La Audiencia de Valencia ha condenado a seis años y diez meses de prisión a un marroquí que asaltó y robó en 2008 en la localidad valenciana de Benimodo la casa de un anciano discapacitado que murió dos días después debido a los golpes que recibió durante el suceso.

El tribunal ha condenado asimismo al marroquí a la prohibición de residir o acudir a esta población durante 12 años y a indemnizar con 17.231 euros a cada uno de los dos hijos de la víctima.

El fallo de la Sección Tercera condena a Mohamed B., de 38 años, como autor de un delito de allanamiento de morada en concurso medial con uno de robo con violencia y de una falta de maltrato de obra en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente grave.

Por contra, absuelve a otros dos procesados por estos hechos de todos los delitos imputados por considerar que no ha quedado suficientemente acreditado que participaran en ellos. Según recoge la sentencia, en la madrugada del 24 de abril de 2008, con la intención de conseguir dinero y cocaína, Mohamed B. acudió al domicilio de la víctima, un hombre de 70 años que vivía solo al que conocía, y que tenía una prótesis en una pierna que le obligaba a caminar con bastón. Una vez allí, escaló la fachada por las rejas de las ventanas y entró por el balcón del primer piso tras forzar una ventana-puerta. Ya dentro de la casa, comenzó a registrarla y se apropió de una bolsa de marihuana, joyas y algunas piezas de bisutería, así como de una pistola de fogueo y un cargador que halló en un cajón.

Posteriormente, entró en el dormitorio del anciano, quien se despertó cuando el acusado estaba registrando los cajones, y le hizo levantar intimidándole con la pistola simulada. En el transcurso de una discusión, Mohamed efectuó dos disparos al aire y golpeó en la cabeza a la víctima, que cayó al suelo y comenzó a respirar con dificultad. Luego metió en una mochila varios objetos sustraídos y abandonó la casa por la puerta principal dejando al anciano tendido en el suelo, semidesnudo, gravemente herido y en estado de inconsciencia.

Como consecuencia del golpe directo que el agresor propinó a la víctima o bien del impacto contra el suelo que sufrió tras recibirlo, el septuagenario resultó herido grave, con un traumatismo craneal con hematoma por el que falleció dos días después del suceso. El tribunal señala que Mohamed ha ofrecido “hasta seis versiones” de los hechos aunque en todas ellas ha dejado “clara su participación directa” en los hechos.