La insuperable Bethany
Nadie puede imitar sus equilibrios porque nadie se ha empeñado como ella en ser una profesional del surf con un solo brazo. La historia de Bethany Hamilton dio la vuelta al mundo en 2004, cuando los norteamericanos la convertieron en su heroína. Tenía 13 años y Bethany ya era una brillante surfista, deporte en el que le instruyeron sus padres. La mala suerte hizo que un tiburón se encaprichara de su brazo mientras entrenaba en Hawai. A los dos días de perder la extremidad y el 60% de la sangre que cabía en su cuerpo menudo, Bethany echaba de menos la tabla. Aún con las heridas sin cicatrizar juró no rendirse y volvió a capear las olas, cayéndose, golpeándose, doliéndose, pero con el firme propósito de aprender a manejarse en un desconocido y más difícil todavía mundo de equilibrios. Lo consiguió.
Hollywood no ha querido dejar pasar por alto esta increíble historia porque Bethany encarna el ejemplo de la superación sin límites, de la pasión inquebrantable por la vida y la fe en sí misma. La película ‘Soul Surfer’, protagonizada por los actores Dennis Quaid y Helen Hunt’ acaba de estrenarse en EEUU.
El documental ‘Heart of a Soul Surfer’, dirigido en 2007 Becky Baumgartner, también recoge su trayectoria deportiva, su calidad humana (alma y corazón que laten al mismo ritmo), su esfuerzo por montar la ola más alta y brava: la de su propia vida que no pudo segar aquel tiburón tigre que le atacó en la isla de Kauai, aquel escualo tenaz al que ganó la batalla.