Los 'indignados' de Barcelona se concentran a las puertas del Parlamento catalán.

El pleno del Parlament ha empezado con quince minutos de retraso, respecto a la hora programada y cambios importantes en el orden del día. Una parte de los escaños están vacíos, unos 70, porque los diputados van llegando poco a poco y una treintena había sido confinada en una comisaría cercana al parque de la Ciutadella, al no poder acceder por el bloqueo. Ante las protestas de los ‘indignados’, se ha acordado a última hora pasar la sesión de control a las 16.00 horas, en lugar de las 10.00 horas, y se ha empezado la sesión con su tercer punto, una comunicación sobre las mesas de las comisiones y luego el debate de los presupuestos.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, han llegado hacia las 9.40 horas al Parlament a bordo de un helicóptero de los Mossos d’Esquadra, que ha aterrizado en el aparcamiento al aire libre de la institución. Según ha podido constatar Efe, Mas y De Gispert han optado por este medio de transporte para evitar la protesta de los ‘indignados’, que se encuentran desde anoche acampados en el exterior del Parque de la Ciutadella, en cuyo recinto se encuentra el Parlament.

Fuentes parlamentarias han explicado a Efe que otras de las máximas autoridades políticas y parlamentarias de Cataluña se encuentran en estos momentos en una comisaría de los Mossos, que no han especificado, desde donde son trasladados en helicóptero al Parlament. El helicóptero que trasladaba a Mas y De Gispert ha aterrizado en el aparcamiento del Parlament, ubicado a unos 10 metros de la sede parlamentaria, levantando una gran polvareda.

Poco después de las 10 horas ha aterrizado un segundo helicóptero en el que viajaban la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega; el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell; el presidente del grupo parlamentario socialista, Joaquim Nadal, y el vicepresidente segundo del Parlament, Higini Clotas. Minutos después, un tercer helicóptero con el presidente de ERC, Joan Puigcercós, y el portavoz parlamentario de CiU, Jordi Turull, tomaba también tierra en el aparcamiento del Parlament.

Incidentes

Otros diputados no han tenido tanta suerte y han pasado por el bloqueo de los ‘indignados’, que desde primera hora se confinan a las puertas del parque de la Ciutadella, donde se ubica el Parlamento, para impedir la celebración del pleno. Muchos de ellos han sido abucheados y han sido escoltados por un fuerte cordón policial, desplegado por todo el recinto.

Ante la entrada de cada diputado se han gritado consignas como ‘No nos representáis’ y se ha vuelto a reclamar la dimisión del conseller de Interior, Felip Puig. El momento de mayor tensión se ha vivido cuando el ecosocialista Joan Boada, ex secretario general de la Consejería de Interior en la anterior legislatura, se acercaba al recinto. Y es que los manifestantes han conseguido pintarle la nuca con spray rojo. Otros miembros de su partido también han sido increpados, y al secretario general de ICV, Joan Herrera, que iba acompañado de Jordi Miralles, le han tirado una piel de plátano. Por si fuera poco, la circulación de algunos medios de transporte público se ha visto afectada.

Minutos antes los Mossos d’Esquadra han practicado una pequeña carga policial para tomar posiciones ante cientos de ‘indignados’ que desde anoche se hallan concentrados en Barcelona, alrededor del Parque de la Ciutadella, donde se halla la sede del Parlament, para intentar boicotear el debate de presupuestos que comienza hoy.

Centenares de ‘indignados’ han pasado la noche en los parterres que rodean los accesos al parque de la Ciutadella, a los que esta mañana siguen sumándose numerosas personas, mientras unas cincuenta dotaciones de los Mossos y la Guardia Urbana custodian las entradas al recinto, cerradas desde anoche para impedir que pudieran pernoctar en el lugar.

Ante el fuerte dispositivo policial, los ‘indignados’ han atravesado contenedores de basura y formado una barricada delante de la entrada que se encuentra en la esquina del Passeig Pujades con la calle Wellington, por donde se espera que vayan a entrar los parlamentarios, en medio de una fuerte tensión entre los concentrados y los efectivos antidisturbios de los Mossos.

Los ‘indignados’, que han trasladado al lugar las pancartas que han acompañado su protesta en la Plaza de Catalunya, gritan consignas como “el pueblo unido jamás será vencido” y “menos policía y más educación”. Algunos vecinos de los edificios colindantes se han sumado a la protesta con una cacerolada desde las terrazas y ventanas de las viviendas.

Hacia las 07:45 horas han entrado en el recinto del parque por la puerta de Passeig Pujades una veintena de vehículos policiales, así como algunos trabajadores del Parlament que han sido abucheados por los ‘indignados’ cuando accedían al lugar.

Tensión

Los primeros choques entre manifestantes y policía se ha producido en la confluencia de las calles Wellington y Pujadas, donde se acumulan decenas de personas frente a la barrera policial, y los Mossos ya han disparado sus escopetas y han dispersado en varias ocasiones a la multitud, que ha creado varias barricadas con contenedores en la zona.

Un fuerte policial conjunto con decenas de furgonetas de antidisturbios de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana están controlando toda la zona, y un helicóptero vigila desde el aire todos los movimientos. Los manifestantes han cantado consignas como ‘No pasarán’, han llamado a una resistencia pacífica y han increpado a los Mossos por no llevar el número de placa visible en sus uniformes.

Por la noche, unos 2.300 ‘indignados’ se habían concentrado en las inmediaciones del parque barcelonés de la Ciutadella, donde está el Parlamento catalán, para evitar mañana la entrada de los diputados que debatirán unos presupuestos catalanes que prevén recortes, por lo que pernoctarán en el cercano paseo Picasso.

A Zapatero no le preocupa la deriva del movimiento 15-M

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado este miércoles que no le preocupa la evolución que están teniendo las concentraciones del llamado movimiento 15-M, después de que los ‘indignados’ tengan bloqueado desde ayer martes el acceso al Parlamento catalán. Zapatero ha respondido con un monosílabo a los periodistas cuando le han preguntado en el pasillo del Congreso, donde se celebra el pleno de control al Ejecutivo, si le preocupa la deriva que está tomando este movimiento, que nació hace justo un mes con una serie de manifestaciones en varias ciudades de España.