Las bandas latinas existen en Lérida. Los políticos lo han negado siempre, y eso pese a que los agentes de los diferentes cuerpos policiales se enfrentan continuamente a las trifulcas entre jóvenes latinos. Algunos ciudadanos incluso han sido víctimas de la violencia de estos jóvenes o de la privatización que a menudo realizan de diferentes espacios públicos, en concreto pistas deportivas. Los políticos dicen que no, que no existen. Sólo hay que darse un paseo por lagunas zonas de Lérida como la plaza Maria Magdalena, el Clot de les Granotes… o un ciberpaseo para ver como algunos vecinos no ocultan su filiación como integrantes de bandas latinas, en concreto Trinitarios.

Desde el año 2008, y de forma esporádica, comenzaron a aparecer en los medios de comunicación leridanos algunas trifulcas, en las que incluso se utilizaban armas blancas, entre jóvenes de origen sudamericano.

Las autoridades locales y algunos estudiosos siempre han asegurado que en Lérida no hay bandas latinas y no existen peleas entre ellas. Lo cierto es que los episodios violentos han ido a más y algunos vídeos que los propios jóvenes cuelgan en la red junto con algunos comportamientos estéticos nos hace presuponer que si que han llegado este tipo de tribus urbanas a nuestras calles en concreto una bastante peligrosa denominada trinitarios, o como a ellos les gusta denominarse 3ni.

Esta banda tiene aceptación en ciudades como Nueva York, donde,se tiene localizada su presencia en cada uno de sus distritos, así como en Madrid, donde existen también varios capítulos (grupos) activos de esta banda. En Lérida existe un capítulo, clica o bloque que incluso ha dejado rastro en varios buscadores de vídeos de Internet. Sólo hay que entretenerse en buscar, Es fácil encontrar saludos de el bloque de Lérida. O lo que es lo mismo, la sucursal de los Trinitarios en la capital del Segrià. Los jóvenes que pertenecen al bloque de Lérida llevan unos extraños collares, no lo llevan porque sí. Son distintivos de la jerarquía de los individuos dentro del bloque leridano. Los que llevan el collar más largo, mandan más. El color de los collares es azul, blanco y rojo según la función que cada individuo desarrolle dentro del grupo.

Según parece, los Trinitarios que normalmente provienen de Santo Domingo tienen sus propias normas o estatutos, también conocidos dentro del ambiente de las bandas latinas como biblia o literatura.

Dichas normas incluyen una breve historia de cómo se fundaron los Trinitarios, sus antecedentes históricos, el juramento para ser trinitario, un protocolo de collares y símbolos, así como un total de 21 reglas a seguir con sus correspondientes sanciones para los infractores, consistentes en la aplicación de castigos físicos o el encargo de misiones muy peculiares.

Son bandas organizadas jerárquicamente con normas, leyes y ritos. Su rasgo común es la desestructuración familiar. Sus padres trabajan todo el día y apenas los ven. En sus países de origen vivían con algún pariente. No estudian y la calle se convierte en su familia. Por el momento, las bandas no están haciendo demasiado ruido en Lérida. Quizás prosigan. En ese caso, los políticos serán los últimos en enterarse.