F.D.- El barrio ceutí del Príncipe se ha convertido en la boca del lobo. Apedreamientos, emboscadas, agentes y vecinos heridos, y unos y otros hablando de defensa propia. Los agentes por sentirse acorralados mientras realizan sus patrullas y los vecinos por sentirse humillados por la violencia y el miedo que aseguran siembran los efectivos de la UIP cuando acuden a la barriada. Y en medio de todos los últimos acontecimientos, que algunos comparan con Palestina y lucha de piedras contra armas o las revueltas de Inglaterra o Francia por el descontento y marginalidad de ciertos barrios, lo de siempre: el barrio musulmán Príncipe Alfonso y su presunta exclusión. El representante vecinal, Abdelkamil Mohamed, ha decidido hablar sobre lo que está ocurriendo en este barrio ceutí escenario diario de episodios violentos.

–El lunes hubo heridos pero pudo haber muertos. ¿A dónde se ha llegado?

–Se ha ido de las manos. Todo lo que ha ganado la policía en estos meses, lo ha perdido en minutos. No ha merecido la pena hacer lo que se ha hecho. Entiendo las agresiones pero no esas actuaciones a diestro y siniestro el día antes de nuestra fiesta. Debe dimitir de su puesto el responsable.

–Denuncia usted los malos modos de los agentes de la UIP. ¿Cuál cree entonces que es la finalidad de estas intervenciones?

–La finalidad que vemos es nula, estas intervenciones no han servido para nada. Ha habido gente herida por ambas partes y un fracaso absoluto sin detenciones. Quizá la de provocar y atemorizar a los vecinos, porque no se ha detenido a nadie, han entrado en los cafetines a diestro y siniestro agrediendo a personas mayores, a niños, y poniendo la barriada patas arriba. Esto es una comunidad, la mayoría musulmanes pero hay familias cristianas. Y cuando la comunidad se ve humillada hasta este punto, se van a encontrar lo que ha sucedido. No justifico para nada los actos violentos pero si están humillando a tus padres, a tus abuelos, a tus hijos, a tus vecinos…esto se convierte en una batalla campal que es lo que está sucediendo.

–En las calles, las críticas de siempre: todos los vecinos del Príncipe, sean o no culpables de los actos vandálicos, ocultan a los que actúan así. ¿Qué tiene qué decir a eso?

–Si se intenta imponer por la fuerza y sin respeto ni educación un orden a vecinos que nada tienen que ver con el vandalismo y se hiere a niños y a personas mayores, la comunidad reacciona. Se defiende. No lo justifico, pero tampoco admitimos una seguridad abusiva e incluso ilegal.

–Parece que cada vez hay mayor organización y más vecinos se suman a estos actos, también desde las azoteas de los edificios…

–Se trata de la autodefensa ante unos actos en los que no se miden las consecuencias. No se puede imponer la ley del más fuerte de manera incluso inconstitucional. Siempre hemos estado reivindicando el entendimiento aún sabiendo que puede haber gente que tome represalias contra la Asociación de Vecinos. Queremos seguridad, pero con una policía que sepa hacer su trabajo, cumplir la ley y no con dictadores. La respuesta de los vecinos ha sido mala porque hay muchas formas de luchar contra este tipo de abuso porque ahí está la justicia, pero al existir personas sin oficio, estamos sembrados de desempleo y hay que pensar que para ellos es incluso un pasatiempo porque no tienen otra ocupación como consecuencia de la dejadez institucional hacia la barriada.

–En algunos medios de comunicación aseguran que los que apedreaban gritaban “Alá es grande”. ¿Es adecuado relacionar estos disturbios con el islamismo?

–No. Esto es vandalismo, no islamismo. Vandalismo como defensa a la humillación. Vandalismo puro y duro igual que pasa en otras zonas de España. Una forma de rechazar un abuso a través de jóvenes que no tiene otra forma de reivindicar el malestar más que cogiendo una piedra y arrojándola. Pero no toda la barriada tiraba piedras o escondía a la gente.

–Desde la Asociación Vecinal han denunciado en diversas ocasiones que parece que lo que no interesa es que el Príncipe se integre y siga excluido para que algunos sigan “chupando del bote”. Le invito a hablar claro sobre este asunto.

–Se ha perdido una oportunidad muy grande. Hemos intentado arreglar un poco la barriada, hay mejoras, pero deben ser mejoras continuas con un plan especial real. Ahora es cuando pedimos a los partidos políticos que vienen a recoger los votos y dependen de nosotros, que defiendan a la barriada. No viven aquí pero de aquí sacan votos. Que den la cara.

–Y en el aire, la amenaza que lanza cuando la indignación crece entre los vecinos de bajar al centro en una gran manifestación que trascienda a nivel nacional para que se conozca esta situación más allá de las fronteras ceutíes . ¿Se hará realidad?

–No lo descartamos. En principio mandamos un escrito a Delegación para que estudie estas actuaciones. Mandamos condolencias a los policías heridos porque son meros trabajadores y han sido mandados a la boca del lobo sin ningún resultado. Estamos estudiando llevar a cabo actuaciones judiciales porque este tipo de actuaciones no se puede consentir en un estado de bienestar.

–Le pido concisión. Mande un mensaje a las fuerzas de seguridad, uno a los políticos y uno a sus vecinos.

–A las fuerzas de seguridad les pido respeto y educación hacia los vecinos. A los políticos les pido seriedad y que dejen de dar la espalda a la barriada. A mis vecinos, les digo que esto no son formas de actuación, que hay más formas de luchar por nuestro futuro y por nuestra barriada y este no es el camino correcto.

–¿Qué quieren los musulmanes de Ceuta?

–Lo que no necesitan es palabrería que se la lleva el viento sino gente que se involucre con los vecinos, siempre hemos estado luchando por mejorar, por trabajar y por quitar esta mancha que tiene Ceuta que es un gueto. La Guardia Civil, la Local, la Nacional, han estado varios meses actuando sin problemas pero ahora se han equivocado. Necesitamos seriedad y trabajo. No esto.