Barry Rubin.- Los cristianos en Irak han sido, y no por primera vez, blanco de un grave y premeditado ataque terrorista. Desde Indonesia a Pakistán e Irak, desde la Franja de Gaza a Egipto, Sudán y Nigeria, los cristianos están siendo asaltados, intimidados y asesinados por militantes musulmanes.

Sin embargo, los cristianos en cualquiera de estos países – tal vez con algunas excepciones ocasionales en la India – prácticamente nunca atacan a musulmanes. En Occidente, no se han producido ni ataques terroristas ni asesinatos premeditados en contra de musulmanes. No existe ni siquiera un solo grupo que promueva este tipo de comportamiento.

¿Ha visto algo de esto en los medios de comunicación occidentales? ¿Se ha mencionado a alguno de esos grupos de la Iglesia cristiana – que siempre encuentran tiempo para criticar a Israel- siquiera mencionar este ataque sistemático? De hecho, en las raras ocasiones en que se menciona la emigración de los cristianos, siempre se culpa a Israel, como lo demostró recientemente una red de noticias norteamericana.

No estoy escribiendo esto para quejarme sobre un doble rasero, ya que se tiene a este problema como un supuesto básico, sino por puro asombro. Presumiblemente, gran parte de los medios de comunicación y la intelectualidad occidentales – al igual que los líderes de la Iglesia suponen que es imposible que un grupo no-occidental “no blanco” tenga prejuicios. También existe la creencia de que si alguien se atreve a informar sobre los pogromos que llevan a cabo los musulmanes contra los cristianos se activarán automáticamente los pogromos de cristianos contra musulmanes.

Bueno, la Iglesia Presbiteriana (EE.UU.) emitió una declaración condenando el ataque contra la iglesia de Bagdad, pero omitió mencionar quienes fueron los autores. Interrogado en privado por qué actuó de esta manera, un funcionario de alto rango de aquella congregación religiosa respondió: “Nuestro objetivo es alentar al gobierno a ser más eficaz en la protección de las minorías religiosas en Irak”. En otras palabras, esperan que al no criticar nunca ni señalar las raíces del problema se forzará al régimen a que haga algo. Sin embargo, no lo hará.

La Iglesia Católica se calla porque teme que las denuncias acrecentarán la persecución. De hecho, en un reciente Sínodo para el Oriente Medio, los principales clérigos católicos de la región, criticaron a Israel y hablaron sobre lo maravillosamente bien que son tratados en los países de mayoría musulmana. Irak fue destacado como un país donde no existen problemas en las relaciones entre musulmanes y cristianos. Al parecer, sin embargo, la política de apaciguamiento no funciona.

Un destacado cardenal de EE.UU., nada menos que el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos, sugirió que la violencia es culpa de los Estados Unidos, o al menos así es como el liberal National Catholic Reporter cuenta que tras felicitar la retirada de EE.UU., el cardenal dijo que “el gobierno de EE.UU. – que invadió Irak y luego retiró todas las fuerzas combatientes – tiene la obligación moral de no abandonar a los iraquíes que no pueden defenderse”. No es claro, sin embargo, que Estados Unidos pueda hacer eso, ya que Irak es un país soberano y el cardenal ha elogiado el hecho de que las tropas norteamericanas, se supone que, ya no entrarán en combate.

El patriarca Católico Sirio Ignacio José III Younan (la iglesia atacada fue sirio católica) tomó una posición más dura, instando al gobierno iraquí a que proteja las iglesias y agregó: “Los cristianos son asesinados en Irak, en sus casas e iglesias, y el llamado ‘mundo libre’ observa con total indiferencia, interesado en responder solamente de una manera políticamente correcta y económicamente oportuna, pero en realidad es hipócrita”. Sin embargo no explicó exactamente lo que esto significaba, tal vez porque él vive actualmente en Siria.

En cuanto al ataque en Bagdad, los terroristas de Al Qaeda dijeron que todos los cristianos de Irak serían “exterminados” si dos “mujeres musulmanas” no eran liberadas en Egipto. Al parecer, se trataba de dos jóvenes casadas con sacerdotes cristianos coptos, candidatas poco probables para una conversión al Islam. En realidad, ellas fueron secuestradas, “convertidas” por la fuerza al Islam y luego lograron escapar, o fueron rescatadas por sus familias.

Por lo tanto, la agresión contra los cristianos se convirtió en una justificación para perseguirlos, un patrón que hemos visto muy a menudo usado en otras partes por los islamistas. Sin embargo, muchos de los ataques en estos países no son realizados por grupos islamistas revolucionarios, sino simplemente por la gente común, a veces en grandes grupos.

Según la declaración de los terroristas iraquíes, la iglesia era un “lugar sucio que los infieles cristianos iraquíes han usado durante mucho tiempo como una base para luchar contra el Islam”. En forma creciente, los islamistas están dejando en claro que cualquier presencia de cristianos en los países de mayoría musulmana es inaceptable, de la misma manera que la existencia de un Estado judío en el Medio Oriente es inaceptable.

No puedo entender cómo este hecho y estos ataques pasan a menudo desapercibidos, y desde luego sin protesta. ¿No es hora que los cristianos traten de ayudar a sus hermanos perseguidos antes de que sean eliminados totalmente – o, en el mejor caso, obligados a huir -?

PD: Estoy tentado a escribir un artículo titulado “¿Por qué las feministas callan la persecución que sufre la mujer en las sociedades de mayoría musulmana”. Pero Phyllis Chesler ya ha cubierto extensamente este tema.

*Barry Rubin es director del Centro de Investigación Global en Asuntos Internacionales (GLORIA) y editor de la revista Middle East Review of International Affairs (MERIA).