Benedicto XVI a los jóvenes: “El mundo necesita el testimonio de vuestra fe”
Más de millón y medio de peregrinos han recibido al Papa alrededor de las 09.15 horas en el aeródromo de Cuatro Vientos, donde tiene lugar la Misa de envío de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
El Santo Padre ha recorrido toda la base aérea en el papamóvil y posteriormente, ha dado comienzo a la Eucarística desde el altar, bajo un árbol que le dará sombra y le refrescará con aire humedecido durante toda la ceremonia. Las mitras, casullas y albas que llevan los cardenales, obispos, sacerdotes y el propio Benedicto XVI han sido elaboradas por 30 bordados del Taller Artesanal Los Rosa les (Arte Granda) se donarán a Iglesias necesitadas.
En primer lugar, el Papa ha saludado a los peregrinos y se ha preocupado por ellos. “Espero que hayáis podido dormir a pesar de la inclemencia del tiempo”, ha exclamado. “Seguro que esta madrugada habréis levantado los ojos al cielo más de una vez, no sólo los ojos, sino también el corazón”,ha destacado el Pontífice.
En el último acto de la JMJ, Benedicto XVI ha pedido a los jóvenes peregrinos llegados de más de 190 países que no vivan de forma “individualista” su fe y que caminen en “comunión con la Iglesia”.
“No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir ‘por su cuenta’ o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él”, ha afirmado.
Un cristiano debe sentir “el impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más diversos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indiferencia”, y les ha invitado a no dejarse “seducir por las falsas promesas de un estilo de vida sin Dios”.
De esta forma, ha hecho hincapié en que “el mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios” y se ha dirigido a todos los jóvenes para encomendarles “la extraordinaria tarea de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes”.
El Papa ha querido dejar claro también que la fe no es fruto del esfuerzo humano, de su razón, sino que es un Don de Dios. “Va más allá de los simples datos empíricos o históricos, y es capaz de captar el misterio de captar de la persona de Cristo en su profundidad”, ha recalcado.
“No os guardéis a Cristo para vosotros mismos”, ha añadido. Y se lo ha dicho después de advertirles de que quien cede a la tentación de ir “por su cuenta” o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, “corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él”.
“Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor”, ha asegurado. Benedicto XVI ha recordado que “para el crecimiento de vuestra amistad con Cristo es fundamental reconocer la importancia de vuestra gozosa inserción en las parroquias, comunidades y movimientos, así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón, y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios”.
El Pontífice ha subrayado que esa Iglesia no es “una simple institución humana” sino que está estrechamente unida a Dios. “No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo”, ha afirmado.
“Permitidme que, como Sucesor de Pedro, os invite a fortalecer esta fe (…). Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia”. “Al veros aquí, venidos en gran número de todas partes, mi corazón se llena de gozo pensando en el especial afecto conel que Jesús os mira. Sí, el Señor os quiere y os llama amigos suyos”, ha subrayado el Pontífice.
“Que todos en la Iglesia, pastores y fieles, nos acerquemos cada día más al Señor, para que crezcamos en santidad de vida y demos así un testimonio eficaz de que Jesucristo es verdaderamente el Hijo de Dios, el Salvador de todos los hombres y la fuente viva de su esperanza”, ha concluido.
PRÓXIMA ESCALA: RÍO
El Papa en su discurso del Ángelus y clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, ha invitado a todos los asistentes al próximo encuentro que se realizará en el año 2013 en Río de Janeiro y ha pedido para que jóvenes del mundo puedan asistir a la ciudad brasileña “pidamos al Señor ya desde este instante que asista con su fuerza a cuantos han de ponerla en marcha y allane el camino a los jóvenes de todo el mundo para que puedan reunirse nuevamente con el Papa en esa bella ciudad brasileña”. Los jóvenes españoles han entregado a los brasileños la cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
La Jornada Mundial de la Juventud ha supuesto un encuentro entre jóvenes cristianos de todo el mundo, y Benedicto XVI ha afirmado que está muy satisfecho con la gran cantidad de asistentes que han viajedo a Madrid y espera que sean “fermento de nuevos cristianos” y que hagan “que la Iglesia despunte con pujanza en el corazón de muchos”. Además, Su Santidad ha tenido también palabras para los más desfavorecidos y les ha transmitido su afecto.
“No puedo dejar de confesaros que estoy realmente impresionado por el número tan significativo de Obispos y sacerdotes presentes en esta Jornada” ha proseguido el Pontífice, y les ha animado que sigan “cultivando la pastoral juvenil con entusiasmo y dedicación”.
Los agradecimientos han continuado al Ejército del Aire por “haber cedido con tanta generosidad la Base Aérea de Cuatro Vientos, precisamente en el centenario de la creación de la aviación militar española” para poder celebrar los actos finales de la Jornada Mundial de la Juventud. Benedicto XVI también ha tenido palabras de recuerdo a las víctimas y familiares del accidente de Spanair que ayer cumplió tres años y por los que “cuyas almas encomendamos a la misericordia de Dios”.
Benedicto XVI ha concluido su discurso saludando y rezando por los jóvenes en español, inglés, francés, alemán, italiano, portugués y polaco.