Miguel Marín.

Populares en Libertad (PPL) ha denunciado que el vicepresidente primero de la Ciudad Autónoma de Melilla, Miguel Marín, realquiló un local a una ONG, íntima y familiarmente unida al PP, que percibió en torno a seis millones de euros en subvenciones, entre 2004 y 2010, procedentes de la Consejería de Bienestar Social.

El local donde inicialmente tuvo su sede esta ONG, llamada Proyecto Joven, fue en el domicilio personal del hijo del presidente de EMVISMESA. Posteriormente, el domicilio social de Proyecto Joven se trasladó al mismo local que tiene la empresa privada del actual vicepresidente primero Miguel Marín, anterior consejero de Administraciones Públicas.

Populares en Libertad recuerda que la sociedad privada del vicepresidente Marín, se dedica, entre otros objetos sociales, a la transacción inmobiliaria y que ya siendo consejero de Administraciones Públicas, Marín llegó a percibir hasta 25.000 euros por realquilar dicho local a Proyecto Joven.

Por si fuera poco, los convenios que firmaba la Consejería de Bienestar Social con Proyecto joven eran votados en Consejo de Gobierno, un órgano colegiado del que Marín formaba parte. El mandatario melillense “siempre votó favorablemente a estas subvenciones que luego repercutían en su pecunio personal, sin que en ningún momento se sintiera concernido por el deber de abstención”, señala la formación política liderada por Ignacio Velázquez y Julio Liarte.

“Populares en Libertad no ha criticado el informe del secretario general, sólo ha manifestado que nos parece reprobable política y éticamente que el consejero de Fomento, responsable del desarrollo del PGOU, sea dueño de una empresa que, entre otras cosas, se dedica a la transacción inmobiliaria. Además, el mismo redactor del plan melillense está implicado en un caso de corrupción en el Ayuntamiento de Alicante”, señala.

Por último, Populares en Libertad lamenta que el PP, “en lugar de dar explicaciones ante los claros, palmarios, pormenorizados y documentados hechos que denunciamos, se dedique, como es costumbre, a la descalificación personal de quien lo denuncia”.