Si el Partido Popular gobierna en el Principado, reducirá el gasto corriente «en todas las partidas no relacionadas con el gasto social», creará una oficina de control presupuestario que fiscalice «contratos, gastos y adjudicaciones», reducirá los impuestos y desarrollará planes de empleo específicos para jóvenes, mujeres o mayores de 45 años. Todo para reducir el número de parados «y favorecer la actividad económica en Asturias» durante los próximos cuatro años, según explicó ayer la candidata popular a la Presidencia del Principado, Isabel Pérez-Espinosa (en la imagen), al presentar su programa económico. Su objetivo, luchar contra el desempleo y «lograr una Administración transparente, eficaz y austera».

En la parte del proyecto electoral titulada «Más empleo y más prosperidad», Espinosa no sólo incluyó sus propuestas relativas al fomento del empleo y de la iniciativa empresarial, o a la reducción de impuestos. En treinta y siete páginas, la candidata popular relacionó con la economía el acceso a las tecnologías de la información, el desarrollo de un modelo energético regional que cuente con el carbón, o un nuevo plan de investigación e innovación. Además, señaló a las infraestructuras como vías para «facilitar el trabajo y la competitividad de las empresas».

«Nos enfrentamos a un momento de estancamiento económico, y hacer frente a esta situación exige tomar medidas eficaces», afirmó la candidata. Para afrontarlas, Espinosa se comprometió a «trasladar a los ciudadanos la realidad de la situación económica del Principado». «Cuando se oculta -algo que, en su opinión, ha hecho el actual Gobierno del PSOE- es muy difícil pedirles a los ciudadanos medidas de contención», añadió.

Una de las primeras, afirmó, será, recortar «el gasto corriente» y el número de altos cargos, asesores y consejerías, diez en la actualidad. Su propuesta fiscal -que incluye reducir la carga impositiva a la creación de empresas, una bajada en el tramo autonómico del IRPF para fomentar el autoempleo, bonificar la cuota del impuesto de sucesiones o aplicar bonificaciones fiscales sobre la renta, patrimonio y actos jurídicos documentados para empresarios menores de 35 años- se aplicaría «a lo largo de los cuatro años de legislatura», añadió, de nuevo en relación al estado de cuentas del Principado.

Del probable «agujero en la caja» con el que prevé encontrarse dependerá también el llamado «céntimo sanitario» a los carburantes. «Si no, no podremos garantizar que la Administración regional tenga los recursos suficientes para prestar los servicios a los que está obligada, como la educación o la sanidad».

En opinión de la candidata popular, que compareció acompañada por el eurodiputado Salvador Garriga, las políticas públicas deben regirse por el principio del «equilibrio presupuestario y el déficit cero». Para lograrlo, Espinosa propone crear una oficina que, en relación directa con la Presidencia autonómica, vigile la adjudicación de los contratos o la ejecución del presupuesto. También quiere «fusionar, integrar o privatizar» las entidades públicas.

Con casi 86.000 parados en Asturias, el fomento del empleo se ha convertido en objetivo prioritario de los partidos. En esa lucha el PP promete atender de forma especial a los sectores más castigados, como mujeres, jóvenes o parados mayores de 45 años y de larga duración. También anuncia un plan de retorno para «recuperar» a los jóvenes que emigraron por razones laborales.

Entre los objetivos energéticos del programa electoral destaca el desarrollo de procesos de captación de CO2 «como garantía de continuidad del uso del carbón en el mix energético nacional». Y en los relativos con el mundo rural, el «impulso» de los sectores ganadero y agroalimentario, de la agricultura ecológica, del sector forestal «sin sobreproteger ni sobreexplotar», y de la pesca y la caza en relación con el turismo.

Durante su comparecencia, Espinosa también señaló que, bajo su gobierno, el Principado diseñará un plan general de infraestructuras para la «creación y mejora» de las comunicaciones. En él, la candidata afirmó que «exigirá al Gobierno de la nación» un calendario de plazos y la financiación adecuada para la finalización de la Autovía del Cantábrico y del AVE. También de las autovías Salas-La Espina y La Espina-Ponferrada, si fuera necesario, mediante «remanentes de fondos mineros paralizados». Para los puertos de Gijón y Avilés, Espinosa ha propuesto crear más operadores; y para el aeropuerto, establecer conexiones nacionales e internacionales a través de compañías de bajo coste.

Espinosa supeditó el calendario de obras a «conocer la situación económica real del Principado, para decidir de forma responsable los compromisos que podremos asumir».