Han pasado cinco días desde que el PSOE cosechara una de las peores derrotas electorales de su historia. Y pese a ello, a día de hoy, ningún dirigente del partido ha sido capaz de asumir públicamente la responsabilidad política del fracaso obtenido. Ni Rodríguez Zapatero, Secretario General, ni el Presidente del partido Manuel Chaves, ni el candidato Rubalcaba, han querido hacer autocrítica. Parece como si un fenómeno meteorológico hubiera barrido al PSOE, y que no fuera necesario plantear cambios ni de personas ni de proyecto.

Hoy sabemos que la derrota cosechada por el PSC no impedirá a Carmen Chacón optar a la Secretaría General del Partido. Rubalcaba, que no ha vuelto a hablar desde el domingo por la noche, ha dejado claro que aspira a ser el hombre fuerte del PSOE. A la vista de estos movimientos y de las declaraciones que se han conocido, parece que lo que preocupa a los socialistas no es más que la conquista de los órganos de dirección del partido.

Sólo las voces de Joaquín Leguina y José Bono se han atrevido a reconocer que el PSOE necesita pasar por un proceso interno de purificación que va más allá de la convocatoria urgente de un Congreso Federal. La democracia española necesita alternancia y ésta requiere partidos cohesionados y capaces de representar proyectos viables de sociedad. Sería dramático que el PSOE se dedique a hacer oposición abrasiva, se enroque en su dogmatismo ideológico y no se abra a una sociedad que no es como ellos pretendían.

Leguina: “Zapatero tenía que haber dimitido”

“Zapatero tenía que haber dimitido la noche electoral, asumir responsabilidades y dejar que se haga un congreso pausado, dejando que aparezcan mil flores, que aparezca más gente. Las prisas no son buenas. Hay que buscar otra gente, con otro perfil. El que quiera ser secretario general del partido debe haber trabajado por cuenta propia o ajena alguna vez, no solo en el partido”. Así cree Joaquín Leguina que el PSOE debe afrontar su futuro inmediato.  Un futuro en el que sí ve a Rubalcaba pero “no el agua que desplaza”. “La gente de la que se ha rodeado debe dar un paso atrás, quitarse de en medio. Rubalcaba con otra gente sí pero no con una mochila como Blanco, que es uno de los principales responsables de lo que ha ocurrido”.

En declaraciones a Cope, Leguina señaló que convocar un congreso con tanta rapidez “solo beneficia a Rubalcaba, a Chacón y a Blanco”. Expresa también el malestar que existe entre las bases. “Los militantes jóvenes están cabreados y los mayores preocupados. No lo van a tapar como desean. Los zapateristas han copado las listas generales y no pueden mandar mensajes de que el nuevo secretario general debe ser diputado. Han convertido el partido en un sistema clientelar y ahora no pueden ofrecer nada. Uno de los responsables de esta catástrofe es Chaves”.

El ex presidente de la Comunidad de Madrid se atreve además a aventurar qué pasará en el comité federal que el PSOE celebrará este sábado. “Algunos mudos van a hablar y sus palabras no serán agradables. Hay gente que ya no podrá callar más, alguno se atreverá a decir a Zapatero que se vaya. Si Rajoy hubiera sufrido en 2008 una derrota como esta no hubiera sobrevivido”. Cree, sin embargo, que un congreso con una tercera vía como la que abanderó Zapatero no es posible en esta ocasión. “Ir hacia el suicidio, que es lo que nos proponen, no lo va a aceptar el personal sin mover un dedo”.