Una mujer ha sido detenida por la Policía Local de Málaga después de que sus dos hijas, de 10 y 19 años, la denunciaran por supuesto maltrato, según ha podido confirmar este periódico.

Los hechos sucedieron a las cuatro de la tarde del miércoles en un domicilio de la capital malagueña. Un ciudadano telefoneó a la sala del 092 para alertar de que se estaba produciendo una riña familiar.

Una patrulla adscrita a la Jefatura del distrito Norte acudió al inmueble. Al llegar, los agentes hallaron a las dos hermanas en la puerta del edificio junto a unos vecinos. La mayor tenía una herida sangrante en la frente, apuntaron fuentes policiales.

Las dos jóvenes parecían muy nerviosas ya que, según contaron a los funcionarios, habrían sido agredidas por su madre. Todo comenzó porque la más pequeña no quería comer. Las fuentes explicaron que la progenitora presuntamente le dio varios golpes, lo que motivó la reacción de la hermana mayor, que se interpuso en la supuesta agresión. Acto seguido, se inició un forcejeo entre ambas en el que la hija resultó herida en la frente.

Según las mismas fuentes, en el transcurso de la pelea, la madre habría arrojado por la ventana un gato, que era la mascota de la familia. Lo lanzó desde una primera planta. El animal huyó, por lo que se desconoce si pudo sufrir lesiones.

Los policías llevaron a las dos jóvenes a sendos centros hospitalarios, donde las atendieron de las heridas que presentaban, que eran de carácter leve. Tras ello, se desplazaron a las dependencias del Grupo de Investigación y Protección (GIP), anteriormente llamado Gemac, donde se instruyeron las diligencias del caso.

Los funcionarios le leyeron los derechos a la madre por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. Al concluir el atestado, fue puesta en libertad a la espera de ser citada por el juzgado. Según las fuentes, la mujer tiene una reseña policial por supuesto quebrantamiento de condena, y una orden de alejamiento respecto a un hombre.

Por su parte, la más pequeña de las hijas quedó a cargo de su padre, mientras que la mayor, al tener más de 18 años, se quedó con una amiga.