Quo Vadis Hispania?
Clamando de dolor, cual herido moribundo y torturado fuese, vemos a nuestra Patria. Siempre tengo presentes tres banderas, que son las del Movimiento nacional que llevan en sí a Dios, la Patria y la Justicia. Ante todo la bandera roja y gualda con el águila de San Juan que representa lo que ha sido España durante toda su historia. Bandera con los símbolos de los Reyes Católicos que al fin y a la postre representan la Cristiandad.
Duele contemplar la bandera a la que me vengo refiriendo y ver la España actualm, sumida en la idolatría a dioses falsos y terrenales, ver que ya no se elevan iglesias y catedrales sino que en su lugar las actuales catedrales resultan ser los bancos y el demiurgo dinero. El materialismo de Marx y de Hegel parece haber triunfado en la ideología política y económica opuesta al marxismo.
Decae España que otróra fuese conquistadora del Nuevo Mundo estando hoy subordinada a los mandatos de la Babilonia del siglo XXI que es la Unión Europea manejada por las logias y el sionismo internacional. Esto es contradictorio a lo que siempre ha sido y significado España.
Europa salió del paganismo gracias a España y es que no lo digo yo únicamento por amor a mi Patria sino que fue Nebrija quien ya lo dijera a los Reyes Católicos.
Duele ver a España sumida en esta desorientación cultura, espiritual, política y económica. Una España cada vez más invadida por religiones falsas y sectas supersticiosas. Sí, en la católica España. Religiones falsas que gracias a la ley de libertad religiosa están permitidas sus cultos públicos como bien se cambiara el rumbo de España y la Cristiandad a partir del Dignitates Humanae en el Concilio Vticano II.
Desde la ruptura con el régimen anterior se viene hablando de paz, libertad y concordia. Pero ante todo esto cabe preguntarse si esa paz, esa libertad y esa concordia se encuentran en la España actual. En una España que tiene puestas al mismo nivel religiones falsas y la única religión verdadera. Una España que se anorgullece con la palabra libertad y los hombres y mujeres no pueden formar una familia por la imposibilidad de llegar a final de mes, donde aquellos que ya antaño formaran su familia no pueden mantenerla. La libertad actual es únicamente para el ejercicio de la sodomía, la pornografía en las televisiones y la manipulación. Es decir, una libertad que es como aquella que teniendo atado al hombre en la cárcel le deja gritar y quejarse siendo éste inocente. Esa justicia de la que nos hablan es contemplada en el régimen anterior por muchos como injusticia y ahora ya se legaliza a partidos que atentan contra la unidad de España e incluso son terroristas.
España sangrienta y dolorida pareciera clamar que le tuviésemos que empezar a preparar una mortaja pues la observamos como anciano que yace moribundo y abandonado.
Moribundo, pues con los gobiernos sucesivos se han ido creando leyes que atentan contra la historia y la identidad de la Hispanidad, leyes contra-natura y leyes al margen de Dios, leyes que atentan contra el pueblo hispano y diré con Maeztu que también contra su raza. Haciendo de la historia y la identidad de España esa respiración a la que los hombres estaban acostumbrados pero sin notarlo ni apreciarlo, así como no se apreciaba ese respirar, se fue reduciendo cada vez más hasta que se encuentra en coma.
Abandonado, porque aquella España donde no se ponía el sol carece de gobierno serio y auténtico mientras se la destruye desde las logias europeas. ¿España y Europa? ¿Por qué europeísmo? Hemos olvidado y marginado la Hispanidad, que debe hacer frente a un europeísmo que quiere el dominio de esta España cada día más pobre en lo espiritual, en lo humano y en los aspectos económicos y políticos. Decía Ortega y Gasset que Europa se estaba americanizando, pero yo diré que es España la que se está europeizando.
No caeré en la hipérbole afirmando con rotundidad que aquella clase media que surge en el régimen anterior ha sido aniquilada socialmente. Una clase media que con siete lustros de democracia liberal ha llegado en nuestros días a verse acudiendo a los comedores de Cáritas. Sí, esos hombres y mujeres a quienes les habían hecho olvidar los derechos de Dios para sustituirlos por los famosos “derechos del hombre”, ahora desamparados y olvidados por el régimen actual acuden cual hijo pródigo a los brazos de la Iglesia pues es la única institución que acoge y alimenta a aquellos hombres que lo han perdido todo por causa de la democracia liberal y una nefasta gestión de ésta junto con los dictados de las logias europeas.
Diría uno de esos hombres como los que ya no da España al mundo, Francisco Suárez, en su eminente obra De Legibus que “ningún cuerpo puede conservarse sino se da un principio que tenga como misión procurar y buscar su bien común, como se ve en el cuerpo natural, y lo mismo enseña la experiencia en el político.
España nunca entendió como ahora de los males de una tecnocracia mal orientada pues casi siempre estuvo basada en doctrinas e ideas como las de esos eminentes escolásticos que fuesen Francisco Suárez y Francisco de Vitoria orientando sus leyes hacia el bien común completo.
Una política liberal en una democracia liberal que se basa en orientar al hombre hacia la obtención de dinero (hoy inexistente) y la producción. Nada más contrario a la ley y el orden natural que consistiría en orientar las leyes para la savación de las almas (como dijese León XIII en Inmortale Dei) y el bien común completo.
Duele España, duele ver cómo dejan a nuestra Patria las políticas socialistas y liberales de este régimen que padece España.
Ya cabe, con gran razón, preguntarnos “quo vadis Hispania?”
Pero animo a no caer en el pesimismo entrando a tener que elaborar esa mortaja para España sino ver que no estamos solos y pensar con José Antonio “que amamos España porque no nos gusta España, porque no la amamos como aquellos que la aman fisiológicamente sino como una unidad de destino en lo universal y la queremos rica en pan y en justicia.
¿Hegel materialista? ¿Ha leído algo de Hegel siquiera? A lo que se ve no. Porque en ese caso sabría que la teoría del Voksgeist de Hegel, del Espíritu del Pueblo que lo dirige a través de la Historia, fue la base del nacionalismo decimonónico en toda Europa. De hecho, si se fija bien, verá que es este razonamiento el que José Antonio adopta en el discurso de fundación de FE de las JONS en 1933. Tomar la religión católica como elemento unificador de una nación es algo impropio de la propia religión católica, ya que aboga por la separación Iglesia-Estado.… Leer más »