Los médicos de un hospital de Texas, EE. UU., se vieron sorprendidos por el nacimiento de un bebé de tamaño muy inusual, con un peso de 7,3 kilogramos. Según ellos, el recién nacido es uno de los bebés más grandes que hayan visto. El bebé, apodado ‘JaMichael’, podría ser el recién nacido más pesado de la historia del Estado.

La estadounidense Janet Johnson, de 39 años, dio a luz a su niño por cesárea en el Centro Médico Good Shepherd, en la ciudad de Longview. La madre de ‘JaMichael’ padece diabetes de gestación, y esta es la causa del sobrepeso del niño, según afirman los médicos. El recién nacido permanece en cuidados intensivos, donde los médicos vigilan sus niveles de azúcar en la sangre.

“Todo el mundo estaba asombrado de que fuera tan grande. No creo que mucha gente haya sabido del nacimiento de un bebé de 16 libras”, dijo en un comunicado la madre.

“No me puedo creer que sea tan grande. Muchas de las prendas de vestir que le compramos las tendremos que devolver. Son demasiado pequeñas”, añade la estadounidense. También asegura que su hijo pesa dos kilos más de lo que esperaban los doctores. Curiosamente, hace dos años, en el mismo hospital nació el niño más pequeño de la historia de ese centro médico, con un peso de tan sólo 425,2 gramos.

Pese a lo impresionante del peso del recién nacido, su tamaño queda muy lejos del bebé más pesado que figura en El Libro Guinnes de los Récords, que alcanzó los 19,77 kilogramos.