Caza y captura de Bin Laden, 10 años que cambiaron el mundo
Con la muerte de Osama Bin Laden, EEUU ha puesto punto y final a diez largos años de busca y captura del arquitecto de los ataques del septiembre de 2001, que dieron lugar a dos guerras y alteraron el panorama internacional. Casi una década ha pasado desde que EEUU sufrió el más sangriento de los ataques terroristas ocurridos en su territorio, en los que murieron casi 3.000 personas y que, con su impacto, cambiaron para siempre la política exterior estadounidense.
Con los ataques, Bin Laden se convirtió en el rostro de un nuevo tipo de terrorismo internacional que no conocía fronteras, y donde los líderes, no daban necesariamente apoyo logístico, material o financiero para los ataques, sino simplemente ideológico.
La nueva amenaza internacional cobró nombre bajo el paraguas de Al-Qaeda, una red organizada a través de células independientes, implantadas en varios países, y dotada con el brazo ejecutor de jóvenes extremistas, muchos de ellos educados en occidente.
Con la inaudita planificación de los ataques del 11-S, Bin Laden y Al Qaeda sacudieron además con fuerza los cimientos en los que EEUU basaba su política de defensa y de seguridad, y pusieron en evidencia la necesidad de buscar un nuevo enfoque para reforzar sus fronteras.
La primera respuesta del Gobierno del entonces presidente de EEUU, George W. Bush, fue bélica, pese a que no había ningún Gobierno detrás de los ataques. Casi inmediatamente después, EEUU lanzó una serie de ataques aéreos contra los talibanes en la frontera entre Afganistán y Pakistán. Ante la negativa de los talibanes a entregar a Bin Laden , EEUU inició en octubre de 2001 una guerra en Afganistán que aún continúa, aunque los ataques permitieron derribar al régimen fundamentalista que gobernaba el país.
A lo largo de todos estos años, Bin Laden logró escabullirse y salir indemne de los ataques lanzados por EEUU y sus aliados internacionales, lo que hizo que quedara en entredicho la capacidad de inteligencia y militar del país más poderoso del mundo. Además, las acciones militares de EEUU no evitaron que Al Qaeda siguiera ejecutando sangrientos ataques en todo el mundo, como los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, y del 7 de julio de 2005 en Londres.
Escondido pero activo
Escondido pero activo, el líder terrorista dejó patente en varias cintas de vídeo durante estos años su odio hacia EEUU y su regocijo por el éxito de los ataques que se llevaban a cabo. Sus mensajes dejaban claro, además del odio a EEUU, su rechazo a Israel y a lo que consideraba la corrupción del capitalismo. Otros hacían referencia a líderes europeos, al Papa, o incluso a los candidatos de las elecciones presidenciales estadounidenses.
En febrero del 2003, Bin Laden emitió un vídeo en el que se refería a su alianza con el régimen de Sadam Husein. EEUU utilizó esta cinta para probar las conexiones entre ambos y como un argumento más para la nueva guerra que se estaba gestando contra el régimen de Bagdad. Un mes después, en marzo de 2003, EEUU invadió Irak, e inició una larga contienda que, según algunos observadores, facilitó la expansión de Al Qaeda en la zona.
Según algunos expertos en Al Qaeda, dentro de los planes de Bin Laden estaba no sólo atacar a Occidente, sino extenderse también en los países árabes e Israel. Un libro reciente publicado por Michael Scheuer, ex responsable de la unidad antiterrorista de la CIA, apunta que Bin Laden había dejado ya constancia entre sus allegados de que “no esperaba vivir lo suficiente para ver acabado su trabajo”, y aventuraba que la guerra de Al Qaeda “duraría décadas”. La primera de sus premoniciones se ha cumplido ya, al caer muerto bajo el fuego estadounidense. La segunda está en curso.
El egipcio Al Zawahiri, probable sucesor de Bin Laden al frente de Al Qaeda
La muerte de Osama Ben Laden en un operativo desarrollado por EEUU en Pakistán coloca a su lugarteniente, Ayman al Zawahiri, en la posición de colocarse al frente de la organización terrorista Al Qaida. El egipcio Al Zawahiri, de 60 años y cirujano de profesión, está considerado desde hace años la mano derecha de BEn Laden, y responsable de algunas de las masacres que ha realizado la organización terrorista en los últimos años.
No en vano, el Gobierno de EEUU ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por su captura, cifra que ascenderá si finalmente, como creen los expertos, asume el liderazgo de la organización terrorista.
Al Zawahiri conoció a Bin Laden en 1985, en la ciudad de Pesháwar, en la frontera afgano paquistaní, donde coincidieron en la organización del traslado de 20.000 combatientes voluntarios árabes contra la ocupación soviética del país.
De esa época data la fundación de Al Qaeda, creada para combatir el régimen pro soviético de Kabul, y origen del “Frente Islámico Mundial” para combatir a los “cruzados” y a los “judíos”, cuya carta fundadora fue firmada en 1998 conjuntamente por Ben Laden y Zawahiri.
Procedente de una familia egipcia de clase media, Al Zawahiri se casó en 1979 con Azza Nawira, miembro de una acaudalada familia del sur de Egipto, país en el que vivieron hasta 1984, y en el que nació su primera hija Fátima.
Ya adolescente, su nombre estuvo asociado con los militantes mahometanos, y fue arrestado por pertenecer a los “Hermanos Musulmanes”, el partido islámico más antiguo del mundo árabe, fundado en Egipto en 1927. La primera acción terrorista que se le imputa es haber organizado en 1981 el asesinato del presidente egipcio Anuar el Sadat durante un desfile militar en El Cairo.
Tras el magnicidio, pasó tres años en prisión por posesión ilegal de armas y posteriormente viajó por Arabia Saudí y Pakistán. En Pesháwar prestó ayuda a los muyahidines que luchaban en Afganistán y se unió a Osama Ben Laden, fundador de Al Qaeda.
A comienzos de los noventa, siguió a Ben Laden a Sudán cuando éste se estableció en Jartún tras ser expulsado de Arabia Saudí. A mediados de los noventa, Al Zawahiri habría viajado a Estados Unidos y Reino Unido, utilizando siempre pasaportes falsos y en busca de donaciones para su grupo.
En 1995 reapareció junto a Ben Laden en un vídeo en el que ambos amenazaban con represalias contra Estados Unidos por la detención del jeque egipcio Omar Abdel Rahman, en conexión con el atentado de 1993 contra el World Trade Center de Nueva York.
Tras la muerte en 1997 en un atentado de Abdulah Azzam, mentor religioso de Ben Laden, Al Zawahiri se convirtió en ideólogo del grupo y se trasladó a los campamentos de adiestramiento de Al Qaeda en Afganistán.
Un año después, fue uno de los firmantes de la fatua (edicto) de Ben Laden, en la que se ordenaba atacar los intereses de Estados Unidos en todo el mundo. En 1999 fue inculpado por EEUU, junto con Ben Laden, y catorce presuntos miembros de su red, de los atentados perpetrados en 1998 contra las embajadas de EEUU en Tanzania y Kenia, que causaron unos 240 muertos. Tras los atentados del 11-S, la Interpol ordenó su busca y captura, bajo la acusación de ser “una de las cabezas de Al Qaeda”.
El 7 de octubre de 2001, coincidiendo con el primer ataque estadounidense sobre Afganistán, compareció junto a Ben Laden en un vídeo en el que advertía al pueblo estadounidense de que “tu gobierno te está llevando a una guerra que seguro perderá”. El 10 de noviembre siguiente, afirmó, en una cinta difundida por Al Yazira, que los ataques de EEUU contra Afganistán no acabarían con Al Qaeda.
Un mes después, los medios de comunicación árabes informaron de que su esposa y cuatro hijos habían muerto en un bombardeo estadounidense sobre la ciudad de Kandahar, en el que él mismo había resultado herido. En los últimos años, especialmente desde 2004, ha aparecido con frecuencia en vídeos y grabaciones sonoras, lo que ha servido para despejar los rumores sobre su muerte o su precario estado de salud.
EEUU ha tratado sin éxito de acabar con su vida. En enero de 2006, de hecho, lanzó un bombardeo en una zona tribal de Bajaur bajo la sospecha de que estaba allí.
Entre las 18 personas que perdieron la vida en el ataque no se encontraba Zawahiri, quien había visitado la zona días antes. De momento sigue en busca y captura.
La Casa Blanca dice que Bin Laden estaba armado y por eso lo mataron
La Casa Blanca, ha explicado que la Fuerzas Especiales estadounidenses responsables de la operación tenían órdenes de capturar a Bin Laden vivo, pero al econtrarse armado, le han disparado.
El principal consejero del presidente Barack Obama sobre antiterrorismo, John Brennan, en una rueda de prensa de un asesor del presidente Barack Obama en la que ha explicado cómo se ha llevado a cabo la operación en la que se ha acabado con la vida del terrorista más buscado por los EE.UU, Osama Bin Laden, ha explicado además que el terrorista utilizó a una mujer que se encontraba en la mansión como escudo humano. Además, Estados Unidos no informó a Pakistán hasta que la operación no hubo finalizado.
ALELULLA ! ALELULLA ! Muchos pares de DEMONIOS habbran venido a recoger su alma. Desgraciadamente ha dejado tras si una estella de maldad dificilmente borrable!!!