Un hombre, de 74 años, ha fallecido en la localidad navarra de Lodosa tras recibir una cornada en el cuello propinada por un novillo escapado del encierro que se estaba celebrando con motivo de las fiestas patronales. El fallecido, Félix De Luis Morentin, pasaba largas temporadas en la localidad, de la que era oriundo, pese a mantener su residencia habitual en San Sebastián.

El novillo de la ganadería Prieto de la Cal ha roto el vallado de madera que cerraba el recorrido y se ha fugado del mismo. La res ha embestido entonces contra varios vecinos que presenciaban el acto, entre ellos Félix de Luis, quien ha recibido una cornada en el cuello que le ha producido la muerte. Al menos otra persona de este grupo ha resultado también herida, en este caso de carácter leve con un golpe en la ceja, y ha sido trasladada al Hospital García Orcoyen de Estella. Posteriormente, el novillo fugado ha sido neutralizado por dardos narcóticos disparados por el propio ganadero y ha sido introducido en un camión de la ganadería Prieto de la Cal.

Al respecto, el alcalde de Lodosa, Pablo Azcona, ha lamentado la “desgracia tremenda” que supone esta muerte, “sobre todo para la familia, pero también para todo el pueblo”, de forma que la corporación tiene previsto reunirse para coordinar las actuaciones posteriores y tomar decisiones. “Estamos todos muy afectados porque lo que tenía que ser una jornada festiva se ha convertido en todo lo contrario”, ha dicho Azcona.

Sobre la seguridad del recorrido del encierro, ha señalado que este espectáculo está protegido por un doble vallado en algunos tramos, aunque “precisamente donde ha ocurrido esto”, no cuenta con este refuerzo “porque no es necesario para novillos de este tipo”. En todo caso, ha asegurado que el vallado “cumplía todos los requisitos y la legalidad pertinente, pero son cosas no habituales y los hechos son los que son”, ha lamentado tras reunirse con los agentes de la Policía foral encargados de elaborar el atestado.