Margarita Cabrer.- El nueve de enero pasado, una servidora era convocada junto al resto del ?1.109.367 de habitantes que tiene Extremadura por nuestro presidente autonómico, señor Monago, a las concentraciones que simultaneamente se iban a realizar en los Ayuntamientos de nuestra región para protestar por la muerte de una mujer a manos de su marido.

Como ya nos conocemos la melodía y la letra de esta canción pensé que también en esta ocasión quienes opinamos diferente a la progresía nos ibamos a quedar sin ser representados.

Así que me hice mi propia pancarta y me encaminé al Ayuntamiento de mi localidad.

Efectivamente enseguida fui abordada por una “gran” señora de pelo rojo que, muy educadamente, puso en duda sin más, el que yo supiera, siquiera ,para qué nos habiamos reunido allí.

Y es que para algunos pseudo-demócratas que creen tener la exclusividad de las reivindicaciones ciudadanas; la democracia solo puede ser de color roja y verde.

Estos groseros demócratas de “punta gorda” no entienden que no nos representan a todos los ciudadanos; y les saca de quicio que quienes no nos sentimos representados por ellos cometamos la osadía de defender nuestros propios ideales.

¡PORQUE NO! Porque nuestros planteamientos, ideales, criterios y valores no son tales; según ellos.

No pueden ser equiparados a los suyos, y nuestras demandas no pueden ser consideradas al mismo nivel ni ser expuestas en la misma plataforma cívica; faltaría más.

Así pues, en la concentración convocada no cabían quienes, como yo, pensamos que el aborto es una forma de violencia contra las mujeres.

Señor Monago, quizás debería haber especificado mejor los términos de la cita y habernos aclarado que la protesta no era contra la violencia sobre la mujer sino contra los hombres en general; por el hecho de ser varones.

Entonces yo no habría ido a perder el tiempo.

USTEDES NO SACAN TARJETA ROJA AL MALTRATO; SINO AL MALTRATADOR.

Así al menos me lo explicaron, quienes se acercaron a increparme para que me fuera a expresarme a “otra plataforma” porque mis consideraciones sobre esta forma de maltrato a la mujer no cabían allí.

Pero yo no me fui; tenia en mi mente a Lucinda una chica brasileña, separada, madre de tres hijos a la que el padre de sus hijos dejó embarazada en su última visita a estos. Ella me decía “yo no quiero abortar; pero él es muy violento”.

Esta chica entró al abortorio y supuestamente habló con un psicólogo y con una asistente social…¿no se dieron cuenta ellos que esta mujer abortaba coaccionada?

El primer día esta mujer embarazada entró en el abortorio y volvio a salir para darle una oportunidad a su hijo; pero el exmarido volvio a visitarla y a la semana siguiente la trajo de nuevo y esta vez se seguró de que entrase y de que no saliera sin haber abortado. Os aseguro que su mirada era de hielo.

Pero volviendo al teatro, tanta hipocresía iba a ser superada rapidamente y; el discurso oficial de la femenina autoridad de turno (naturalmente tenia que ser mujer quien hablara) se centró en que la víctima fuera extremeña y se lamentó la susodicha de haber roto el record del 2011 sin víctimas…extremeñas.

Como si las otras muertas fueran menos mujeres; o menos muertas.

¡Qué lástima no haber pagado a algún “alemany” para habernos ahorrado a los ciudadanos otro sufrimiento más.

El nuevo delegado del Gobierno en Extremadura, del PP; Alejandro Ramírez del Molino, afirmó en relación a la anciana asesinada presuntamente a manos de su marido que “se va a poner todo el empeño en erradicar” la violencia de género, que ha calificado como la “lacra del siglo XXI”.

CADA DÍA 30 MUERTOS ASESINADOS en nuestra región. Eso sí que es una lacra don Alejandro.

Rumanas traidas a abortar por quienes las explotan sexualmente…

Una niña de diecisiete años engañada por quien debería protegerla ( su padre) y que la amenaza con dejar de pasarle la pensión alimenticia a la que está obligado si no aborta…

Un matrimonio iraní que estaba en España con una beca y que les dijeron que la perderían si no abortaban…

¿Hacía donde mira el personal sanitario del centro cuando estas mujeres entran en el abortorio? ¿Solo ven su dinero?

También he visto hombres llorando…y suplicando por sus hijos.

Pero claro es más moderno y más progre creer que las mujeres “no lo pasan mal cuando van a abortar” y que “es lo que ellas desean”.

Mientras no se respete a la mujer integramente en toda su dimensión social, física y espritual no podréis acabar con la violencia sobre ella.

Mientras os dejéis influir por las feminazis que solo desean el mal del varon y odian a las mujeres no podreís si quiera entender cuáles son los problemas de las mujeres.

Por eso, Partido Popular, nos estáis vendiendo mentiras y humo y vanas ilusiones.

Y lo peor es que estáis empeñando los pocos recursos económicos de que disponemos en una batalla que tenéis perdida porque no sabéis quien es el enemigo.

Les invito a acercarse al abortorio de Badajoz si quieren conocer la violencia que sobre las mujeres portuguesas, rumanas, y españolas se ejerce cada día.

Vean las caras de las que salen después de haber abortado y luego hablamos acerca de qué es violencia de género.

*Secretaria general de Alternativa Española (AES) en Extremadura.