Imagen del vídeo al que ha tenido acceso este periódico y que recoge algunos de los momentos de la intervención policial.

Los seis ecuatorianos detenidos en la madrugada del domingo en Burgos, así como dos mujeres que les acompañaban, acudieron ayer al juzgado de guardia (Instrucción 1) para denunciar por maltrato a los policías que les arrestaron durante los hechos.
(Ver video).

Acudieron a sede judicial con el informe médico que Urgencias del hospital llevó a cabo tras acudir para curarse de sus heridas. Uno de ellos presenta la rotura del labio y las dos mujeres presentaban marcas en las piernas y en abdomen, tal como denunciaron.

Mientras tanto uno de los cuatro policías que resultaron heridos durante los hechos, está de baja dada la consideración de sus lesiones. Los detenidos salieron el mismo domingo en libertad y son presuntos autores de un delito de desobediencia a la autoridad. Los arrestados son J.T.C., de 50 años; F.P.T.T., de 20; L.A.T.C., de 47; R.P.S., de 49; J.M.V.M., de 43, y un menor de 17 años.

Este grupo de ciudadanos ecuatorianos asegura que no tuvo nada que ver en la pelea que dio lugar a la llegada de los agentes de la Policía Nacional y Local. Según ellos, la trifulca se produjo antes de que las dos familias que organizaban una fiesta en la bolera de la calle Soria salieran a la calle y «la provocaron personas que no estaban dentro antes».

Explican que cuando terminaron de recoger salieron a la calle Soria y se encontraron con todos los agentes. Les preguntaron qué pasaba y de nuevo se organizó una nueva trifulca, en la que se vieron implicados ecuatorianos y policías.

Una de las mujeres con marcas en su cuerpo reconoció haber quitado la porra a un agente, «porque iba a seguir pegando» a su marido. Reconocen que increparon a los policías, pero después de que ellos «se extralimitaran». La denuncia presentada ayer en el juzgado también se extiende a los agentes que se encontraban en los calabozos de la Comisaría.

Afirman los denunciantes que a la fiesta sí que acudieron 70 personas, «pero que cuando se produjeron las detenciones habría unas 20», los miembros de las dos familias que organizaban la fiesta de puesta de largo de una muchacha de 15 años.

Los hechos se produjeron sobre las 4,20 de la madrugada. Ante la dimensión que cobraba la pelea acudieron hasta el lugar una veintena de agentes de la Policía Nacional y Local.

El establecimiento de la calle Soria alquila las instalaciones y los organizadores de la fiesta son los que llevan la comida y la bebida, según señalaron ayer los denunciantes.