El movimiento contra la guerra de Irak fue un espejismo y un ejercicio de hipocresía
U. Mendoza.- Una de las consecuencias para España de la actual guerra de Libia es el haber puesto en evidencia la hipocresía de buena parte del ‘No a la guerra anterior’. No vemos a miles de manifestantes por las calles con pancartas que digan “No a la guerra por petróleo”. Ahora sabemos que a una mayoría de los que se opusieron a la guerra de Irak no les molestaba que fuese una guerra de rapiña, como es la actual guerra de Libia.
Ahora sabemos que la mayoría de los que se manifestaron no lo hicieron por convicciones pacifistas, ni porque les importase en lo más mínimo la muerte de civiles inocentes.
Ahora sabemos que la mayoría de los que se manifestaron lo hicieron por motivos egoístas, o para sacar provecho electoral, o simplemente para fastidiar al PP.
Ahora sabemos que la mayoría de los que se manifestaron contra la guerra de Irak no son más que marionetas que se mueven cuando los mass media tiran de los hilos.
Ahora sabemos que a la mayoría de los que se manifestaron en contra de la guerra de Irak no les importa en lo más mínimo la destrucción que las bombas de occidente (“bombas humanitarias”, las llaman ahora) puedan causar entre la población civil, ni de Irak ni de Libia, ni de cualquier otro país del Tercer Mundo.
¡Hipócritas. Que tristeza!
Y qué honor pertenecer al grupo de aquellos cuyo rechazo de la guerra va más allá de cualquier circunstancia o interés personal.
Sábado 9 de abril de 2011. Ministro José Blanco en Teatro Principal de A Estrada (Pontevedra). Acudid con pancartas por el:
¡NO A LA CRIMINAL GUERRA DE LIBIA!
¡NO A LOS INDECENTES RECORTES SOCIALES!
¡NO A LA REDUCCION DE SALARIOS QUE PRETENDEN!