Unos 700 sirios, la mayoría mujeres, niños y ancianos, han llegado al Líbano en las últimas horas huyendo de la violencia desatada en Siria por la represión policial contra las protestas populares, señalaron hoy medios de comunicación libaneses.

La entrada de refugiados procedentes de Siria se inició de forma lenta anoche, pero se intensificó esta mañana a partir de las 08.00 hora local (05.00 hora GMT) a través de pasos fronterizos no oficiales.

La emisora de radio la “Voz del Líbano Libre” afirmó que la mayoría de los sirios que han entrado en el Líbano proceden de Deraa, en el sur de Siria, y Duma, en las afueras de Damasco.

Un responsable municipal, Ali Said, alcalde de la localidad de Mukayble, situada en la región fronteriza de Wadi Jaled, confirmó que la mayoría de las personas que llegan son mujeres y niños. Uno de los puestos fronterizos oficiales ha sido cortado, del lado sirio, con piedras y neumáticos.

Desde anoche, el Ejército libanés ha reforzado las medidas de seguridad para vigilar y controlar la frontera norte, limítrofe con Siria, que ha acusado a un grupo libanés de alimentar con armas y dinero la revuelta popular iniciada a mediados de marzo.

La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) aseguró que dicho refuerzo, que consiste en vehículos militares y de transporte de tropas, se centra en la región fronteriza que se extiende de Arida a la región de Wadi Jaled, a lo largo de la rivera del río El Kabir.

Patrullas de infantería y blindados recorren la región para vigilar y controlar la frontera e impedir cualquier tipo de contrabando. Una fuente militar preguntada por Efe dijo que se trata de medidas normales dada la situación reinante, sin querer dar otras precisiones.