El camíón cisterna donde estaba escondida la cocaína.

Agentes de la Policía Nacional se han incautado de un total de 120 kilos de cocaína que viajaron desde República Dominicana adosados al interior de un contenedor cisterna mediante una “sofisticada estructura metálica”. El tanque fue enviado a Sudamérica lleno de champú y regresó a Valencia supuestamente vacío, pero cargado con la droga. La operación se ha saldado con ocho detenidos.

Según ha informado la Policía Nacional en un comunicado, una vez en España, el contenedor llegó al puerto de Valencia y desde ahí fue trasladado en tren a un centro logístico de Madrid, viajando en camión hasta Sabadell, su destino final.

La Policía ha detenido a ocho personas detenidas, entre ellas el presunto líder de la organización de narcotraficantes, empresario vinculado a clubes de alterne y conocidas discotecas del ambiente nocturno madrileño. La investigación patrimonial desarrollada en el marco de esta actuación policial ha concluido con la prohibición de enajenar 13 inmuebles -viviendas unifamiliares, pisos, oficinas y garajes- valorados en más de 2.676.000 euros, y con el embargo preventivo de una veintena de vehículos por valor de 176.000 euros.

La principal vía con la que operaba la organización consistía en enviar la cocaína a Madrid procedente de Santo Domingo, República Dominicana. El líder de los narcotraficantes compaginaba la dirección de estos traslados de droga con los preparativos de populares eventos de música electrónica. Este mismo dirigente diseñó él mismo un “novedoso sistema para introducir la cocaína en España de forma que resultara indetectable”, según la Policía, consistente en la fabricación de una estructura metálica que sería adosada al interior de un contenedor cisterna para alojar la droga.

De esta manera, la organización criminal alquiló hasta un total de cuatro contenedores cisterna, con los que supuestamente desarrollarían una actividad empresarial concreta: la exportación de productos líquidos, como aditivo de cemento, jabón para lavado de vehículos o champú.

El contenedor era llenado de este tipo de productos que, una vez llegaban a República Dominicana eran extraídos del mismo. En ese momento se adosaba en el interior la estructura metálica diseñada por el líder, dentro de la cual viajaba de vuelta a España la cocaína. Al tratarse supuestamente de un contenedor vacío, los controles aduaneros no eran exhaustivos, por lo que el sistema resultaba prácticamente indetectable.