El Carnaval de Cádiz arremete contra “la Junta del despilfarro”, la Monarquía y la Casa de Alba
El Carnaval gaditano va más allá de la diversión, de la fiesta y del sarcasmo. Ha sido el altavoz de las injusticias desde que las coplas se cantaban en la clandestinidad y se sorteaba el lápiz rojo de la censura. En los últimos años los aficionados echaban en falta contundencias en las letras de las agrupaciones que pasan por las tablas del Gran Teatro Falla.
En la edición de este 2012, de la Capitalidad Iberoamericana del Carnaval, el gran año de Cádiz, el público ha tenido que esperar y mucho para escuchar posiblemente algunas de las letras con mayor fuerza y reivindicativas de todo el concurso de agrupaciones. Ha sido un certamen de solidaridad con los padres de Marta de Castillo y con los parados: los propios trabajadores de los astilleros de Navantia desplegaron una pancarta en una sesión para solicitar contratos para sus factorías.
Contra la crisis
Algunos autores han soltado pinceladas en sus repertorios, en los que la crisis económica se ha otorgado un protagonismo que ha encendido las críticas contra los políticos y, muy especialmente, contra la monarquía.
Iñaki Urdangarín, haciendo honor a su título nobiliario, se ha llevado la palma y atesora un amplio repertorio de letras críticas que, por ende, han salpicado a la institución de la Monarquía.
A los políticos, especialmente los andaluces, la lista de descalificativos es amplia y mal sonante. Desde los catalanes que criticaron el habla de los niños andaluces hasta el escándalo de los ERE de la Junta que afecta, especialmente, a la provincia de Cádiz.
Contra la Junta
En su última actuación en el Teatro Falla, el coro ‘El amanecer’ les dedicó un crítico tango, en el que el autor renuncia a cantarle a la Andalucía “de Lorca y Machado” y sí a “la de la Junta del despilfarro de algún delegado, que gastaba en puta y cocaína todo el dinero de nuestros parados. A la Andalucía de los sinvergüenzas, de estafa y corrupción”.
Políticos a los que trata de “chorizos que viven de su ambición. Porque estamos todos hasta los huevos de esta mancha de canallas para que encima le vengamos con piropos desde el Falla. Que están muchos andaluces hundiéndose en la pobreza, a los que le han robado hasta el corazón”.
Letras que ponen el patio butaca en pie, con un intercambio de gritos de apoyo desde cada esquina del teatro. La política, la injusta justicia y la indignación se hacen copla, con más o menos acierto. Pero desde la libertad. No hay nada ni nadie intocable. Prueba de ello es que no ha habido noche, de las 24 durante las que se ha celebrado el concurso que no se haya nombrado a Urdangarín, a la infanta Cristina (la Urdangarana, según el ‘Selu’) o al Rey.
Contra el Rey
Desde la compasión de la chirigota ‘¡Viva la Pepi¡’ que cree que el cargo del monarca es “una condena”, hasta la crítica menos jocosa de la comparsa del autor Tino Tovar, ‘Ciudadano Zero’, quien asegura que los ciudadanos esperaban que en su “mensaje navideño” el Rey hablara “del yerno”. Pero “dijo a los ciudadanos, que les falta compromiso, que el pueblo debe esforzarse. Exigió más sacrificio y nada del Urdangarín”.
Además, “nada dijo de tanto ladrón que en su España han campado a sus anchas. Y tampoco a los bancos acusó de tener a su España embargada. Y no habló ni un segundo de su alocución de los jueces que juzgan a jueces, de la Gürtel, el Palma y los ERE. Pero sí metió miedo a su pueblo y avisó que vendrán malos tiempos. Mientras otros despilfarran y se calla la boca como una fulana. No me extraña que vaya al congreso y allí lo reciban con grandes aplausos, con vítores y vivas, si entre todos se cubren las espaldas…”
El carnaval anárquico, irreverente e irrespetuoso toma forma en las voces de grupos como ‘La sereníssima’. Su autor es adorado y repudiado a partes iguales. Profesor de Filosofía, Juan Carlos Aragón no atiende a lo políticamente correcto. Las entradas para la sesión en la que actuaba su comparsa se agotaron en pocas horas, después de largas colas y esperas. Se ha plantado este año en el Falla con un repertorio en italogaditano, difícil de seguir si no se afina el oído y la atención.
Contra Cayetana de Alba
El Falla se rindió en la madrugada de este jueves, cuando decidió interpretar un pasodoble en “gaditano”. Su ataque a la Casa de Alba fue demoledor y no ahorró en descalificativos: “En el fondo me he sentido un pobrecito mantenío y un chusma como ciudadano, porque al cabrón del Cayetano de sus cojones le ha salío (…) Yo soy de los andaluces que al traje de luces, al caballo y a la copla, le tienen puesta la cruz, porque es el símbolo andaluz de la derrota”.
Y continuaba: “Yo no aguanto que tu mare, vieja rica y desperfecta, sea la hija predilecta de toda mi Andalucía. Pero menos todavía que en su boda con un facha, bailando medio borracha, salga por televisión, mientras mis propios paisanos le tocan las palmas y por su ramo las tontas pierden la calma. Esa es la mitad de Andalucía de la que como andaluz yo maldigo y reniego. Pero no aguanto que un chulanga, aristócrata y parásito, se pase con mi pueblo. Bastante hay con los canallas de nuestros putos gobernantes, que con limosnas nos matan ahora mismo de hambre…” Algunos lo tachan de demagogia en un intento de buscar el favor del jurado o de estómagos agradecidos en una fiesta capaz de dar lo mejor y lo peor de sí.