Rubén Kaplan.- En una declaración que conlleva un mentís rotundo a la narrativa de los palestinos sobre su fraguada historia, Newton “Newt”, Leroy Gingrich, quien fue Presidente de la Cámara de Representantes durante el período 1995-1999 y es actual candidato a presidente por el partido Republicano de EE.UU. dijo que “los palestinos son un pueblo inventado”.

Entrevistado por la televisión israelí, Gingrich que no hizo distinción entre la Autoridad Nacional Palestina y el Hamas considerándolos tácitamente iguales, añadió: “Creo que el pueblo judío tiene derecho a tener un Estado,” mientras que “nosotros hemos inventado a los palestinos, que son árabes que en realidad fueron históricamente parte de la comunidad árabe. No había un Estado Palestina sino que eran parte del Imperio Otomano, por eso es que tenían la oportunidad de ir a muchos lugares”. El candidato republicano para ocupar la Casa Blanca, Newt Gingrich -quien prometió en caso de ser electo trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén- acusó a Obama de tomar partido por los palestinos y sostuvo que ser imparcial entre el orden civil respetuoso de la ley de la sociedad y un grupo de terroristas disparando misiles todos los días, esto no constituye, de hecho, ser imparcial, sino que significa favorecer a los terroristas.

He escrito en varias oportunidades acerca de la absurda y ficticia versión de la historia a la que son afectos los palestinos, particularmente sobre el origen de Palestina, que fue la Tierra de Israel y Judea, hasta que su nombre fue cambiado por los romanos en el año 135 de la EC. Los sobrevivientes de la rebelión judía del año 70 DC fueron sometidos a vejaciones y provocaciones similares a las que causaron otra rebelión en el año 132 DC, los romanos vencieron otra vez, y la revuelta terminó en el 135 DC. El Emperador Romano Adriano (Publios Aelios Adrianos) castigó a los judíos sobrevivientes. Adriano renombró a Jerusalén con su nombre y como el dios Júpiter Capitolinos—Aelia Capitolina, e impuso la pena de muerte a cualquier judío que entrara en la ciudad.

Algunos historiadores dicen que, posiblemente, en ese período fue cuando los romanos le cambiaron el nombre a Judea, por el de Palestina. Otros creen que el cambio ocurrió más o menos como un siglo más tarde, después que Constantino estableció la parte del este, o la parte Bizantina del Imperio Romano. Así que, el término romano de “Palestina” llegó a la existencia mucho después que las Escrituras habían sido canonizadas. El término “Aelia Capitolina” no duró para Jerusalén, pero “Palestina” de alguna forma persistió y posibilitó que permaneciera en la región, incluida Judea y sus alrededores.

Insistiendo en la tesitura de distorsión histórica, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) al dirigirse a su pueblo hace unos meses por la televisión oficial hizo alarde de un magín sorprendente. El Instituto de investigación “Palestina Media Watch” presentó en su sitio Web un video emitido en la TV de la ANP el 14 de mayo de 2011, como parte de los actos oficiales en Ramallah y en la Franja de Gaza para conmemorar el ‘Día de Nakba’ – fecha en la que los palestinos lamentan lo que ellos llaman la “catástrofe” de la creación del Estado de Israel.

El video muestra que en el delirante discurso del Presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, éste negó que los judíos tengan una historia en la tierra de Israel y reclamó el reconocimiento de ficticios 9000 años de historia palestina, (como si fueran los antiguos cananeos) que se remontan a 7000 AC. “Esta historia, -dijo Abbas sin ruborizarse- hizo a los palestinos los propietarios de la historia”. Cabe mencionar que los cananeos, al igual que otros pueblos que habitaron las regiones de la tierra de Israel, salvo los judíos, desaparecieron como naciones distinguibles hace miles de años, pero conociendo la propensión a fabular de los árabes, no sería extraño que declarasen que hay evidencias que los hombres de la prehistoria eran palestinos.

Contrariamente a lo que muchos por desinformación creen, nunca hubo un estado palestino. Cuando la ONU, en una resolución de 1947, ordenó la partición de la tierra en dos Estados, esto fue rechazado por la parte árabe (incluida la futura Palestina). Por consiguiente, de acuerdo con el Derecho Internacional, Palestina nunca existió. Israel declaró su independencia el 14 de Mayo de 1948: lejos de declarar la suya, la coalición árabe atacó al día siguiente al recién creado Estado de Israel.

En 1977, Zahir Muhsein, un miembro del Comité Ejecutivo de la Organización por la Liberación de Palestina (OLP) el movimiento terrorista creado por Yasser Arafat, expresó: “El pueblo palestino no existe. La creación de un Estado palestino es sólo un medio para continuar nuestra lucha contra el Estado de Israel y para nuestra unidad árabe.

En realidad, hoy en día no hay diferencia entre jordanos, palestinos, sirios y libaneses. Sólo por razones políticas y tácticas hablamos hoy de la existencia de un pueblo palestino, ya que los intereses nacionales árabes exigen postular la existencia de un “pueblo palestino” para oponerse al sionismo. Por razones tácticas, Jordania, que es un Estado soberano con fronteras definidas, no puede formular alegaciones a Haifa y Jaffa, mientras que un palestino, sin duda puede exigir Haifa, Jaffa, Beer-Sheva y Jerusalén. Sin embargo, al momento de reclamar nuestro derecho a toda Palestina, no esperaremos ni un minuto para unir Palestina y Jordania”.

En un enconado debate celebrado el 10 de diciembre con el también candidato republicano Mitt Romney, donde su exposición cosechó aplausos, Gingrich, desestimando las críticas que recibió por “haber hecho innecesariamente más difícil el proceso de paz”, reafirmó que era hora de que alguien dijera la verdad sobre la naturaleza de la lucha de Israel con los palestinos. “¿Lo que he dicho es objetivamente cierto? Sí. Alguien tendría que tener el coraje de decir la verdad. Estas personas son terroristas Básicamente es hora de que alguien tenga las agallas para levantarse y decir: ‘Suficiente mentir sobre Medio Oriente’”.

No obstante, la veracidad de lo manifestado por Gingrich prevalece y es aceptada mayoritariamente por la opinión pública mundial, manipulada por la izquierda y los musulmanes, la distorsionada versión de los palestinos aseverando, como señaló Daniel Pipes, el director del Middle East Forum, que “bandas de maleantes sionistas se robaron Palestina y expulsaron a su población”, lo que provocó una catástrofe (Nakba) “sin precedentes en la historia”, según puede leerse en un manual escolar palestino; los sionistas “saquearon el territorio palestino (…) y crearon su Estado sobre las ruinas del pueblo árabe-palestino”, ha escrito un columnista en el diario de la Autoridad Palestina. Estas falsedades, al igual que las muletillas sobre “Palestina Libre” o los “legítimos derechos del pueblo palestino” se repiten asiduamente en distintos países, organismos, periódicos y universidades de todo el mundo.

En una ocasión en la que se le preguntó al presidente John F. Kennedy su opinión sobre la verdad y la mentira, éste respondió: “El gran enemigo de la verdad no es a menudo la mentira –deliberadamente inventada y deshonesta – sino el mito persistente, persuasivo y repetido”.