La presidenta del Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, se postuló hoy como alternativa para las elecciones presidenciales de 2012 en el tradicional desfile nacionalista del 1 de mayo en Francia, donde hizo un discurso basado en la recuperación de la libertad y emulando la imagen histórica de Juana de Arco, símbolo de la lucha por la justicia social en Francia.

“Millones de franceses se vuelven hacia nosotros para pedirnos que les salvemos de la servidumbre, que rompamos sus cadenas, que les liberemos”, clamó la recién elegida líder del movimiento ante miles de simpatizantes reunidos en París.

Conocido como desfile de Juana de Arco, la concentración reúne tradicionalmente a las fuerzas de ultraderecha francesas, coincidiendo con la celebración del Día de los Trabajadores que organizan los sindicatos y partidos de izquierda.

Le Pen, que en varias encuestas aparece como la segunda opción más votada en las presidenciales de 2012, aseguró que “en un año Francia tendrá su propia primavera y abandonaremos las tinieblas”, en alusión a los movimientos de liberación de los países árabes. Posteriormente, la líder ultranacionalista defendió algunos de los principios de su partido, como la salida de Francia del euro, el combate contra la inmigración o el proteccionismo económico.

Particularmente duras fueron sus palabras contra Europa, “que priva a Francia de su libertad legislativa, jurídica, monetaria, presupuestaria, y que convierte al pueblo francés en su esclavo”.

“La zona euro está completamente aislada del resto del mundo, es una política absurda, suicida”, afirmó.Ante esa deriva, Le Pen, quien en un momento del discurso estuvo acompañada de su padre, defendió los valores tradicionales de Francia y abrazó un discurso decididamente nacionalista.

“Que se sea hombre o mujer, heterosexual u homosexual, cristiano, judío, musulmán o no creyente, ante todo hay que ser francés”, clamó ante el regocijo de los 20.000 asistentes, según el FN, y 3.200, de acuerdo con la policía.