Arantxa Sánchez Vicario acusa a sus padres de ‘estafa’
La ex tenista, Arantxa Sánchez Vicario, cuenta en el libro ‘Arantxa ¡Vamos! Memorias de una lucha, una vida y una mujer’ -que recoge ‘La Otra Crónica de El Mundo- que la relación con su familia está rota por problemas económicos.
“Mi madre decidía sobre mi pelo, mi ropa… Cuando me compraba algo por mi cuenta, rara vez le gustaba”. De su padre, Emilio Sánchez, señala que este se encargo de administrar y gestionar sus intereses. “Mensualmente me otorgaba una cantidad de la que yo le daba cuenta puntual”, añade. En la actualidad, Arantxa no tiene ningún tipo de relación con ningún miembro de su familia.
Según ha estimado Arantxa en los 17 años de carrera “ganó 45 millones de euros”, una cifra de la que jamás disfrutó. Los problemas con Hacienda aún están en manos de sus abogados, ya que las liquidaciones tributarias de los años 1989, 1990, 1991, 1992 y 1993 no fueron pagadas por constar su residencia fiscal en Andorra.
“Me han dejado sin nada, estoy endeudada con Hacienda y mis propiedades son muy inferiores a las que tiene por ejemplo mi hermano Javier, que a lo largo de su vida ha ganado mucho menos que yo”, zanja. Su matrimonio con Pep Santacana tampoco fue algo que gustó. De hecho, “la familia se opuso rotundamente al enlace”.