Pere Grau i Sala.- Si los beneficiados de las reformas no creen en ellas, entonces pregúntenle a los perjudicados. Hoy nos enfrentamos a una reforma que sólo sirve para aumentar con creces los despidos, y abaratar con creces los costes laborales. Una reforma ¿moderna?, sí, para el siglo XVIII, pero anticuada para la sociedad actual.

Si tuviera que resumir la problemática en una palabra, sería: VERGONZOSO.

Y lo peor de todo, es que nos la han querido vender como la solución a todos los problemas de España, y nuestro país sólo tiene un gran problema: la incapacidad de la casta política actual.

Una casta que miente, que es inconsecuente en sus compromisos, y que lamentablemente aún existen aquellos que la defienden.
Mayor fraude en la democracia, no cabe. Producto de una cadena de fracasos nos han demostrado su incapacidad al actuar, y su falta de coraje al no dar la cara ante España y asumir su gran equivocación; no pueden arreglar un país masacrando a unos cuantos.

Tenemos aquí la inutilidad en su faceta más dura, ya que sus soluciones no han servido en absoluto para arreglar los problemas de España y también de Catalunya.

Y a esta inutilidad porqué no también agregar la cobardía, ya que nunca tuvieron ni la valentía ni la voluntad de decir la verdad en la palestra de lo que querían e iban a hacer… lógicamente por el miedo. El miedo a la desaprobación, y a la baja de votos, en resumen, la pérdida de las decisiones. Ya que si no fuera por ello, le habrían “plantado cara” a A .Merkel. a Sarkozy, al BCE, al FMI, etc…

Sólo han sabido pasar de las necesidades de un pueblo al que oprimen diariamente, y aún así, nos amenazan con que podría ser peor. ¿Peor por qué?, ¿Por quedarnos todos en paro?, que peor que trabajar única y exclusivamente para pagar impuestos, peor que tener que pagar dos veces un mismo producto (Recetazo), peor que no poder financiar los estudios de nuestros hijos?…

Si no encarnaran esa cobardía, serían capaces de someter sus reformas a referéndum, y saber de esta forma si los ciudadanos confiamos en sus propuestas, o si definitivamente debemos enviarles al lugar de donde nunca debieron salir… Y si no nos parecen sus soluciones, que se vayan. Pero claro, ¿qué les quedaría entonces? Elecciones anticipadas.

Militante de PxC- Cervera (Lleida).