Tres meses después del devastador tsunami que arrasó Japón el pasado 11 de marzo, la policía nipona y los miembros de Protección Civil que siguen realizando trabajos de desescombro y que remueven desechos en las zonas afectadas, han recuperado alrededor de 970 millones de yenes (más de 12 millones de dólares), según medios locales.

Gran parte de estos fondos se encontraba en cajas fuertes particulares, lo que facilitó la búsqueda de sus propietarios. Además de dinero en efectivo, la gente dejó en sus cajas de caudales documentos y títulos de bienes inmuebles. Por el momento, el 85% de los propietarios de fondos en efectivo ya ha sido identificados.

El 11 de marzo Japón sufrió uno de los peores seísmos en su historia, que fue seguido por un devastador tsunami con olas de hasta diez metros de altura. Según los últimos datos proporcionados por las autoridades niponas, el desastre natural se cobró 15.300 muertes, mientras que 7.900 personas están desaparecidas y más de 90.000 siguen viviendo en campamentos de refugiados. El daño causado al país se estima en unos 308.000 millones de dólares.

Según el Instituto de Geografía de Japón, el tsunami cubrió una superficie total de 561 kilómetros cuadrados, lo que se corresponde con el 90% del área de 23 distritos centrales de Tokio. Más de la mitad del área inundada -327 kilómetros cuadrados pertenecía a la provincia de Miyagi, una de las más golpeadas por la tragedia. Alrededor de 126.000 edificios resultaron destruidos parcial o totalmente.