L.R.-Fernando Savater acaba así su ‘Crepúsculo del zapaterismo’, artículo recién publicado por ‘Le Monde’: «No se trata de sacarle (a España) ni el ojo derecho ni el izquierdo, sino de entrar con ambos muy abiertos en un incierto porvenir». Para ese porvenir, la nación necesita recuperar un partido socialdemócrata que, en asuntos vitales, sepa que media España no debe legislar ni actuar contra la otra media. Que busque grandes consensos nacionales antes que rancios enfrentamientos ideológicos.

Cuatro días después de las elecciones generales en las que el PP obtuvo mayoría absoluta, el Gobierno en funciones ha quemado sus últimos cartuchos en materia de memoria histórica con la concesión de un bloque de subvenciones «destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo» por valor de 5.578.417,53 euros. Anunciadas en el BOE de ayer, las subvenciones fueron convocadas en abril de este año y han sido concedidas a 190 asociaciones y entidades diversas para proyectos que van desde exhumaciones y localizaciones de restos de víctimas hasta seminarios, conferencias, publicaciones y planes museológicos.

La media de estas subvenciones es de algo más de 29.000 euros, aunque las hay desde 1.500 –la concedida a una asociación de víctimas del franquismo de Tarragona para un proyecto titulado sin más «Memoria democrática Tarragona: un pasado para no olvidar»– hasta los 100.000 euros que se han adjudicado a la Asociación contra el Silencio y el Olvido por la Recuperación de la Memoria Histórica en Málaga para la construcción de un panteón en el que depositar los restos de la exhumación de San Rafael.

Excepto en el caso de este panteón, las principales ayudas son las destinadas a proyectos de investigación y exhumación de fosas, en total 52 solicitantes, muchos de los cuales recibirán a lo largo de 2012 sumas que superan los 50.000 euros y que en algunos casos llegan a los 60.000. Así ocurre con cinco fosas comunes en Olba (Teruel), otras tres en León, seis fosas repartidas por varios puntos de España por las que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica recibirá 60.000 euros, y proyectos similares en Ávila (59.700 euros), Teba (en Málaga, 59.472), Gumiel de Izán (en Burgos, 60.000), Salamanca (51.408), Marmolejo (en Jaén, 50.000) o Cazalla de la Sierra (60.000).

Aunque cabe señalar que la suma de diferentes subvenciones para la exhumación de restos óseos en La Carcavilla (Palencia), repartidas en tres partidas, en total llega a 178.731 euros, a los que se añade otra adicional concedida a la Universidad Autónoma de Madrid por 60.000: en total se invertirán en La Carcavilla 238.731 euros. La misma provincia tiene otra ayuda para exhumaciones, homenajes y dignificación de los «lugares de la memoria» por 59.950 euros.

El Gobierno señala que la convocatoria para el presente año incluía como novedad que las universidades podían presentar hasta dos proyectos, siempre que uno de ellos estuviera relacionado con archivos, informa Efe. El objetivo de esta medida es «favorecer la investigación en una materia que es de especial interés para los ciudadanos y, en concreto, para aquellos que desean recuperar la información que los distintos archivos guardan sobre sí mismos o sus familiares», añade la nota. Hasta ahora y desde que en 2008 se concedieran las primeras subvenciones, el Gobierno ha destinado un total de 25,1 millones de euros a proyectos relacionados con la memoria histórica. La mayor partida, 8,1 millones, corresponde a proyectos de fosas. Le siguen actividades relacionadas con testimonios orales o escritos (3,3 millones), archivos y censos (2,9 millones) y documentales (2 millones). Según la nota del Ejecutivo, el mayor número de entidades subvencionadas en estos años procede de las comunidades autónomas de Madrid (212 proyectos), Castilla y León (124), Cataluña (118), Comunidad Valenciana (65) y Andalucía (62). De los 1.367 proyectos presentados desde 2006, se han subvencionado 832, es decir, un 61 por ciento del total.