El Tribunal de Justicia de Río de Janeiro no consideró aceptable conceder el hábeas corpus a un chimpancé llamado Jimmy que sufre la soledad en un zoológico privado en la ciudad de Niteroi. La base para negarse a conceder la libertad al mono y no permitirle así disfrutar de la vida en un parque natural con otros animales de su especie fue la falta de un artículo correspondiente en la Constitución brasileña, puesto que el hábeas corpus está reservado sólo para los humanos.

Los demandantes, la organización no gubernamental Proyecto de los Grandes Primates (GAP por sus siglas en inglés), no pierden la esperanza y pretenden seguir luchando por los derechos de Jimmy. Aseguran que apelarán esta decisión hasta llegar al Supremo Tribunal Federal, la máxima instancia jurídica de Brasil. La ausencia de una ley concreta no es suficiente para acabar con las ilusiones de los amantes de los primates: si el caso llega hasta el mayor organismo jurídico se puede crear jurisprudencia sobre él.

La necesidad de llevar hasta el final el proceso resulta obvia para el director de la división brasileña del GAP, el biólogo cubano-brasileño Pedro Ynterian: “Queremos que la Justicia se pronuncie al máximo nivel y que reconozca los derechos básicos a los grandes primates, que comparten el 99,4% de su ADN con los humanos”.

Jimmy, que aún va a afrontar a varios días de soledad y aislamiento hasta que sus derechos sean reconocidos (en caso de que lo sean) tiene 30 años. Se pasó 20 años en el circo y desde hace 10 vive en una jaula del zoo de Niteroi. El zoológico se encuentra en mal estado, según las palabras de Pedro Ynterian.

El caso de Jimmy no tiene precedentes en Brasil, pero parece que no será el único: en el mismo país hay otros cinco chimpancés en una situación de aislamiento similar y en el mundo esa cifra se eleva a varios centenares, según los cálculos del GAP.

Además debido al cambio de las leyes municipales y regionales, ahora está prohibido el uso de animales en las representaciones circenses en muchas ciudades del país latinoamericano, lo que lleva a los dueños a deshacerse de los chimpancés.