Javier Arenas Bocanegra (Sevilla, 1957) tiene la alforja de 2010 repleta de encuestas consecutivas dando la victoria al PP en Andalucía. A Arenas se le ve contento, optimista y no oculta que vive su momento más dulce desde que regresó a la política andaluza en 2004. A siete meses de las autonómicas está convencido de que los sondeos no son una foto retocada por la crisis, sino fiel retrato de un cambio de ciclo en Andalucía, el fin a treinta años de gobiernos socialistas que las citas electorales certificarán. En esta entrevista, el candidato del PP a la Presidencia de la Junta se muestra confiado del cambio en Andalucía y defiende algunas medidas económicas que ya tiene en su agenda.

-¿Las encuestas le han subido a un globo como dicen sus adversarios políticos?

-Estoy más que nunca con los pies en la tierra. Soy consciente por primera vez de que el cambio es posible, creo que en este año (2010) hemos convencido a los andaluces de la utilidad del cambio. Nos queda lo más complicado, la recta final, pasar del cambio útil al cambio sin riesgos. La gran novedad va a ser un gobierno para todos, el asunto central, las oportunidadades para los andaluces. No soy víctima de ninguna euforia, de ningún triunfalismo, estamos preparados en ideas y en personas para gobernar en Andalucia.

-Los nuevos presidentes autonómicos del PP han iniciado una carrera de recortes. ¿Tiene ya pensado dónde va a recortar y cuánto?

Tengo una cosa muy clara: si soy presidente de la Junta, mi Gobierno será el más austero de España. Será el más reformista, y pondremos en marcha un proceso de regeneración democrática que será imitado en muchas comunidades.

-¿Pero dónde recortará?

La fiesta se ha acabado, y lo primero es recortar el gasto corriente. Gobernaremos con diez consejeros, todos los directores generales serán funcionarios y suprimiremos el 50 por ciento de altos cargos, de personal de confianza y de gastos de representación. Habrá un gran plan de recorte del gasto corriente que nos permitirá ahorrar varios miles de millones de euros en una legislatura, y lo aplicaremos en todas las áreas menos Educación, Sanidad y Servicios Sociales. No es posible que José Antonio Griñán se haya gastado en los últimos años 3.500 millones de euros más de lo presupuestado en gasto corriente y se haya dejado de gastar 4.800 millones en inversiones.

-¿Que consejerías eliminará?

Se unificarán algunas, por ejemplo Presidencia y Gobernación se pueden fusionar, como Educación y Cultura o Sanidad y Asuntos Sociales, aunque no es definitivo. Y habrá una consejería específica para la función pública. Recuperar la confianza de los funcionarios de la Junta será mi primer objetivo.

-¿Mantendrá el «funcionariazo»?

Lo derogaré en mi primer consejo de Gobierno.

-¿Y mantendrá las agencias?

Ya veremos, lo estamos estudiando. Todas las agencias, bajo ningún concepto. Hay que cambiar a fondo las estructuras de la política de agua y de empleo.

-¿Suprimiría las diputaciones, o ahora que las gobierna las encuentra imprescindibles?

Hay un error histórico brutal: el Estatuto de Autonomía dijo que la administración periférica de la Junta eran las diputaciones. El PSOE se cargó esto y creó 26 delegados provinciales en cada provincia. Si las diputaciones hubieran sido la administración periférica de la Junta, usted hoy no me habría hecho esa pregunta.