Como las casualidades sólo existen para aquellos que se encargan de producirlas, la primera empresa que se va a beneficiar de la adjudicación de un campo de golf por «interés turístico», tras la moratoria que estableciera el Gobierno andaluz para evitar que los mismos fueran una excusa para la construcción de viviendas de lujo a su alrededor, va a ser –oh sorpresa, de ingenuos– la firma Bogaris, quien en su día contrató los servicios de uno de los hijos del entonces presidente de la Junta, Iván Chaves, comisionista de lujo en una comunidad en la que han proliferado los conseguidores en los aledaños en el poder y emparentados con el poder político, como viene sucediendo desde Juan Guerra en adelante. Lo denuncia la edición andaluza de El Mundo.

En efecto, ayer anunció la Junta la aprobación del macro-campo-pueblo de golf de Bogaris al cumplir «los requisitos urbanísticos, características técnico-deportivas y exigencias de sostenibilidad suplementarias» que fija el decreto, aprobado el 12 de febrero de 2008 y en vigor dieciséis días después. Esta norma vio luz ocho años después de que Manuel Chaves anunciara su intención de establecer las condiciones que debían reunir los campos de golf que se proyectaran en la comunidad para que este tipo de instalaciones no fueran la ‘excusa’ para promover urbanizaciones residenciales.

Pues el super pueblo-campo de golf del grupo que preside Rodrigo Charlo ocupará una superficie máxima de 467,2 hectáreas en el paraje El Següesal, dentro del ParqueNatural de la Breña y las Marismas de Barbate. Y sí que va a teneer urbanizaciones residenciales. Bogaris Residential 7 SL propone en una primera fase la construcción de 450 viviendas, 956 apartamentos turísticos y dos hoteles de cuatro estrellas con una oferta total de 350 habitaciones junto a un recorrido de 18 hoyos. Muchos municipìos de Andalucía tienen menos habitantes de que lo que tendrá este macro pueblo golfístico. Además, el proyecto incluye un complejo hípico y equipamientos comerciales, administrativos y docentes, entre otras instalaciones. Como puede comprobarse, un proyecto “social”.

Si el Ayuntamiento de Barbate, casualmente en manos del PSOE desde el 22 de mayo, cumple los plazos de incorporación del proyecto a su ordenamiento urbanístico, los promotores dispondrán de cuatro años para la ejecución del campo de El Següesal Golf Resort.

Hay otro campo de golf proyectado por el grupo Bogaris: el Jimena Golf Resort, a levantar en Jimena de la Frontera con 547 hectáreas, más grande aún que el de Barbate.

Bogaris e Iván Chaves

El grupo Bogaris, recuerda El Mundo, es una de las empresas que contrató los servicios de Iván Chaves Iborra, hijo del ex presidente andaluz Manuel Chaves y actual vicepresidente segundo en el Ejecutivo de Zapatero. En concreto, Iván Chaves facturó 28.188 euros en marzo de 2009 a la empresa sevillana por presentar a inversores un informe sobre aceite de oliva. Esa colaboración se produjo tres meses después de que Manuel Chaves presidiera el acto del XX aniversario de Bogaris, donde presentó a su hijo al presidente de la compañía.

Iván Chaves y su socio Javier Olaegui han firmado contratos con promotores de campos de golf en Andalucía. Uno de ellos está vinculado a un proyecto minero en Riotinto promovido por la sociedad Compañía para el Comercio de las Indias Occidentales, de la que es propiedad el ex asesor fiscal de Juan Guerra (Severiano López).

El otro campo de golf, en Jaén capital, contó con el asesoramiento de Olaegui justo cuando la Junta de Andalucía levantó la moratoria encubierta que existía sobre este tipo de instalaciones.

Recuérdese además que Bogaris, ha llegado a percibir ayudas europeas gestionadas por la Junta antes de que las solicitara o enajenar locales a la administración autonómica para sede de Consejería sin ajustarse al pliego del concurso de adjudicación.