El 22-M y el ‘efecto Anglada’ obligan a la casta catalana a perseguir a los delincuentes multireincidentes, en su mayoría moros
Los Mossos d’Esquadra detuvieron, el pasado miércoles en la calle Manuel de Falla de Salt, Ibrahim Ouchan, un marroquí de 24 años y vecino de la población que tenía pendiente una orden judicial de detención y encarcelamiento. Ouchan es considerado uno de los instigadores de los graves disturbios (quema de vehículos y destrozos) que se produjeron en las calles de Salt el 14 de enero tras una manifestación convocada para apoyar el ladrón de 16 años, Mohamed Redi Lyamani, que murió cuando cayó por un patio de luces. El mismo día de los disturbios, Ouchan ya fue detenido junto con otros dos menores de edad, un marroquí y un sudamericano, y la policía les decomisó una botella con líquido inflamable y material para quemar. La policía cree que Ouchan utilizaba Redi Lyamani, que era muy ágil escalando por las fachadas, para perpetrar robos. En enero, tras declarar en el juzgado y de negar cualquier relación con los incendios y los disturbios, quedó en libertad.
Miércoles. Ibrahim Ouchan fue localizado en el número 5 de la calle Manuel de Falla y tras ser llevado a presencia del juzgado fue encarcelado. Según fuentes policiales, Ouchan acumula una veintena de antecedentes policiales por delitos de robo con fuerza, robo en el interior de vehículos, desórdenes públicos y lesiones, y la UTI (Unidad Territorial de Investigación) de los Mossos le está investigando porque sospechan que podría estar relacionado con algún robo en empresas.
El encarcelamiento de Ibrahim Ouchan supone sacar de la circulación de las calles de Salt otro elemento distorsionador de la convivencia ciudadana en la población. Esta semana, el Ayuntamiento vivió con satisfacción la materialización de la expulsión a Marruecos de Morad el-Hassani, otro vecino de la población que hacía tiempo que luchaban por quitarse de encima y que también había tenido un papel anómalo en los disturbios de mes de enero, ya que aparentemente hacía de mediador y de conciliador, aunque en realidad solía actuar fuera de la ley.
Firmeza efectiva
La alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda, se congratuló ayer que gracias a “firmeza y contundencia” del aparato policial y judicial, instados tanto por el Ayuntamiento como por la sociedad de salto, en una semana se hayan podido sacar de la circulación dos de los hombres que contribuían a crear un clima de inseguridad en la población. “Aparte de ganar en tranquilidad, también hemos ganado en confianza”, remarca Pineda, al tiempo que recuerda que a través de la junta de seguridad se sigue trabajando para sacar los multirreincidentes de la calle.
xavier la PINAUD esta haciendo campaña para no perder el sillon en las proximas municipales, aunque no seria mala idea que se cogiera unas vacaciones con billete de ida pero sin vuelta. hasta nunca .
la única escoria y mierda sois vosotros, pandilla de ignorantes racistas.
Si el que Anglada casi obtuviera representacion parlamentaria, ha hecho que se haga lo que el proponia, podemos estar contentos y dar nuestra labor por buena, considerando los resultados una victoria moral.
Ahora vamos a por los choros que estan en los ayuntamientos, y esos no son precisamente moros, y es que en PxC no somos racistas en el tema de dar caña a mangantes de concejalias
Pero… ¿La Pineda no es la misma que sale dándole la manita al morito expulsado mientras sonríe de oreja a oreja en una foto?? ¿Ahora ya no le hace gracia el morito?? ¡¡Que se vaya con él!!!
MOROS GO HOME.
El único municipio de España que ha sabido tratar a los moros es El Ejido (Almería).
A por ellos, a por toda esta gentuzaa asquerosa, FUERAAAA a vuestros putos paises de mierdaaa. Pena de muerte para toda esta mierda.
a tu puuta madree no nos vais a exar ijos de puta os vamos a seguir dilinkiendoo!! os vamos a torturar perros!