Fuentes de la Guardia Civil han informado de que el inicio del incendio se debió a un “descuido” de este argentino, residente en la isla, cuando trataba de acercarse al panal con este aparato. La función del ahumador es lograr el control sobre las abejas que, ante la presencia de humo, se retiran, por lo que el apicultor puede acceder al panal.

El Govern balear ha reclamado al Ministerio de Medio Ambiente cuatro helicópteros pesados y dos hidroaviones para sumarlos a las tareas de extinción del incendio que ya ha devastado unas 1.500 hectáreas de pinar y ha obligado a desalojar un centenar de viviendas. Un incendio que podría convertirse en el más grave de la historia de Baleares y superar así al que se produjo en S’Alqueria (Artà) el 31 de agosto de 1992 y que afectó a un total de 2.044 hectáreas.

La consellera de Interior del Ejecutivo autonómico, Pilar Costa, ha trasladado la solicitud al Gobierno central, al que también ha pedido 2.200 metros de mangueras. Durante la próxima noche, según han informado fuentes del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), seguirán trabajando sobre el terreno efectivos de los parques de bomberos ibicencos, del propio Ibanat, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de otros cuerpos de seguridad, que en conjunto suman unas 400 personas.

Traslado del puesto de mando avanzado

Al caer el sol se retiran los ocho aviones y otros tantos helicópteros que durante toda la jornada de hoy han estado realizando descargas sobre los parajes en llamas de la Serra de la Morna, en el municipio de Sant Joan de Labritja, para tratar de frenar el avance del fuego. Mañana al amanecer volverá a ponerse en marcha el operativo aéreo con, al menos, los mismos medios que hoy, mientras que para la tareas de tierra se espera la llegada de un centenar de soldados más, según ha anunciado esta tarde la ministra de Defensa, Carme Chacón, que ha visitado el puesto de mando donde se coordina la operación y ha garantizado que habilitará “todos los medios necesarios” para contribuir a la extinción del fuego.

El control del fuego presenta especiales dificultades por las altas temperaturas vigentes estos días y por el viento moderado que sopla en la zona, unas condiciones que no se esperan que cambien de manera determinante en las próximas jornadas.

Además de los medios citados, también se han desplazado hasta Ibiza dos brigadas de bomberos de la Generalitat de Cataluña especializados en incendios forestales. El puesto de mando avanzado donde la ministra Chacón fue informada esta tarde de la situación ha sido trasladado al sudeste de Morna para evitar riesgos dada su proximidad a uno de los frentes del incendio, que sigue sin control.

Las llamas se aproximan a la localidad turística de Portinatx y, en menor medida, al núcleo interior de Sant Vicent de Sa Cala, y han llegado hasta el mar en una zona de acantilados situada entre los dos pueblos. Las autoridades han desalojado a unas 230 personas de un centenar de viviendas y a los alumnos del colegio de primaria de Sant Joan por el abundante humo.