Morir en Afganistán
Julián Sánchez.- Hace unos años recibí en mi correo un video grabado en un aeropuerto de Estados Unidos en el que se veía a un soldado salir de su avión con un brazo en cabestrillo.
Sus insignias indicaban que regresaba a casa de una misión internacional y a juzgar por su rostro la cosa no debía de haber sido un camino de rosas.
La gente le miraba entre extrañada y curiosa como queriendo saber de dónde venía y cuál era su historia.
Al cruzarse con él todos los viajeros esbozaban una sonrisa hasta que uno de ellos, espontáneamente, comenzó a aplaudir y todos los que estaban en la cinta de maletas hicieron lo propio. El cansado soldado recogió su petate y se dirigió a la salida henchido de orgullo y agradecimiento.
No es ésta una imagen que veamos en nuestro país, precisamente porque los políticos se empeñan en ocultar la verdadera dimensión de lo que nuestros militares están haciendo fuera de nuestras fronteras.
El Ejército no es una ONG que acude a las zonas de conflicto a repartir mantas y medicinas o que se dedique a ayudar a cruzar la calle a las ancianitas. Están allí donde silban las balas, interponiéndose entre fuerzas que combaten, rescatando personas del fuego cruzado, desactivando bombas y minas, pacificando y estabilizando territorios e impidiendo que se violen los más elementales derechos de quienes ya lo han perdido todo.
Las clases de español, los comedores y los dispensarios son las meras anécdotas publicitarias de unas peligrosas misiones de guerra que entre todos pretenden enmascarar. Y es que nuestros soldados serán fuerzas de paz, pero viven, trabajan y hasta mueren en zonas de guerra. Precisamente por todo esto lo sucedido en torno a la muerte del Sargento 1º Moya se hace más doloroso.
La versión oficial se ha empeñado presentarla como una auténtica mala suerte porque la bala que le mató entró por el único lugar no protegido de su cuerpo ya que el Suboficial llevaba el casco y el chaleco puestos. Y es verdad. La bala traicionera se coló por donde no debía, pero ello no simplifica las cosas. La muerte de un soldado en combate no es fruto de la mala suerte sino la consecuencia que deriva del mismo conflicto.
Afganistán es un país en guerra y nuestros soldados están en medio de ella. Las protecciones minoran los infinitos riesgos que corren, pero ni los compensan ni los anulan. Allí no se libra la guerra de Gila, por teléfono y con parada para la siesta. Los proyectiles son de verdad y quienes disparan a todas horas no lo hacen para asustar sino para matar.
Esta es la realidad aunque aquí se trate de ocultar. Lo de menos es que Moya llevara un chaleco antifragmentos porque lo verdaderamente importante es donde lo llevaba y porqué. Si allí no hubiera tiros a diario, si no se pusieran minas y si no hubiera talibanes dispuestos a morir por una simple plegaria, nuestro héroe no hubiera necesitado armadura, como no la necesitarían los vehículos que obligatoriamente tienen que llevar blindaje en sus salidas pese a que algunos digan que puede prescindirse de ello cuando les conviene.
Lo de la mala suerte es pues una memez. En Líbano o Afganistán, como antes en Bosnia o Congo, nuestros soldados están constantemente expuestos y en cualquier momento pueden caer abatidos por esos mundos de Dios. Y lo asumen. Por eso, más que grandes desfiles u homenajes póstumos, lo que necesitan es que se reconozcan sus méritos diciendo a la ciudadanía lo que realmente están haciendo y el riesgo que corren.
Y que de vez en cuando, en una calle o una estación, alguien espontáneo y anónimo les dé las gracias.
Descansa en paz Moya. Has cumplido.
Yo soy TOTALMENTE contrario a que soldados españoles vayan a guerras en países musulmanes, por mucho que la ONU las haya permitido. Esto genera luego represalias no sólo de miembros de ese país musulmán sino del resto de países musulmanes. Si el Ejército español va a Irak o Afganistán los terroristas ya tienen excusa para luego atacarnos en nuestras calles (como así ha sido), generando cierta tensión entre 40 millones de españoles. Lo siento, pero NO se nos ha perdido nada en ningún país musulmán. Que vayan ejércitos de Arabia, o Kuwait a sacarles las castañas del fuego, pero España… Leer más »
Aquí lo que cabe preguntarse es que, si esta misión en Afganistán cuenta con los niveles de compromiso que puede ofrecer España. Parece ser que si. Verdad¿? Bien, nos vamos entendiendo. Siendo así, por qué es distinta esta tarea que se lleva a cabo en Afganistán a la de Irak¿? Una y otra, al igual que diversas actividades de campaña de nuestro ejército cuentan u obedecen, a un compromiso del gobierno de turno en general. De acuerdo¿? Continuemos. Pues hete ahí, que por el arte del birli birloque, digo del trile, digo de llamar la atención de los medios nacionales… Leer más »
Lo malo es que los otros siguen la misma línea.
Pues cerca de mi barrio esta llenao de salafistas que en sus arengas, solo proclaman la guerra santa, y alli no hay ni un militar que los controle, ni de paisano. Lo que es una verguenza es que el ejercito sea para defender España, y aqui nos invadan quien le de la real gana, o bien mediante pateras, mediante embarazadas, o mediante talonarios, comprando el pais por cuatro chavos, y mientras nustros soldados en Afganistan solo, y esa es la cruda realidad, protejan un gasoducto importante y el control de las plantaciones de opio mas grandes del planeta. Una sola… Leer más »
el del articulo lleva razon,pero hay un gran problema,que los militares de la otan tambien estan sufriendo,,,alguien sabe que hacen nuestros soldados en afganistan y antes en irak ? quien los manda ? que intereses defienden ? entonces a lo mejor la gente apludiria mas
Totalmente de acuerdo con el redactor del artículo pero hay algo que no me cuadra y es que en su lenguaje, este redactor emplee alguna expresión utilizada por los canallas que a él y a muchos como él los envían al riesgo y a la muerte con tanto desprecio; me refiero a lo de la “ciudadanía”, expresión ésta progre y despersonalizada que trata de borrar otra mucho más apropiada como es “los españoles”. A los enemigos de España, o sea los progres, ni agua.
Quería decir que:
Si se envían a nuestros soldados a combatir los terroristas en Afganistán, ¿por qué no se envían a las Vascongadas a combatir a los terroristas que tenemos en nuestro propio país?
¿Por qué tenemos que combatir a gentes que no nos han hecho absolutamente nada y sin embargo no se actúa de la misma manera contra eta?
Hay una clara diferencia: los talibanes hacen la guerra, los etarras, una guerrilla.
Decía muy bien Lawrence de Arabia que enfrentarse a una guerrilla es como tomar sopas con tenedor: engorroso y lento.
Los etarras se ocultan entre la población, no es tan sencillo distinguirlos. Llevar allí al Ejército complicaría las cosas y pondría a la población civil a favor de la causa etarra, como ocurrió con el IRA Provisional en Irlanda del Norte.
M,ANOLITO CALLATE DEJA DE DECIR BOLUDESES.
Es absurdo mandar nuestra juventud a combatir a los presuntos terroristas islámicos en sus países de origen, si aquí, en casa, tenemos la quinta columna en toda regla. La única solución para Europa es disolver la Unión, la zona Schengen y la zona euro, así como la OTAN, y que cada país ponga manos a la obra para solucionar los problemas que más lo acechan. Ya está bien de sacrificios a fin de que se forren unas cuantas multinacionales, y aún más, ya está bien de los sufrimientos de así llamados daños colaterales. Y, para finalizar, para qué sirve a… Leer más »
Yo lo que digo es que no deberían financiarse intervenciones militares en el extranjero, que muchas veces, no están encabezadas más que a hacer que un país pase a ser un siervo de EEUU. Ya lo han hecho así en Libia, Irak, Afganistán, Kosovo… Se mueren de ganas de hacerlo también en Irán y Siria, pero se tienen que aguantar, porque Irán y Siria forman un poderoso eje militar y político, que, para colmo, tiene el apoyo de Rusia, y en parte, también de China.
¿ cual es el pais que no necesita fuerzas armadas ? todos claro y entre mas poderosas sean mucho mejor sino mira a EEUU.
BOLUDO
Exactamente. Hay que honrar a nuestros soldados por que ellos son quienes nos protegen. En tiempos del Caudillo, un Militar era una persona respetada a quien la sociedad admiraba y se reconocían sus méritos en justa medida. Con la llegada de la democracia, los militares pasaron, ya no a un segundo plano, sino a un tercer o cuarto lugar, siendo que para que una sociedad sea sana y prospere, tiene que tener espíritu de sacrificio, disciplina, regirse por un código de honor, lo cual en la sociedad mercantilista de hoy en día en la que prima el dinero por encima… Leer más »
HAY NAZI VIVIS DEL PASADO TU CAUDILLO FUE SE LO COMIERON LOS GUSANOS MURIO TIEMPO PASADO VIVE EL PRESENTE
buen articulo, claro, conciso, y bien argumentado, no hacen falta mas comentarios!!!!
Honor y memoria para nuestros héroes…!
LESMES A QUE MIERDA VAN A COMBATIR A OTRO PAIS , DEJENSE DE JODER CUIDEN EL DE UDS NADIE LOS LLAMO A METERSE EN LUGARES QUE NUNCA NACIERON LOS ESPAÑOLES.