Gays de toda España peregrinan a un pueblito granadino, donde su alcalde socialista los casa “sobre la marcha” antes del 20-N
Jun, un pueblo granadino de 3.400 habitantes, se ha convertido por unos días en un Las Vegas muy particular. Homosexuales ‘asustados’ están peregrinando hasta allí para que su alcalde, José Antonio Rodríguez, los case de forma urgente. Y los que no pueden acercarse, lo hacen a través de internet. ¿Por qué? Quieren celebrar una boda rápida y él se ofreció hace quince días en Twitter de esta manera: «Ya sabéis. Si conocéis alguna pareja gay que quiera casarse antes del 20-N y tengan problemas con su ayto, en Jun los caso sobre la marcha».
Hasta el momento, ha recibido 56 peticiones -durante todo 2010 solo ofició 11 enlaces de este tipo-. Porque muchos creen que esa fecha podría significar la retirada de un derecho que se ganaron hace ahora 6 años si el PP vence en las elecciones del 20-N. El pasado 29 de julio, Zapatero anunciaba el adelanto de la cita con las urnas, que iba a ser en marzo de 2012.
Y aunque no hay cifras que atestigüen una avalancha, en agosto se celebraron 143 bodas homosexuales, frente a las 120 del mismo mes de 2010. En septiembre, 281 frente a las 237 de hace un año. Son datos aportados por el Ministerio de Justicia, y aunque aclaran que podrían no ser significativos, el hecho es que todo el mundo habla de un aumento en los casamientos gays. El PP cuenta entre sus filas con cargos como Ana Botella, alcaldesa en ciernes de Madrid, que hace unos años desveló lo que piensa del tema: «El matrimonio entre homosexuales es tratar de la misma manera lo que es diferente. Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera nunca pueden dar dos manzanas porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta». Pero aquí, a diferencia de Las Vegas, no caben chanzas ni canciones a golpe de pelvis. La situación es la siguiente. España aprobó en julio de 2005 con la oposición del PP la ley de matrimonios, que equipara las uniones entre homosexuales con las heterosexuales y las denomina de la misma manera. Esta formación decidió entonces presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC), que seis años después sigue sin pronunciarse. Incluso los gays ‘populares’ visibles han pedido la retirada del recurso.
El candidato del PP a la presidencia del Gobierno asegura que respetará la decisión del TC; esto es, si se pronuncia en contra del recurso y a favor de la ley, la mantendrá intacta si gana las elecciones. Y si el TC se pronuncia en contra, la propia ley pasaría a ser inconstitucional, con lo que los casamientos entre homosexuales volverían a denominarse uniones civiles o algo similar. Esto generaría situaciones de desigualdad entre las parejas casadas a partir de la derogación y las 23.000 que han dado el sí quiero desde 2005; habría problemas (además de la denominación) relativos a la adopción -tendría que volver a adoptar solo uno de los cónyuges-, etc… Según los expertos, no podría aplicarse el carácter retroactivo.
El alcalde de Jun (PSOE) es el quinto político de España en número de seguidores de Twitter -casi 33.000-, solo por detrás de Patxi López, Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre y Alfredo Pérez Rubalcaba. Explica así su peculiar ofrecimiento ‘twitteado’: «Cuando vi que surgían las primeras inquietudes por si ganaba el PP, respondí y me comprometí a ayudar», dice. Hace una semana casó a la primera pareja de ‘temerosos’, dos gays de Pitres, un pueblecito de la Alpujarra granadina en manos ‘populares’, a las que acusa de retrasar los permisos y la celebración para ver si finalmente el PP llega al poder. El primer edil de Pitres, Marcelo Avilés, por su parte, achaca los retrasos a «una cuestión de tiempo y prioridades». Su homólogo en Jun lo pone en duda: «Trámites que tardan 15 días se están demorando meses».
Él casó a esta pareja en el patio andaluz de su propia casa para así escapar del interés mediático despertado a las puertas del Ayuntamiento. «Y si no pueden venir hasta aquí, lo hago por internet; somos el único municipio de España que hace bodas electrónicas y ‘twitteadas’». Ya tiene medio centenar en cartera: «La mayoría electrónicas, gente de Bilbao, de Galicia, Barcelona…», cuenta el alcalde de este pueblo, que en su día atrajo la atención del ‘New York Times’ por actuaciones como la celebración de un pleno por internet, ejercer el voto electrónico, avisar a la Policía Local por sms o convocar una huelga general virtual. La BBC y ‘Le Monde’ La Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) cuantifica en un 40% el aumento de solicitudes de información desde que se conoció el adelanto de las elecciones para saber qué podría pasar si gana el PP y cómo celebrar bodas de forma urgente. Esa era la cifra que dio hace días la BBC refiriéndose al incremento de peticiones de boda en septiembre. «Quizás confundieron los términos», confirma Toni Poveda, presidente de la FELGTB. «Pero aunque no sepamos cifras exactas, sí es verdad que el temor a lo que puede avecinarse ha hecho que parejas que tenían planeada su boda a largo plazo, o que incluso ni siquiera habían hablado de ello, hayan decidido dar ese paso de forma inmediata, por si acaso».
En Gehitu (Asociación de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales del País Vasco), su coordinador, Javier Ormazabal, cree que la BBC lanzó la noticia como globo sonda «porque allí se están planteando aprobar una ley similar a la nuestra. Una posibilidad propuesta ni más ni menos que por un conservador, el primer ministro, David Cameron, un modelo a seguir para el PP español, lo que aquí les ha desubicado bastante».
El diario francés ‘Le Monde’ también se hizo eco. Allí, donde los sondeos dan por ganadores a los socialistas galos en las elecciones de 2012, podría salir adelante una normativa parecida. Se ha hablado de avalancha, de revuelo, aunque según Ormazabal «es un poco alarmista. No hay avalancha, pero tras ese sensacionalismo sí hay una incertidumbre». Poveda, de la federación estatal, tiene un ejemplo en su propia familia: «Mi prima adelantó su enlace por este motivo y para hacerse cuanto antes la reproducción asistida. ¿Y qué pasaría con los matrimonios ya celebrados si la ley se deroga? Mi madre vino a mi boda y lloró. Ojalá no tenga que tragarse esas lágrimas». Matilde y Carmen son nombres falsos para dos chicas valencianas que se casaron en julio espoleadas por la posible llegada de PP al poder. «Llevábamos juntas 6 años y el corazón no nos pedía casarnos, pero la cabeza sí. Primero porque mi compañera había adoptado una niña y yo quería adoptarla, y para eso hace falta casarse, pero la posibilidad de que el PP gane nos decidió y corrimos literalmente a pedir cita en el Ayuntamiento. Entonces ni siquiera sabíamos que se adelantarían las elecciones, así que nuestro tope era marzo de 2012». Tras darse el correspondiente beso corrieron también para «meter el expediente de adopción de la niña». Lo esperan para Navidades. Claro que en medio queda el 20-N; «aunque creo que al final el PP no se atreverá a meterse con esta ley, porque ¿qué pasaría con nosotras, con toda esa gente casada y con hijos adoptados?, ¿van a crear una diferencia tan fuerte entre los que hemos disfrutado de la ley y los que vengan después?». «No nos casamos» No todos corren. Hay quien se rebela. Imanol y Fabián, una pareja de vascos «de cuarenta y tantos» que llevan juntos «media vida», se plantearon también pasar por el Ayuntamiento para formalizar su relación, pero después de meditarlo decidieron «que no.
Ya controlan bastante nuestras vidas como para que también lo hagan en esto. Si se deroga la ley habrá que plantearse una reivindicación, pero nos parece indigno casarnos deprisa por obligación». El alcalde de Jun aclara que para casar electrónicamente a una pareja solo necesita «un certificado de estado civil y otro del empadronamiento, y la firma electrónica de novios y testigos. En una semana puede estar todo listo». «Y no soy gay, lo hago para subsanar una injusticia y fuera del horario de trabajo». Tiene 56 bodas a la vista, ya se verá qué pasa si sigue corriéndose la voz. Aunque sea por internet, Rodríguez continúa con la tradición de certificar la unión con un bolígrafo de tinta verde y un beso entre los contrayentes que debe durar 17 segundos. «Lo llevo haciendo desde 1995. He casado a 59 parejas y ninguna se ha separado, tengo un 100% de aciertos». No pueden decir lo mismo en Las Vegas.
¿Para que se complican la vida los maricones?. EL PP NO DEROGARÁ EL MATRIMONIO GAY porque así lo dijo Rojoy en 2008 en una entrevista al diario “EL MUNDO”. El PP no quitará el matrimonio gay porque así lo ordena y manda Gallardón y Celia Villalobos que son los que pintan algo en el PP porque sus 700.000 militantes sólo sirven para hacer bulto en un mitin electoral. Una vez que el PP continúe con el mariconismo iniciado por el PSOE, los de Intereconomía harán la vista gorda y seguirán sus sotanas ultraliberales apoyando al PP. SEÑORES MARICONES: NO TENGAN… Leer más »
Entre maricas anda el juego. A los sodomitas había que tratarlos… no dejarles “mariconear”