J. A. Ardura.- Isabel Pérez-Espinosa, candidata del PP a la Presidencia del Principado, está a punto de concluir cinco meses de campaña electoral en los que se ha dejado la garganta por toda Asturias. Llega la hora de apurar los mensajes para arañar hasta el último voto ante PSOE y FAC, los otros dos partidos con los que el PP asturiano medirá sus fuerzas el domingo. Esta gijonesa que ha madurado como política en Oviedo hubiera preferido otro escenario, sin la fragmentación del voto de centro-derecha, pero afronta el final de campaña con el objetivo de ser la principal alternativa a los socialistas.

-A pocas horas para la jornada de reflexión, ¿qué balance hace de la campaña?

-Ha habido de todo. Estoy muy satisfecha de la respuesta del partido, que se ha mostrado unido y con compromiso ante el reto de ser la alternativa del cambio en Asturias. Hemos cumplido el compromiso de trasladar nuestro proyecto y propuestas por toda la región porque los ciudadanos tienen derecho a conocerlas aunque otros han optado por otra estrategia electoral.

-Habla de otras estrategias, ¿espera alguna sorpresa de última hora? ¿Le decepciona que no haya habido debate con el PSOE?

-En enero, a los pocos días de ser designada, propuse públicamente hacer un debate durante esta campaña electoral. Mi oferta fue abierta, podía hacerse en medios públicos o privados, en periódicos, televisión o radio. Los asturianos se merecen y quieren una campaña donde los candidatos confrontemos las propuestas ante la situación de Asturias. Pero no hubo contestación por parte del PSOE. Es una de las notas negativas de esta campaña. La izquierda tiene otra estrategia, dedica más esfuerzos a distorsionar o manipular el mensaje de sus rivales o al desprestigio del oponente. He tenido que desmentir, una a una, muchas manipulaciones.

-¿Qué le dice a los asturianos indecisos para ganar su voto?

-Estamos ante un reto histórico. Asturias necesita un cambio, un partido que demuestre otra forma de gobernar, una forma distinta de administrar los recursos de todos. Esa alternativa la representa el PP, un partido con proyectos homogéneos para poner en marcha en la administración local, autonómica y central, que consigan resolver los problemas de los asturianos. El PP ya ha demostrado que sabe enfrentarse a las dificultades económicas.

-¿Y qué le dice a los antiguos votantes del PP que dudan entre Cascos y usted?

-Pues que hay que optar por lo auténtico y no por el sucedáneo. Asturias no está para experimentos. El PP es la única alternativa con un proyecto serio.

-¿En una sociedad de centro-izquierda como Asturias les hace más daño la estrategia del PSOE, que asegura que el PP suprimirá servicios y prestaciones y privatizarán la educación y la sanidad?

-La estrategia del miedo del PSOE está trasnochada y caduca. Los hechos les han quitado la razón. Eso de la agenda secreta, donde tenemos las medidas que realmente vamos a adoptar, queda desmentido cuando los únicos que han aprobado recortes sociales han sido los gobiernos socialistas, endeudados y pasivos a la hora de tomar medidas. El PSOE ha demostrado que la defensa de los derechos sociales no es patrimonio de la izquierda sino de los que saben gobernar con austeridad y eficacia.

-¿Sanidad pública o gestión privada?

-La sanidad seguirá siendo pública, gratuita y universal. No la vamos a privatizar, ni a recortar prestaciones. El PSOE es el único que han puesto sobre la mesa el debate del copago o la necesidad de recortar algunas prestaciones.

-¿Entonces no harán lo mismo que CiU en Cataluña?

-Bueno, nosotros lo primero que haremos, como CiU, será conocer la realidad de las cuentas del Principado. Y nos tememos que igual que el Gobierno socialista catalán engañó a los catalanes, lo más probable es que los socialistas asturianos habrán maquillado también sus cuentas en el Principado. Habrá que tomar decisiones difíciles pero hay servicios públicos esenciales y que son nuestra prioridad como sanidad, educación y dependencia e infraestructuras que son básicas para garantizar la competitividad de nuestras empresas. La ejecución de otras obras, que no son imprescindibles, deberán retrasarse y los ciudadanos sabrán entender que hay que esperar a tiempos económicos mejores.

-El PP pretende que sea fácil crear empresa. ¿Cómo?

-Tenemos muy claro que las administraciones no crean empleo, ese es un gran error de los socialistas, que sólo genera deuda. Las administraciones deben facilitar la actividad empresarial y la puesta en marcha de los proyectos de los emprendedores. El PP quiere aprobar rebajas fiscales, que posibilitan la recuperación económica, y que la Administración deje de ser la gran deudora de las empresas.

-En esta campaña se habla mucho del empleo. Pero es más fácil prometer que cumplir.

-El Gobierno debe facilitar la actividad empresarial y que la Administración no sea un obstáculo sino todo lo contrario.

-¿Qué le parece el movimiento ciudadano de indignados contra la clase política?

-Todos los ciudadanos pueden y deben hacer oír su voz dentro de la libertad de expresión. Siempre hay que respetar a quienes piensan distinto, pero yo les diría que tienen una gran oportunidad el domingo para que esa indignación se convierta en votos que garanticen una alternativa a los gobiernos y en Asturias sustituir el Gobierno socialista por uno del PP.

-Pero con la que está cayendo y las respuestas de los gobiernos es lógico estar cabreados con los políticos, ¿o no?

-Entiendo que no estén contentos con la situación de España y de Asturias. Por eso hace falta un gobierno que respete a los ciudadanos y los recursos que ellos ponen en mano de las administraciones. Todos los ciudadanos tienen derecho a hacer oír su voz, pero tenemos las instituciones de un Estado de derecho para que esa indignación se transforme en un cambio.

-Ya se le ha preguntado en muchas ocasiones si piensa pactar con Francisco Álvarez-Cascos. ¿Pero cree que sus votantes entenderían que la izquierda siguiese gobernando Asturias en minoría?

-Los asturianos no entenderían que siga gobernando la izquierda. Claman por un cambio y por la sustitución de un muy mal Gobierno. Y ese cambio lo garantiza la alternativa que presenta el PP.

-¿Apoyaría a Cascos como presidente para que no gobierne el PSOE?

-El PP va a obtener el respaldo mayoritario de los asturianos y como partido más votado es el que tendrá la responsabilidad de gobernar el Principado.

-El mayor varapalo para el PP asturiano hace cuatros llegó con la pérdida de ayuntamientos gobernados durante décadas. ¿Recuperarán poder territorial el domingo?

-Los asturianos no sólo van a cambiar de Gobierno regional sino también en sus ayuntamientos. El PP mejorará porque la izquierda piensa antes en sus propios intereses que en los ciudadanos.

-Acaba la campaña electoral y la «operación Marea» no ha estado en el centro del debate. ¿Por qué?

-Le he pedido todos los días a Javier Fernández, como máximo responsable del PSOE asturiano, que dé explicaciones a los asturianos y asuma su responsabilidad política. El que ha declarado «a mí que me registren» ha sido él. No es un socialista o un ciudadano más. Es corresponsable de la acción de gobierno y corresponsable político de todo lo que ha ocurrido. Los socialistas se han negado a comparecer ante el Principado de Asturias y ante los ciudadanos, como era su obligación, demostrando una falta de respeto que no merecemos.

-No sé si el pacto de la Zoreda entre PSOE y PP ha existido, pero en una cuestión relevante en materia ambiental como el proyecto de la incineradora de Serín sí que hubo un acuerdo más ó menos explícito sobre su construcción, cuando IU se cerró en banda. ¿Por qué?

-El pacto de la Zoreda, como el de Asturias y Cantabria, entre PSOE y PP, es la fabulación de algunos que nos están amenizando la campaña. Sobre la incineradora, era necesario tomar una decisión porque los horizontes del actual vertedero, año arriba, año abajo, están ahí. No podemos cerrar los ojos sobre esa realidad, pero no hemos dado un cheque en blanco a los socialistas.