El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha inaugurado hoy la muestra fotográfica “Cristianos perseguidos”, una iniciativa que pone el acento en la persecución que sufren 300 millones de cristianos en el mundo a causa de su fe y que, a su juicio, no es reflejada por la prensa occidental, contrariamente a lo que sucede cuando se trata de agresiones al mundo islámico.

Así lo ha manifestado durante la apertura de la muestra, este mediodía en Toledo, monseñor Rodríguez, quien ha apuntado que parece que “las persecuciones y agresiones a la Iglesia Católica son baratas y no tienen coste, porque nosotros seguimos a Jesucristo y no contestamos”, ha dicho.

Ha criticado que la prensa occidental, “salvo raras excepciones, no hace el menor caso ni le interesan” los ataques a la Iglesia católica, lo contrario de lo que ocurre “en tantas ocasiones cuando se trata de agresiones y realidades del mundo islámico, que desde luego están mal, y que tienen una repercusión inmediata”.

Y, en este punto, ha recordado que mientras no se resalta el gesto de Juan Pablo II arrodillándose frente a la tumba de Mahatma Gandhi ni las visitas de éste y su sucesor, Benedicto XVI, “a una sinagoga en Roma o a una mezquita en Damasco”, sí se destaca que a los musulmanes “no les dejan, según dicen ellos, rezar en la Catedral de Córdoba, que enseguida se dice que es mezquita”.

El también responsable de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal ha resaltado, no obstante, que la persecución a los cristianos es extensiva “a otras gentes, porque lo más profundo, que es la libertad religiosa, no se cumple”, ha dicho.

Y ha recordado que el ejemplo “más cercano” que pudo vivir de esa persecución a los católicos fue el testimonio de un obispo católico caldeo en Alepo (Siria) en febrero de 2009, quien le comunicó la llegada masiva de caldeos a dicha ciudad, con motivo de la “dichosa guerra de Irak”, que sólo iban a poder permanecer allí un tiempo, para marchar después a otros lugares del mundo.

Según el arzobispo de Toledo y primado de España, esto da idea de cómo la Iglesia en Irak “ha sido machacada absolutamente”, como demuestra la salida de ese país de 800.000 católicos caldeos.

La exposición inaugurada hoy en la Sala de Exposiciones del Arzobispado de Toledo, organizada por la asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), recoge veintidós fotografías de países como China, Bosnia, Filipinas, Guatemala, Pakistán o Cuba, donde no se respeta la libertad religiosa.

Así, destaca una foto sobre el atentado contra la Catedral de Isabela de Filipinas en 2010, en el que murieron 15 personas, la de la tumba de un sacerdote de 30 años asesinado en Bosnia o la de una misa celebrada en catacumbas en China, debido a que en ese país los católicos que no quieren registrarse en la Asociación Patriótica Católica deben vivir su fe en clandestinidad.

Así lo ha resaltado la presidenta del Consejo de AIN en España, Pilar Gutiérrez Corada, quien ha lamentado que, en esta muestra, que podrá verse en la Sala de Exposiciones del Arzobispado toledano hasta el próximo día 13, “falta la foto de un obispo clandestino chino”, al que se ha referido con el nombre simbólico de “monseñor Wein”, elegido en Roma, pero que no cuenta con la aprobación de la Asociación Patriótica Católica.

Según ha destacado a Efe Gutiérrez Corada, a través de la citada asociación, el Gobierno chino pretende controlar que los religiosos y creyentes estén en armonía con el partido y los fieles que no quieren someterse a la autoridad de éste deben vivir su fe en la clandestinidad.

La responsable de AIN-España ha recordado que esta asociación, fundada en 1947 para ayudar a los cristianos perseguidos en la Europa del Este, cuenta en la actualidad con 17 oficinas distribuidas por todo el mundo y financia proyectos solidarios en 140 países.