cámping del este de Francia, a la que escapó una niña, encontrada junto a su madre muerta ocho horas después del drama.Tres de los cuatro muertos recibieron un balazo en la cabeza, anunció el fiscal de la región, que confirmó el origen iraquí del conductor.

En conferencia de prensa, el fiscal de Annecy, Eric Maillaud, precisó que la niña que escapó a la matanza ha empezado a hablar y que la que resultó herida (de 8 años y probablemente hermana de la pequeña) tuvo que ser trasladada en helicóptero y será operada dado que se haya en estado grave.

Las personas muertas de un balazo en la cabeza son el conductor del automóvil, una de las dos mujeres que se encontraban en los asientos traseros y el ciclista encontrado cerca del vehículo. Eric Maillaud señaló el «salvajismo extremo» de esta matanza, pero se negó a avanzar ninguna hipótesis, evocando la necesidad de prudencia respecto a los vínculos entre las víctimas, en espera que éstas sean formalmente identificadas.

Poco antes fuentes policiales afirmaron que el propietario del vehículo se llama Saad Al Hilli, de 50 años de edad y nacido en en Bagdad, y que su residencia se encuentra en la periferia de Londres. El origen iraquí del hombre, que reside desde hace muchos años en Gran Bretaña, fue confirmado, y dos pasaportes, uno sueco y otro iraquí, que podrían ser los de las dos mujeres asesinadas, se encontraron en el lugar. La niña, de habla inglesa, apareció en el suelo entre los asientos traseros y delanteros del automóvil, entre las piernas de dos mujeres muertas -probablemente su madre y su abuela-.

“Era invisible”

El fiscal precisó que la niña encontrada ilesa era «totalmente invisible» haciéndose la muerta y oculta bajo las faldas de una de las mujeres asesinadas, lo que explica que pasaran varias horas antes de que se descubriera su presencia. En breve podrían conocerse las declaraciones policiales de la pequeña.