Colecciones de cuadros y grabados por valor de 48.000 euros, ajuares domésticos de 100.000 o una acción del Valencia Club de Fútbol valorada en 55 euros. Ese es el rango de bienes entre los que se mueven los doce senadores y senadoras que representan a la Comunitat en la Cámara Baja, salidos de las urnas del 20-N.

Hay quienes, como la socialista Carmen Alborch, militante feminista y ministra de Cultura con Felipe González, tienen en su haber una decena de pisos (cuatro en propiedad y seis compartidos) y otros, como su compañero de filas Enrique Navarro, no declaran poseer ninguna. Eso sí, casi todos están motorizados (excepto Manuel Altava, Araceli Pérez y Navarro) y declaran varios vehículos. El popular Pedro Agramunt tiene hasta una tercera parte de un barco.

Ahorros, más bien los justos. Vicent Aparici sólo cuenta con 1.500 euros en ‘cash’, mientras otros, como Araceli Peris cuentan con 91.000 o Virginia Romero, más de 64.000. Pero tampoco los senadores se libran de las hipotecas. El popular Manuel Altava le debe al banco la friolera de 764.417 euros, mientras que Vicent Aparici todavía no ha saldado una deuda de 1.991 euros de su tarjeta de crédito.

Entre las curiosidades que se revelan de la declaración de bienes que los senadores deben entregar a la Cámara, destacan los 100.000 euros en «ajuar doméstico» de Pedro Agramunt, los 48.000 de Alborch en obras de arte, o la única acción del Valencia Club de Fútbol por valor de 55 euros que tiene José María Chiquillo.

Y es que mientras algunos dan todo lujo de detalle sobre sus pertenencias, de otros, casi sólo sabemos su nombre.